Story: Masque Solidaire: jóvenes diseñadores tunecinos colaboran con la lucha contra la COVID-19
Aida Kerkeni es médica de profesión. Su trabajo consiste en ayudar a que los demás estén sanos y seguros, aunque está ayudando a su comunidad a lidiar con la COVID-19 de diversas maneras.
"Vi que la escasez de equipos de protección individual durante la pandemia de la COVID-19 ponía a todo el mundo en peligro, incluidos los trabajadores sanitarios. Por eso se me ocurrió la idea de fabricar mascarillas", explica Aida.
Ya había creado la marca Aida, un punto de venta para exhibir su talento para el diseño. Ante el azote del coronavirus, Aida decidió actuar para mostrar su solidaridad con su comunidad y se unió a Masque Solidaire.
Un grupo de seis jóvenes diseñadores tunecinos están fabricando mascarillas para quienes tienen que salir de casa para trabajar. Fabrican mascarillas para miembros de la policía, para los trabajadores que realizan repartos a domicilio y para quienes trabajan en los supermercados en unos momentos en los que todo el mundo se ha refugiado en sus hogares.
Aida, que es madre y está pasando la cuarentena en casa, tiene una agenda muy apretada. Cuida de su familia, fabrica mascarillas y se coordina con asociaciones de ayuda a familias afectadas por el confinamiento.
"Fabrico unas 10 mascarillas al día. Las estamos distribuyendo con éxito entre los centros médicos. El equipo del proyecto nos está ayudando a identificar a los que necesitan nuestros productos", afirmó Aida.
Los jóvenes diseñadores respetan el confinamiento y trabajan desde casa. Fabrican mascarillas de tela 100 % algodón, lavables y reutilizables, con una capa intermedia impermeable. Se pueden lavar después de cada uso y plancharlas a altas temperaturas para matar las bacterias y los virus.
El primer lote de 100 mascarillas se entregó en un centro de salud de Menzel Bourguiba, en la zona rural de Túnez.
Aida cree que el sector de los textiles y el vestido puede ayudar a la gente cuando intente retomar su actividad laboral. "La responsabilidad de luchar contra la pandemia es una responsabilidad colectiva y aunque el personal médico está en la primera línea de esta batalla contra la COVID-19, todos tenemos que arrimar el hombro", concluyó Aida.
Ella tiene ganas de volver a su trabajo en el hospital, pero quiere seguir proporcionando mascarillas a quienes más las necesiten. En su opinión, "si protegemos a los trabajadores sanitarios podemos proteger a toda la población".
El grupo de jóvenes diseñadores seguirá fabricando estas mascarillas e invita a otros empresarios a que se sumen a su iniciativa solidaria.
El Programa Global para el Sector de los Textiles y el Vestido (GTEX) del Centro de Comercio Internacional y su labor conexa en Oriente Medio y el Norte de África (MENATEX) prestaron ayuda para este gesto de solidaridad en Túnez. Las mascarillas se están fabricando de acuerdo con las especificaciones e instrucciones de seguridad del Hospital Universitario de Túnez y siguiendo las recomendaciones del grupo de certificación de la Association Française de Normalisation ((AFNOR).
El programa promueve las exportaciones de materiales textiles y prendas de vestir desde países de Asia Central, Oriente Medio y el Norte de África. Su objetivo es impulsar el empleo y la generación de ingresos a lo largo de la cadena de valor.
El programa GTEX está financiado por el Gobierno de Suiza y el Gobierno de Suecia financia el programa MENATEX para la región de Oriente Medio y el Norte de África.