ITC Impact: Mauricio
Mauricio fue uno de los primeros países en desarrollo en presentar una lista de compromisos
vinculantes de facilitación del comercio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Julio de 2014 tras recibir ayuda del ITC y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
"La facilitación del comercio reviste una importancia clave para los países que buscan aprovechar
al máximo el acceso a los mercados, la liberalización del comercio y las oportunidades de
desarrollo económico que ofrecen los acuerdo de comercio internacional", explica el embajador
Israhyananda Dhalladoo, representantepermanente de Mauricio ante la OMC. "A pesar de la
apertura comercial, nuestros exportadores siguen enfrentándose a dificultades en temas de
procedimientos aduaneros, marcos logísticos y cumplimiento de las normas técnicas y de calidad
en los mercados de destino", añade.
El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, suscrito en diciembre de 2013, es una
importante herramienta para ayudar a los países en desarrollo y a los países menos adelantados (PMA)
a reducir los costos derivados del comercio internacional. Su importancia es crucial para las pequeñas
y medianas empresas (pymes), que a menudo carecen de capacidad, personal o recursos suficientes
para hacer frente a trámites aduaneros caros y complejos.
Cuando entre en vigor, el Acuerdo establecerá obligaciones vinculantes sobre procedimientos
aduaneros, transparencia y eficiencia que deberán cumplir los miembros de la OMC. Por ejemplo, se
pedirá a los Gobiernos que publiquen información relativa a la normativa de importación y exportación y
los trámites fronterizos, las tasas comerciales, los derechos de importación y los procedimientos de
apelación a disposición de comerciantes. Tendrán que simplificar los requisitos de documentación y
limitar las cargas y tasas aduaneras para que se ajusten lo máximo posible a los gastos que entrañan
para los Gobiernos. Como regla general, los organismos aduaneros tendrán que emitir las llamadas
"resoluciones anticipadas" en las que se establecerá la clasificación arancelaria de la mercancía antes
de su llegada a la frontera.
A pesar de que se pretende simplificar los trámites fronterizos y limitar el papeleo para reducir de
manera sustancial los costos comerciales en todo el mundo, sobre todo entre países en desarrollo, la
capacidad de los Gobiernos de los países en desarrollo para llevar a cabo estas reformas varía
considerablemente. Durante las negociaciones previas a la firma del Acuerdo, los Gobiernos insistieron
en que necesitarían tiempo y asistencia para cumplir sus obligaciones futuras.
Por esta razón, como primera medida para su aplicación, el Acuerdo exige a los países en desarrollo y
a los PMA que clasifiquen sus obligaciones en virtud del acuerdo en una de las siguientes categorías de
compromisos: la llamada Categoría A, que contiene los compromisos que cumplirán de inmediato, la
Categoría B, que contiene solo aquellos que podrán cumplir más adelante, y la Categoría C, que
agrupa aquellos para los que necesitarán pedir asistencia y apoyo.
Mauricio fue uno de los 19 países a los que el ITC ayudó a categorizar sus obligaciones adquiridas en
virtud del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio. El proyecto conjunto ITC-UNCTAD comenzó con un
taller nacional en abril de 2014 en el que las partes interesadas del sector público y privado presentaron
el Acuerdo y debatieron acerca de su importancia y pertinencia para el sector privado. "Este
acontecimiento generó un ímpetu nacional en torno al proceso de implementación y enfatizó la
necesidad de contar con un foro colaborativo para consultas periódicas entre las partes interesadas,
incluido el sector privado", explica Dhalladoo.
Tras solicitar la participación de las partes interesadas de todo el país, el Gobierno preparó un plan de
implementación. Dhalladoo explica que el plan se revisó durante una segunda reunión, en la que
participó la comunidad empresarial, antes de que se presentara ante la OMC. "La gran mayoría de las
medidas de la Categoría A identificadas por la UNCTAD y el ITC se tomaron en cuenta cuando Mauricio
informó a la OMC acerca de sus compromisos de la Categoría A", explica.
El diálogo público-privado es la piedra angular del enfoque del ITC relativo a la formulación de políticas
comerciales. Para que las políticas comerciales produzcan los beneficios deseados en los
exportadores, es necesario que los representantes de los sectores público y privado trabajen de
manera coordinada. Según explica Mohammed Saeed, que dirige el área de prácticas del ITC sobre
facilitación del comercio, el ITC ayuda a los países en desarrollo a crear plataformas para el diálogo
público-privado y favorece la participación del sector privado en muchos ámbitos políticos, incluido el
de la facilitación del comercio. "Mejorar el entorno empresarial es el primer paso hacia el aumento de la
competitividad de las pymes", señala.
Dhalladoo explica que, en Mauricio, el ITC y la UNCTAD también ayudaron a establecer el Comité
Nacional de Facilitación del Comercio de Mauricio, que servirá para supervisar el cumplimiento
de los compromisos.
Es importante que el ITC ayude al mayor número posible de países porque esto favorecerá la aplicación
exprés del Acuerdo en todo el mundo, según explica Dhalladoo. "Esperamos que el acuerdo se aplique
plenamente no solo en Mauricio, sino también en los países de nuestros socios comerciales.
Para una economía abierta como la nuestra, la existencia de fronteras uniformes es clave para que nuestras
empresas sean competitivas a nivel internacional", comenta Dhalladoo. Añade que la reducción del
papeleo, la mejora del procesamiento de la documentación y la liberación pronta de las mercancías
perecederas son algunas de las medidas que ayudarán a los exportadores de la isla.
Mauricio ha solicitado más asistencia en la aplicación de las medidas contenidas en las categorías B y
C y espera poder trabajar con el ITC en este sentido, según comenta Dhalladoo.