Shopfront contribuye a automatizar el comercio social en Bangladesh
Siffat Sarwar, fundadora de Shopfront, una start-up bangladesí que tiene por objetivo hacer que el comercio social sea asequible, aprendió pronto una lección importante: todo el mundo debe fracasar. Según ella, darse cuenta de ello le permitió alcanzar el éxito y ser reconocida como una de las principales mujeres empresarias de su país.
«La diferencia entre una persona que ha fracasado y una que ha tenido éxito es que la persona con éxito nunca se rinde», declaró Sarwar. «Fracasan y luego aprenden y vuelven a ponerse en pie. Es lo que todos deberíamos hacer».
Aplicarse sus propios consejos le permitió a Sarwar subir hasta los primeros puestos entre las participantes femeninas de la ronda de Dhaka 2015 de Seedstars World, el concurso mundial de start-ups en sus fases iniciales para los mercados emergentes. Ganó un viaje con todos los gastos pagados a Colombo, Sri Lanka para el Foro Mundial para el Desarrollo de las Exportaciones 2016, el evento insignia del Centro de Comercio Internacional (ITC).
Entretanto, Shopfront se benefició asimismo de las actividades específicas del programa del ITC Fondo Fiduciario de los Países Bajos III (NTF III), que se ocupa de desarrollar la competitividad de las exportaciones en los sectores de las tecnologías de la Información (TI) y los servicios posibilitados por estas de Bangladesh. El proyecto, ejecutado en colaboración con el Centro para la Promoción de las Importaciones de los Países en Desarrollo (CBI) y financiado por el Gobierno de los Países Bajos, ayuda a las mujeres a alcanzar posiciones de liderazgo en el sector de la tecnología, asegurando la igualdad de género en un país que por lo general se sitúa en el tramo bajo del índice de desarrollo relacionado con el género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Hacer negocios en Facebook
Esto concuerda a la perfección con la razón de ser de Shopfront de apoyar a las mujeres empresarias y a los jóvenes empresarios con capital limitado y que están desarrollando sus negocios mediante Facebook. Shopfront ayuda a casi 5 000 emprendedores de este tipo en Bangladesh a automatizar sus negocios de comercio electrónico, gestionando de forma automática los inventarios y los pedidos, la contabilidad y las bases de datos de clientes, de forma que los propietarios pueden enfocarse más en el desarrollo y las compras.
«Desde 2013, con el advenimiento del 3G, mis amigos yo observamos que a causa del aumento de la penetración de Internet y las redes sociales, cientos de personas que estaban intentando encontrar trabajo, de repente estaban ganándose la vida vendiendo cosas en línea», rememora Sarwar.
Añadió: «Realizamos una investigación básica y comprendimos que si bien los negocios eran bastante rentables, los empresarios debían hacer frente a importantes obstáculos en la gestión manual de sus negocios. También eran incapaces de migrar a páginas web, ya que el lenguaje es más complicado. Nos percatamos de que en Bangladesh había un gran mercado para una solución que pudiera automatizar el comercio social».
El año pasado, Sarwar dejó su trabajo para crear un equipo y desarrollar esta solución. Nunca ha vuelto a mirar atrás.
Sacar partido al comercio social
En febrero, Shopfront lanzó ShopUp, el primer producto en Bangladesh creado únicamente para fomentar el comercio social. La aplicación facilita la compra de productos a través de Facebook mediante la instalación de un catálogo, un carrito de compra y un sistema de caja en la página de Facebook, además de poner a disposición funcionalidades básicas de comercio electrónico en Facebook mismo.
Lo que a muchos les parecerá sorprendente es que Shopfront preste estos servicios de forma gratuita. «Solo cobramos los servicios adicionales, como el marketing y las entregas», comentó Sarwar.
Sin embargo, lo que a muchos no les sorprenderá es que Sarwar vea «un potencial increíble» para su empresa en Bangladesh y más allá. «Nuestro producto se modifica de forma constante a fin de desarrollar una interfaz fácil de usuario que incluso mujeres y niños de las regiones rurales pueden usar con facilidad», declaró.
Adaptarse para superar los desafíos
Las partes interesadas también ven hoy este potencial, aunque les ha llevado un tiempo convencerse.
«El desafío más importante hasta ahora ha sido comunicar qué es lo que queremos desarrollar, y cuál es la finalidad de la solución que puede beneficiar a inversores y al Gobierno», comentó Sarwar.
Shopfront superó este obstáculo organizando reuniones entre emprendedores de Facebook y representantes de los inversores y del Gobierno «para ayudarles a comprender mejor el problema, y mostrarles que existe un potencial inmenso para una solución como ShopUp, no solo a fin de cambiar la vida de los empresarios que hacen negocios en línea, sino la de cientos de personas que no han sido capaces de iniciar un negocio en línea a causa de los obstáculos inherentes al sistema».
Esto no significa que no sea consciente de los obstáculos que podrían surgir en el camino.
«Los desafíos son constantes cuando se hace lo que nunca antes se ha probado», manifestó Sarwar.
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