Historias

Las PYME impulsan el comercio mundial y el crecimiento económico

19 marzo 2014
ITC Noticias

Según Arancha González, Directora Ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), las pequeñas y medianas empresas (PYME) constituyen 'el motor más concentrado, próspero e innovador del comercio mundial y el crecimiento económico'. Un 95% de las empresas mundiales pertenecen al grupo de las PYME, que actúan como principales impulsores de la innovación, la integración social y el empleo (representan el 60% de los empleos en el sector privado); estos son los factores que fomentan el crecimiento económico, explicó.

En un discurso dirigido a la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo en Bruselas el día 19 de marzo, la Directora Ejecutiva declaró: 'Asegurar la creación de un entorno adecuado que permita que las PYME participen en el comercio constituye una de las claves para obtener una economía mundial más fuerte. Para poder desatar todo su potencial dentro del sistema multilateral de comercio, todavía habrá que llevar a cabo algunos esfuerzos para hacer frente a las deficiencias del mercado que impiden que las PYME se conviertan en los motores de crecimiento que la economía mundial necesita'.

La Sra. González hizo hincapié en que, para desatar el potencial de las PYME, es necesario centrarse en los obstáculos no arancelarios, ya que constituyen las principales barreras al comercio. Señaló que la manera de avanzar en el programa mundial de comercio es pasar de los mercados teóricos a los mercados reales.

'El acuerdo sobre facilitación del comercio de la Organización Mundial del Comercio nos trae noticias alentadoras: el acuerdo aborda aquellos obstáculos no arancelarios al comercio relacionados con los procedimientos aduaneros, y, por primera vez, adopta un enfoque innovador con respecto a los países en desarrollo y los países menos adelantados. El antiguo enfoque 'exclusivo' se ha visto reemplazado por una combinación sabia de compromisos que van acompañados de asistencia para su puesta en práctica', explicó la Sra. González.

A fin de reducir los obstáculos al comercio internacional, así como los costes para poder participar en el mismo, la Directora Ejecutiva hizo un llamamiento para que se adopten medidas adicionales que abarquen el acceso a financiación, el desarrollo de competencias y del espíritu emprendedor, la innovación y la tecnología y el cumplimiento de las normas privadas, así como otras medidas no arancelarias. A su vez, subrayó la importancia de garantizar que los acuerdos comerciales mundiales, incluidos aquellos entre la Unión Europea (UE) y los países en desarrollo, y en especial los países menos adelantados, vayan acompañados de un conjunto sólido de medidas que ayuden a mejorar la competitividad de sus PYME. Asimismo, defendió la importancia de que la asistencia al desarrollo vaya enfocada a fortalecer el sector privado de los países en desarrollo.

‘Se trata de reforzar las instituciones de apoyo al comercio, promover la competitividad comercial, crear espacios para el diálogo entre los sectores público y privado, fomentar la formación profesional y la creación de capacidades, y establecer vínculos de mercado mediante plataformas entre empresas (business-to-business). Se trata de reconocer que el sector privado, y en particular las PYME, desempeñan un papel esencial en lo que se refiere al desarrollo y a la erradicación de la pobreza, siempre y cuando dispongan de las herramientas adecuadas. Ustedes se encuentran en una situación privilegiada para asegurar que la UE marque el rumbo', añadió la Sra. González.

Asimismo, insistió en que se ayudara a las PYME en propiedad de mujeres para que puedan actuar en el plano internacional. A pesar de constituir una fuerza económica en crecimiento (existen entre 8 y 10 millones de PYME en manos de mujeres en los países en desarrollo, lo que representa casi un 40% de la totalidad de PYME), las mujeres empresarias tienen que hacer frente a obstáculos específicos.

‘El empoderamiento económico de las mujeres debe ocupar un lugar central en nuestro programa, no solo porque genera empleo sino porque las mujeres reinvierten hasta el 90% de sus ganancias en sus familias y comunidades, y porque constituyen una herramienta poderosa a la hora de vincular el comercio al desarrollo. Ayudar a fomentar el espíritu emprendedor de las mujeres mediante la creación de capacidades, crear pequeñas y medianas empresas en propiedad de mujeres, y vincular estas PYME con los mercados regionales y mundiales, son puntos que deben permanecer presentes en todos los debates sobre la internacionalización de las PYME. Ello constituye la parte fundamental del Programa Mujeres y Comercio del ITC'.

Además, la Sra. González destacó la importancia de las inversiones, incluyendo la financiación de las cadenas de suministro no procedente de entidades bancarias, los inversores providenciales y los capitalistas de riesgo, ya que constituyen un factor esencial para el desarrollo de las PYME. Por otro lado, apuntó que se deben superar todavía numerosos obstáculos para facilitar la inversión de impacto, que podría alcanzar una cifra entre $EE.UU. 400.000 millones y $EE.UU. 1 billón para 2020.

'La UE se encuentra en una posición idónea para encontrar inversores formales procedentes de la industria europea, la cual representa una cadena de suministro altamente dinámica y muy interesante para las PYME de las economías en desarrollo de rápido crecimiento, especialmente de África. Los acuerdos de financiación entre la UE y las PYME de los países en desarrollo pueden traer consigo innovaciones prometedoras, productos especializados y nuevos empleos para las PYME en Europa. Cuando las PYME llevan a cabo operaciones comerciales en los países en desarrollo, se genera un crecimiento en la demanda local de servicios que las PYME de los países en desarrollo en los mercados de rápido crecimiento pueden proporcionar', concluyó la Sra. González.