La Commonwealth allana el camino hacia una economía azul sostenible
Con 49 de sus 56 países miembros siendo países costeros y pequeñas islas, la Commonwealth es uno de los principales defensores de los mecanismos de financiación innovadores que apoyan la economía azul.
Un elemento central de nuestro planteamiento es el reconocimiento del papel fundamental de los océanos como sustento de la vida en el planeta y como impulsores del crecimiento económico de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, los océanos se enfrentan a un sinfín de amenazas, como la sobrepesca, la contaminación, la degradación del hábitat y los efectos del cambio climático.
Para hacer frente a estos retos, a través de la Carta Azul de la Commonwealth, movilizamos las asociaciones estratégicas y las iniciativas de colaboración con un conjunto diverso de socios, incluyendo los gobiernos, las comunidades, el sector privado, el mundo académico y la sociedad civil. Esto nos permite explorar diversas soluciones de financiación innovadoras que priorizan y promueven la sostenibilidad, la resiliencia y la inclusividad.
La falta de mecanismos tradicionales de financiación adaptados a las necesidades específicas de las industrias relacionadas con los océanos es uno de los principales retos de la economía azul. A diferencia de los sectores terrestres, las actividades marítimas suelen requerir inversiones sustanciales para poner a prueba enfoques innovadores en materia de infraestructuras, tecnología y cumplimiento de la normativa.
A ello se suma la vulnerabilidad inherente de los ecosistemas marinos ante la degradación medioambiental y el agotamiento de los recursos, que puede aumentar la percepción de riesgo para los inversores y complicar aún más los esfuerzos para movilizar la financiación necesaria para poner en marcha los proyectos oceánicos sostenibles. El riesgo percibido también puede aumentar el coste del capital para los pequeños Estados insulares en desarrollo.
En respuesta a estos desafíos, la Secretaría de la Commonwealth está liderando el desarrollo de nuevos enfoques de financiación que priorizan la reducción de riesgos, la gestión medioambiental a largo plazo y la equidad social. Estos enfoques se centran en los principios de las finanzas sostenibles y aprovechan las mejores prácticas de los países miembros mediante el uso de mecanismos como el canje de deuda por naturaleza y otros modelos de financiación mixta.
El objetivo es desbloquear el capital privado para poner en marcha iniciativas de conservación de los océanos y de desarrollo sostenible.
Seychelles y Belice llevaron a cabo con éxito innovadores canjes de deuda por naturaleza con la ayuda de The Nature Conservancy, con lo que redujeron así su deuda nacional y reorientaron los fondos hacia la protección marina y la conservación de los océanos. Seychelles redujo su deuda en 21,6 millones de dólares y Belice en un 12 %.
Credit Suisse, junto con otros socios, facilitó más de 2300 millones de dólares de los EE. UU. en canjes de deuda para Barbados, Belice y las Islas Galápagos, con lo que se generaron ahorros sustanciales y se desbloquearon fondos para la conservación. Estas iniciativas, apoyadas por los marcos fiscales y jurídicos apropiados, demuestran el potencial de los canjes de deuda para promover la gestión sostenible de los océanos.
El reconocimiento del papel fundamental que desempeñan las pequeñas empresas en el impulso del crecimiento económico y el fomento de la capacidad de recuperación de las comunidades costeras es esencial para la visión de la Commonwealth sobre la financiación sostenible de los océanos.
Las pequeñas empresas, muchas de las cuales son propiedad de mujeres, representan la columna vertebral de la economía azul, y contribuyen enormemente al empleo y a la actividad económica en sectores como la pesca, la acuicultura, el turismo y el transporte marítimo. Sin embargo, a menudo encuentran con importantes obstáculos para acceder a la financiación, como un acceso limitado al crédito, unos tipos de interés elevados, unas infraestructuras inadecuadas y unas normativas restrictivas.
Para ayudarles, la Secretaría de la Commonwealth aboga por el desarrollo de políticas e iniciativas que capaciten a las pequeñas empresas para prosperar en la economía azul. Al fomentar un entorno propicio para el emprendimiento y la innovación, los programas de Comercio e Inversión de la Commonwealth facilitan el acceso a la financiación, promueven el desarrollo de las capacidades, fomentan las prácticas empresariales sostenibles y mejoran la integración en el mercado de las pequeñas empresas que operan en las industrias relacionadas con los océanos.
Además, el Mecanismo de Financiación Comercial de los Pequeños Estados de la Commonwealth ofrece garantías de crédito a los bancos de los pequeños Estados para que concedan facilidades de crédito comercial a las pequeñas empresas del sector de la pesca sostenible, entre otros.
A través de la innovación, la colaboración y el emprendimiento, la Commonwealth está allanando el camino hacia una economía azul sostenible que promueva la conservación del medio ambiente, fomente un crecimiento económico integrador y garantice el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Juntos, atendemos la llamada a la acción y abrazamos el potencial transformador de las finanzas sostenibles para crear un mundo en el que el planeta azul prospere en armonía con la humanidad.
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