Turismo: Pensar en términos de sostenibilidad, pensar en términos de comercio internacional – Palabras de la Directora Ejecutiva del ITC

Señoras y señores:

Estoy encantada de estar aquí y de poder anunciar la colaboración entre el Centro de Comercio Internacional (ITC) y la Organización Mundial del Turismo para presentar un tema muy vinculado al debate de hoy, es decir, la Ayuda para el Comercio al servicio del turismo internacional, que, como sabemos, alberga el poder de ser una importante fuente de financiación para maximizar el potencial de desarrollo del turismo.

Estoy orgullosa de compartir nuestra nueva publicación conjunta, "Turismo y comercio: una agenda global para el desarrollo sostenible". Como señala la publicación, el turismo internacional es comercio internacional, y el comercio internacional es un potente motor de crecimiento y creación de empleo en los países en desarrollo. Es por esto que entre las misiones del ITC encontramos la de empoderar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) para que sean más competitivas y se conecten a las cadenas de valor internacionales.

Como destacó la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en Addis Abeba este verano, la financiación del desarrollo se basa en tres pilares: solidaridad internacional, en forma de ayuda al desarrollo; movilización de recursos domésticos, es decir, recaudación de impuestos, incluida la lucha contra los flujos financieros ilegales, y el poder del sector privado.

Los datos indican claramente que el primer pilar no destina lo suficiente hacia el turismo.
Veamos algunas cifras.

El turismo representa, directa o indirectamente, cerca del 10% del PIB mundial y genera uno de cada once puestos de trabajo. Si bien el turismo internacional es tan solo una parte de este conjunto, en 2014 generó $EE.UU. 1,25 trillones en ingresos procedentes del turismo en los países de destino y $EE.UU. 220.000 millones adicionales en transporte de pasajeros. El turismo internacional genera el 30% de las exportaciones de servicios y el 6% de todas las exportaciones, bienes y servicios combinados, del mundo.

Para muchos países en desarrollo, especialmente los pequeños Estados insulares (PEID) en desarrollo del Caribe y del Pacífico, y los PMA como Burkina Faso, Camboya, Rwanda, Nepal y Tanzanía, el turismo es el sector que mayores ingresos de exportación genera. Para muchos otros, constituye el mayor generador de divisas. Si consideramos el mundo en desarrollo como un conjunto, el turismo genera más exportaciones que cualquier otro sector, a excepción de los combustibles, los alimentos y los textiles y la confección. Incluso en algunos países de ingresos bajos donde el turismo representa una parte más pequeña de la producción, en comparación con el resto de países, sigue generando el 4% del PIB.

Con todo, el turismo sigue sin contar con la representación suficiente en la Ayuda para el Comercio. En el periodo 2006-2013, tan solo el 0,4% del total de los flujos de Ayuda para el Comercio se destinaron al desarrollo del turismo.

Quizá algunos piensen que esto es normal debido a que el sector en cuestión ya genera $EE.UU 500.000 millones en ingresos, crea cientos de miles de puestos de trabajo en los países en desarrollo y se espera que crezca a una tasa anual del 4% de aquí a 2030.

Sin embargo, la verdad es que el estado actual de las inversiones no garantiza que el crecimiento económico resultante sea inclusivo. Los inversores extranjeros no invertirán de forma automática en desarrollar los vínculos regresivos a la hora de adquirir bebidas y alimentos, productos locales o turismo cultural que podrían tener un efecto indirecto sobre las comunidades donde se encuentra el desarrollo turístico. Es posible que los países en desarrollo no quieran promover estos vínculos de forma demasiado vigorosa por miedo a disuadir a los potenciales inversores. Por tanto, la Ayuda para el Comercio tiene que desempeñar un papel decisivo a la hora de catalizar una mayor inclusividad por cada dólar invertido en turismo.

El turismo contribuye a la contratación de jóvenes y mujeres más que ningún otro sector. Representa una fuente de ingresos y de puestos de trabajo de alta productividad para las comunidades. Como hemos podido ver, tiene el potencial de crear fuertes vínculos con otros sectores. No obstante, demasiado a menudo se le resta importancia al enorme potencial que alberga el desarrollo del turismo. Hemos podido comprobar esto en nuestro propio trabajo en el ITC. Hemos colaborado con asociados para desarrollar proyectos destinados a crear empleo, mejorar el rendimiento de las pymes del sector del turismo y aumentar los ingresos en Uganda, Senegal, Gambia y Tayikistán, entre otros. Sin embargo, a muchos de estos proyectos, a menudo, se les atribuye una menor prioridad que a los del resto de sectores, a pesar de que estos quizá tengan un impacto acumulativo menor en la economía.

¿Cómo podemos contribuir a desatar el pleno potencial del turismo? Un cambio en la percepción es vital para destacar el potencial que alberga el turismo como una herramienta para el desarrollo. Muchas veces simplemente existe una falta de conocimiento de la capacidad de contribución del sector, así como del potencial que esconde.

Sin embargo, más allá de eso está la identificación de prioridades estratégicas, y el desarrollo y la puesta en marcha de programas de acción claros y relevantes. Esto, a su vez, requiere unas estructuras de gobierno y unos procesos de apoyo al turismo que sean efectivos, responsivos y dedicados. Los gobiernos, el sector privado y el resto de partes interesadas deben implicarse plenamente.

Tal compromiso requiere conocer todos los datos relevantes para poder establecer objetivos ambiciosos y realistas en lo que se refiere al crecimiento inclusivo impulsado por el turismo. En colaboración con la OMT, estamos trabajando para que esto sea posible.

¿Qué medidas concretas podemos tomar?

En primer lugar, considerar el turismo desde una perspectiva que tenga en cuenta el comercio y las cadenas de valor para poder examinar y comprender sus posibilidades. La publicación conjunta entre la OMT y el ITC muestra las etapas de un viaje turístico donde ocurren transacciones internacionales, a la vez que presenta vínculos entre la cadena de valor del turismo y una amplia serie de asuntos relacionados con las políticas comerciales y de otras áreas. Estos vínculos reflejan la complejidad, pero también el potencial, del turismo en el desarrollo económico.

Necesitamos que la comunidad política comercial comprenda que el turismo no se limita a los servicios de hostelería y a las inversiones extranjeras directas sujetas al Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). También involucra a los transportes, los servicios financieros, los seguros, la construcción, el agua y el saneamiento, o al procesado de alimentos, por nombrar algunos. Las reglas de la OMC sobre el comercio de bienes determinan, por ejemplo, si los hoteles pueden acceder a productos extranjeros para mejorar la eficiencia energética. Las políticas de inversión y visados también tienen un enorme impacto sobre el turismo. La oferta de liberar el comercio de los servicios turísticos en los PMA como parte de la exención del comercio de servicios de estos países es un avance muy interesante.

En segundo lugar, para liberar el potencial del turismo se requieren estrategias que vayan más allá de los planes maestros para el sector del turismo e incluyan dimensiones políticas que tengan en cuenta el comercio internacional y las inversiones extranjeras directas. Asimismo, estas estrategias deben identificar las acciones que se deben tomar a nivel nacional y a nivel de empresa, a fin de mejorar el entorno de los negocios turísticos. Para enfatizar la faceta de comercio internacional del turismo, estas estrategias podrían ser estrategias de exportación del turismo, que es un término que reconoce explícitamente el objetivo de integración en los mercados internacionales. El ITC ha desarrollado este tipo de estrategias en Myanmar, Kirguistán, Palestina y otras economías.

En tercer lugar, se necesita un mayor apoyo para la recopilación y el análisis de datos. Es esencial disponer de la información estadística sobre las múltiples facetas del sector del turismo para mejorar el conocimiento, controlar el progreso, promover la gestión basada en los resultados y mostrar los problemas que puedan surgir con las estrategias para tomar decisiones políticas acertadas. Actualmente, se están llevando a cabo una serie de ejercicios de recopilación de datos pertinentes a la industria del turismo. La OMT ha realizado un trabajo excelente a la hora de mejorar la colección de estadísticas del sector del turismo, así como la Cuenta satélite de turismo (CST). El ITC, basándose en su análisis de las medidas no arancelarias para los bienes, realizará una encuesta sobre barreras al comercio en el sector del turismo, con el fin de ayudar a los formuladores de políticas en la toma de decisiones relativa a la regulación y a las políticas comerciales para el turismo.

En cuarto lugar, fortalecer las instituciones especializadas que apoyen a las pymes. Debido a la gran proporción de pymes en este sector, es necesario que los gobiernos creen mecanismos que faciliten los diálogos y las consultas comerciales, así como el respaldo a las pymes. Las coaliciones de industrias de servicios pueden ser un medio importante para destacar las preocupaciones del sector de los servicios en los procesos de consultas donde participan múltiples partes interesadas. La experiencia reciente del ITC en Santa Lucía muestra que estas coaliciones se centran en los problemas clave de la industria del turismo, como la demanda irregular o estacional.

En quinto lugar, como he mencionado anteriormente, es vital que nos centremos en la inclusión y retención del valor añadido a nivel local. Debemos tener en cuenta todos los vínculos que podría haber entre el desarrollo del turismo y el valor añadido a nivel local, y centrarnos en conseguir que esta oferta sea más competitiva. La oferta abarca desde la artesanía hasta las prendas de vestir y los accesorios, los alimentos locales, las flores o los servicios. El ITC trabaja con el sector hortícola de Tanzanía, con el sector de los alimentos en Myanmar y con una variedad de sectores agrícolas y alimentarios en Fiji para mejorar la calidad, el volumen y la adición de valor en los alimentos que se sirven en el sector de la hostelería.

Por último, realizar campañas conjuntas de sensibilización sobre la importancia del turismo. Esto es lo que estamos haciendo hoy. Gracias a los esfuerzos de muchas personas presentes en esta sala, se está propagando el mensaje de que el turismo alberga un enorme potencial de desarrollo que aún no se está aprovechando. El turismo está integrado en los objetivos de desarrollo sostenible. También se ha hablado mucho sobre este sector en los marcos de desarrollo internacionales, desde la conferencia Río+20 hasta los programas adoptados por las conferencias de las Naciones Unidas sobre los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral. Junto con la Organización Mundial del Comercio, el ITC se ha comprometido a aumentar la concienciación acerca de la importancia del turismo como parte del diálogo sobre políticas de servicios en Ginebra. El turismo será un sector central durante nuestro Foro Mundial para el Desarrollo de las Exportaciones que se celebrará en Qatar en octubre y donde destacarán las reuniones entre empresas. Invito a todos los presentes a acompañarnos en Doha.

El turismo también debería ser una prioridad en la nueva fase del Marco Integrado Mejorado (MIM) para los países menos adelantados. Durante la próxima Conferencia Ministerial de la OMC, que tendrá lugar en diciembre en Nairobi, Kenya, podrán anunciar sus compromisos para con este marco.

En resumen, debemos aumentar el comercio en la comunidad del turismo y el turismo en la comunidad del comercio, a fin de que aúnan sus acciones y fomenten el crecimiento sostenible e inclusivo, como están haciendo el ITC y la OMT en este momento.

Muchas gracias.