ITC Impact: Costa de Marfil(1)
al comercio para hacer frente a medidas no arancelarias
Assahouré N'Goran solía esperar seis meses para obtener el certificado de peso necesario para
exportar cacao en grano a Bélgica. Desde junio, el tiempo de espera se ha reducido a dos semanas.
"La expedición rápida de certificados cambia muchas cosas para nosotros", comenta N'Goran, gestor
de envíos de Outspan Ivoire, una franquicia local de la gigante agroalimentaria Olam International.
"Aumenta nuestra competitividad y se reflejará en mayores exportaciones. Lo que es bueno para
nuestra empresa también lo es para el empleo y el crecimiento de Costa de Marfil", añade.
Kouakou Germain Yao, director de Estudios e Información Económica de la Cámara de Comercio e
Industria de Costa de Marfil, comenta que la mayoría de las medidas no arancelarias (MNA) son muy
fáciles de superar una vez que se identifican. "Basta con contar con la participación del sector privado
para poder identificar los problemas", añade.
N'Goran informó del problema a través del mecanismo nacional de alerta de obstáculos al comercio,
una herramienta en línea creada por el ITC en 2014 al finalizar la primera encuesta nacional sobre
medidas no arancelarias. En la encuesta, casi tres cuartos de las 600 empresas participantes
comentaron que se enfrentan a obstáculos no arancelarios al comercio muy superiores al 55% de
media al que hacen frente los más de 25 países que participaron en la encuesta del ITC (véase el
recuadro de la página 23).
Para estas empresas, las MNA funcionaron como obstáculos sobre todo en los mercados regionales.
Uno de los mayores desafíos que se identificaron fue la expedición de certificados de origen para la
exportación a países vecinos. Según la encuesta, la mayoría de los trámites son largos y susceptibles
de mala praxis. La falta de conocimiento sobre los trámites y los organismos responsables plantea
desafíos añadidos para las empresas exportadoras, quienes también han denunciado la escasa
transparencia de las normativas.
En respuesta a estos hallazgos, el Gobierno pidió al ITC que creara el mecanismo de alerta, de modo
que los funcionarios pudieran informarse de primera mano acerca de las barreras a las que se
enfrenta la comunidad empresarial y dar respuesta a los problemas existentes.
"Esta herramienta es de gran utilidad para ayudar a los formuladores de políticas a elaborar
programas y reformas adecuados para aumentar la competitividad de los exportadores de Costa
de Marfil", comenta Gomun Kouya, director de Promoción de las Exportaciones y Consultoría del
Ministerio de Comercio.
Se han registrado 24 obstáculos desde el lanzamiento del mecanismo en el verano de 2014, desde la
falta de instalaciones de almacenamiento y puntos fronterizos hasta la valoración incorrecta en aduana
de productos exportados. Se superaron cinco obstáculos, incluido el que señaló N'Goran. Antes, sólo
el Presidente de la Cámara de Comercio estaba autorizado a firmar certificados de peso, que se
requieren para todas las exportaciones de cacao en grano, la mercancía más exportada de todo el
país. En función de la disponibilidad del Presidente, los certificados pueden tardar mucho tiempo en
ser expedidos. Tras la identificación del problema a través del uso de la nueva plataforma, se autorizó
a otro funcionario a expedir certificados.
Varios organismos gubernamentales e instituciones de apoyo al comercio están abordando los 19
obstáculos restantes, según Yao. Tras el lanzamiento de la herramienta, el Gobierno aprobó un decreto
en el que ordenaba a los organismos gubernamentales a utilizar la plataforma y abordar los
problemas identificados.
"Este mecanismo nos permitirá facilitar nuestras relaciones comerciales al señalar las dificultades que
nos encontramos y que nos afectan", comenta Daihi Fatoumata, gerente de ventas de la Société de
Culture Bananière (SCB), un gran exportador de plátano y piña.
El mecanismo de alerta de obstáculos al comercio se puso en marcha en Costa de Marfil como parte
del Programa de Apoyo al Comercio e Integración Regional del ITC (PACIR, por sus siglas en francés),
financiado por la Unión Europea.
Las medidas no arancelarias (MNA) preocupan principalmente a los exportadores
debido a que pueden impedir el acceso a los mercados incluso si los aranceles son
reducidos o inexistentes. Las empresas exportadoras que pretenden acceder a
mercados extranjeros, así como las empresas que importan productos, deben cumplir
numerosos requisitos, incluidos los relativos a los reglamentos técnicos, las normas
de productos y los trámites aduaneros.
El sector empresarial, en particular en los países en desarrollo, a menudo carece de
información, capacidad e instalaciones necesarias para hacer frente a estas medidas.
Cumplir los complejos requisitos y demostrar que se respetan las MNA puede acarrear
costos considerables, en particular para las empresas pequeñas.
De igual modo, los diseñadores de políticas de muchos países no suelen comprender
claramente qué considera el sector empresarial como principales obstáculos al
comercio, lo que puede dificultar la formulación de políticas comerciales apropiadas.