El grado de participación de las empresas depende, asimismo, de la cultura administrativa y la toma de decisiones políticas del país. Cuanto más abierta es la economía de un país y más plural es su sistema político, mayores son también los incentivos y las oportunidades del sector empresarial a la hora de manifestar su punto de vista.
El ITC anima a las instituciones de apoyo al comercio a que participen de una manera más activa en los procesos de consulta, e invita a los responsables de formular políticas a que también participen en un diálogo bidireccional.
El objetivo que se persigue es mejorar tanto la calidad de las políticas comerciales como garantizar su nivel de aceptación para las partes interesadas. Numerosos países han creado órganos consultivos tanto para cuestiones de carácter general como específico que contribuyen a institucionalizar el intercambio de información entre la comunidad empresarial, grupos interesados y el propio gobierno. En otros países, las interacciones entre sector empresarial y gobiernos son de carácter
puntual y, en ocasiones, incluso están restringidas a un pequeño grupo de acceso privilegiado.
Desde la perspectiva empresarial, los objetivos de promoción y representación en las políticas comerciales podrían ser los siguientes: conseguir protección, incluida la concesión de privilegios especiales y de apoyo gubernamental; mejorar la competitividad en los mercados nacionales y de exportación; y asegurar su defensa ante la presión ejercida por otros grupos de interés.
Si desea obtener una explicación completa de todos los modos en los que el sector empresarial puede ejercer influencia en el desarrollo de políticas comerciales, pulse aquí. (LINK
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