En un sistema de recibo de almacenamiento (WRS) se emite un recibo de almacenamiento (WR) a favor de un almacenista nombrado (que puede ser un agricultor, una asociación de agricultores, un transformador o un comerciante) como prueba de que ha depositado un producto básico especificado en una cantidad y de una calidad declaradas en un lugar que también se especifica. El titular puede dar el recibo en prenda a un prestamista (lo que convierte el producto básico almacenado en una garantía para el préstamo) o puede transferirlo a un comprador (mediante una venta). El explotador del almacén o el gerente de la garantía prendaria, que tiene las existencias bajo su custodia, garantiza la entrega contra recibo, y debe poder compensar una pérdida del valor en caso de robo, incendio u otros desastres. Los principales operadores en este sistema son los almacenistas, los explotadores del almacén o el gerente de la garantía prendaria y los prestamistas. Sus funciones, responsabilidades y beneficios pueden diferir dependiendo de si el WRS está regulado o no, como veremos más adelante.
Sistemas de recibo de almacenamiento no regulados
Un WRS no regulado es un sistema legal u oficial de garantía prendaria mediante las existencias, en el que la prestación de servicios así como los derechos y obligaciones de las partes se rigen por la legislación contractual vigente. Los damnificados podrán, por consiguiente, buscar reparación ante los tribunales. No obstante, a diferencia de los WRS regulados, ni los gerentes de la garantía prendaria (que asumen la custodia de los productos básicos almacenados) ni la emisión de los recibos están regulados por un organismo de control independiente.
Las obligaciones y los derechos contractuales en virtud de este sistema suelen definirse en un acuerdo tripartito de gestión de la garantía entre los tres operadores principales, como se ilustra en la figura 3.2: el prestatario, el gerente de la garantía prendaria y el prestamista (por lo general, un banco). En el sector algodonero, los prestatarios suelen ser empresas desmotadoras o de exportación de tamaño mediano o grande, que mueven un volumen de algodón en rama o de fibra lo suficientemente grande como para justificar el costo de este servicio, y que además poseen un espacio de almacenamiento adecuado o pueden alquilarlo en condiciones idóneas. Los comerciantes muy grandes, especialmente las multinacionales de integración vertical, no suelen utilizar este sistema porque tienen fácil acceso a una financiación más barata en el extranjero. A los comerciantes más pequeños y las agrupaciones de pequeños agricultores a menudo les resulta difícil utilizar este sistema por motivos de escala.
Los gerentes de la garantía prendaria emiten recibos de almacenamiento y garantías de entrega de los productos almacenados no negociables ni transferibles. En su mayoría son filiales locales de empresas internacionales de inspección, que contratan seguros internacionales y obtienen fianzas de cumplimiento de contrato para respaldar su garantía de entrega. Estas empresas suelen tener una larga trayectoria en certificación de la calidad y la cantidad de distintos productos básicos. La Société générale de surveillance (SGS) es el ejemplo más conocido de este tipo de empresas, pero también hay otras como Audit, Control and Expertise (ACE), Cotecna, Baltic International, Bureau Veritas y Socotec/ITS.
Ciclo de la transacción en un sistema de recibos de almacenamiento no regulado
para el algodón
El ciclo habitual es el siguiente:
- El prestatario solicita un crédito antes del comienzo de la temporada de recolección. La solicitud del préstamo es evaluada con arreglo al saldo del prestatario y a su trayectoria así como a la idoneidad de la garantía proporcionada.
- Si, en principio, se aprueba la solicitud del préstamo, el banco y el prestatario eligen un gerente de la garantía prendaria, pero lo más habitual es que en la elección se imponga la opinión del banco. Se firmará entonces un contrato de gestión de la garantía (CMA) entre el prestatario (la desmotadora), el gerente de la garantía prendaria y el banco de financiación.
- El gerente de la garantía prendaria, sobre la base de dicho acuerdo, asume el acceso en exclusiva al almacén proporcionado por el prestatario – el almacén podría alquilarse si el prestatario no posee instalaciones adecuadas. El gerente de la garantía prendaria podría pagar una tarifa nominal ($1 aproximadamente) al prestatario para cimentar el control legal sobre el almacén.
- Desde este punto de vista, el gerente de la garantía prendaria obtiene la custodia legal del algodón en rama y/o la fibra de algodón almacenados y sólo estará autorizado a liberar estas existencias con la autorización expresa del prestamista en cuestión. El gerente de la garantía prendaria debe facilitar regularmente informes actualizados sobre la cantidad, la calidad y el valor de las existencias, que deberán ser aseguradas por el prestatario.
- Después del desmotado y previa recepción de un pedido confirmado, el banco autoriza la liberación de la fibra de algodón a un importador. El importador deberá haber pagado por la fibra de algodón liberada o, en su defecto, habrá adoptado las medidas necesarias para su pago.
- Los pagos a la desmotadora se canalizarán a través del banco de crédito para garantizar la total recuperación del préstamo y los costos del servicio de préstamo. Algunos bancos exigen que si el contrato no está respaldado por una C/C, no permitirá la liberación de las existencias hasta que se haya recibido el pago.
- La tarifa por la gestión de la garantía se sitúa entre $1.500 y $3.000 por almacén y mes, lo que significa que resultará más rentable cuando los prestatarios negocien con grandes volúmenes de existencias.
Es muy frecuente que los bancos, además del CMA, exijan las siguientes garantías adicionales:
- Un canon personal sobre el activo de directores y/o accionistas así como un cargo fijo y otro flotante sobre el activo del prestatario, generalmente la desmotadora.
- Un acuerdo de prelevo a precio fijo confirmado o una C/C contra la cual se evaluará la garantía prendaria del algodón.
Entre los principales inconvenientes de este sistema cabe destacar la falta de acceso, en particular por parte de las desmotadoras pequeñas, a las que el costo de la gestión de la garantía y el seguro puede resultarles excesivo. Las decisiones sobre la financiación pueden tardar y el requisito de acuerdos de prelevo a precio fijo a menudo priva a los prestatarios de la oportunidad de beneficiarse de vender a precios más favorables. Habida cuenta de que los recibos emitidos no son transferibles, no podrán ser utilizados como instrumentos de entrega contra contratos, de ahí su limitación como instrumento para facilitar el comercio.
Ocasionalmente, los gerentes de la garantía prendaria, al igual que otros operadores, sufren pérdidas por robo o fraude. Su responsabilidad en estos casos suele estar limitada por las cláusulas sobre indemnización y “limitación de la responsabilidad” del contrato de administración de garantías prendarias. Es imprescindible, por consiguiente, que los prestamistas adopten las debidas medidas de cautela cuando seleccionen a los gerentes de la garantía prendaria y que además sigan de cerca sus operaciones.
El sistema de recibo de almacenamiento regulado
La intervención de un organismo normativo independiente es lo que distingue el WRS regulado de la modalidad no regulada. El organismo normativo podrá ser estatal, como ocurre en los Estados Unidos (donde el USDA es el principal organismo normativo) y en la República Unida de Tanzanía, que optó por este modelo tras la promulgación de la legislación de autorización en 2005. Un organismo del sector privado, por ejemplo una bolsa de productos básicos sólida, como en el caso de Sudáfrica, también puede regular a los operadores de almacenes que emiten recibos negociables con los que se puede comerciar. En Zambia y Uganda se está promoviendo un modelo diferente, según el cual una entidad del sector privado, controlada muy de cerca, está autorizada por el gobierno para aplicar las leyes adecuadas y regular las normas industriales en el WRS.
El organismo normativo independiente es el responsable de conceder la licencia o la certificación a los operadores de almacenes como guardianes de las existencias que sirven de garantía (y se aseguran de que cumplen los criterios establecidos en las leyes y las normativas pertinentes); la regulación de la emisión de recibos de almacenamiento normalizados minimiza los riesgos de fraude, al igual que la supervisión de las actividades de los operadores de almacenes (dicha supervisión podría consistir en llevar a cabo, sin previo aviso, verificaciones de las existencias y de la calidad).
Los operadores con licencia ofrecen servicios de almacenamiento “públicos”, lo que implica que pueden almacenar productos básicos en nombre de múltiples almacenistas (de todos los tamaños) en un mismo almacén o lugar. Los recibos que emiten pueden ser transferibles y negociables, dependiendo de la legislación de habilitación. Entre los operadores de almacenes con licencia se incluyen las empresas de inspección de ámbito internacional o local, y las empresas de transformación, como las desmotadoras.
Ciclo de la transacción en un sistema de recibos de almacenamiento regulado
Los almacenistas que necesitan financiación para la compra inicial de algodón en rama piden un crédito antes de que comience la temporada de comercialización. La solicitud es evaluada habitualmente en base a criterios y procedimientos tradicionales, entre los que cabe destacar los siguientes:
- El balance de situación y el historial de créditos o la trayectoria del prestatario.
- Una demostración satisfactoria de la viabilidad de la actividad que se propone.
- Un canon personal sobre el activo de directores y/o accionistas, y/o un cargo fijo y otro flotante sobre el activo de la empresa/grupo.
- Una mitigación del riesgo de precios en la forma de acuerdos de prelevo, cuando no existan instrumentos de gestión de riesgos de precios basados en el mercado.
Al igual que en el caso de los préstamos en el WRS no regulado, la toma de decisiones es lenta y burocrática, se requieren las recomendaciones de los directivos y comités que autorizan los créditos y de la dirección.
Una vez que las agrupaciones de agricultores han adquirido o reunido el algodón en rama, lo entregan a las desmotadoras designadas para que lo almacenen y transformen. El organismo normativo independiente es el responsable de conceder la licencia o la certificación a las desmotadoras designadas. Los depósitos podrán hacerlos cualquiera de las partes, pero deberán ajustarse a los siguientes criterios:
- Un volumen mínimo, que será el determinado por las distintas desmotadoras designadas (p.ej. en el caso de la República Unida de Tanzanía y Uganda, entre 3 y 7 toneladas de algodón en rama), a fin de reducir los gastos administrativos, de transporte y de la transacción.
- Unos niveles de calidad mínimos, que serán establecidos por el organismo normativo independiente previa consulta al comercio. El algodón en rama será almacenable, y la fibra estará lista para su comercialización.
Las desmotadoras designadas emiten recibos de almacenamiento para los almacenistas, tras el pesaje y la calibración del algodón en rama depositado. En los recibos figurarán la cantidad y la calidad del algodón en rama depositado, el nombre del almacenista y la obligación de la desmotadora de entregar el algodón descrito o su equivalente en fibra al almacenista o a un tercero de buena fe al que se le haya traspasado el recibo. En los recibos se especifica asimismo en qué condiciones deben almacenarse las existencias.
Cuando el almacenista tenga la intención de pedir un préstamo contra las existencias entregadas en garantía, el proceso que deberá seguirse incluye los siguientes pasos:
- El prestatario se dirige a un banco que concede financiación de las existencias con la solicitud pertinente respaldada por el recibo de almacenamiento y, en caso necesario, un acuerdo de prelevo.
- El banco confirma la situación delWRde la desmotadora designada antes de conceder el crédito – este trámite tiene una importancia decisiva para minimizar el riesgo de fraude.
- El crédito concedido dependerá de la evaluación del mercado para la entrega de la fibra que se obtenga del algodón en rama depositado, con los ajustes pertinentes para reflejar las futuras fluctuaciones previsibles de los precios.
Antes de la venta, se aplicará un sistema de vigilancia de las existencias entregadas en garantía para salvaguardar los intereses de los almacenistas y prestamistas; un sistema que incluye los siguientes pasos:
- Los operadores del almacén entregarán a los prestamistas y los organismos normativos informes diarios sobre la situación de las existencias.
- Los organismos normativos realizarán inspecciones sin previo aviso para verificar el volumen y la calidad de las existencias, y confirmar el cumplimiento de las normativas sobre el almacenamiento.
- Los aseguradores y los bancos también harán inspecciones complementarias.
- Los directores de crédito harán un seguimiento de los vaivenes del mercado que puedan afectar al valor de la garantía prendaria y, en caso necesario, aconsejarán a los clientes que liquiden las existencias para minimizar el riesgo ante posibles tendencias adversas de los precios.
Cuando se venda la cosecha, el pago se efectuará a través del banco de financiación. Esta condición suele incluirse en los acuerdos de prelevo.
Una vez que haya comprobado el cumplimiento de las obligaciones del préstamo, el banco de financiación entregará el recibo de almacenamiento al comprador de buena fe, que podrá recibir la entrega de la fibra o el algodón en rama contra la presentación de dicho recibo a la desmotadora designada. Previa presentación del WR y de las instrucciones del banco, la desmotadora autorizará la entrega de la fibra o el algodón en rama al comprador y cancelará el recibo de almacenamiento, y con este trámite quedará concluida la transacción.
El WRS regulado tiene la ventaja añadida de que resulta accesible para los pequeños operadores, como las agrupaciones de agricultores, tal y como ilustran los casos de la República Unida de Tanzanía y Uganda. No obstante, el establecimiento de un sistema semejante requiere un trabajo minucioso para crear y mantener un entorno normativo y político favorable.
Proyectos piloto de sistemas de recibo de almacenamiento para el algodón en la República Unida de Tanzanía y Uganda
El WRS regulado ha sido implantado con éxito por primera vez en la República Unida de Tanzanía y enUganda. La Oridoyi Rural Cooperative Society, una asociación de agricultores de la República Unida de Tanzanía que utiliza el sistema, ha conseguido elevar la producción de algodón en rama de sus miembros en casi 10 veces en el plazo de cuatro años. El banco local CRDB Bank Ltd que concedió la financiación, también concede préstamos por valor de unos $10 millones al año contra café entregado como garantía. En la temporada 2005/06, la cooperativa consiguió además comercializar su fibra directamente a través de un comerciante de algodón del Reino Unido. La cooperativa financió el aumento de la producción principalmente con los beneficios no distribuidos obtenidos gracias a la comercialización del algodón, en nombre de sus miembros, a través de un WRS.
En Uganda, la Nyakatonzi Cooperative Union ofreció a sus miembros, principalmente cooperativas de productos básicos, servicios de almacenamiento y desmotado a cambio de una cuota, permitiéndoles así hacer uso del WRS. Dichas cooperativas no obtuvieron financiación de las existencias porque sus miembros estaban dispuestos a esperar hasta después de la venta de la fibra para cobrar. Los agricultores participantes obtuvieron un incremento de sus ingresos de más del 40% porque vendieron la fibra y las semillas de algodón en lugar del algodón en rama. La federación de cooperativas se benefició asimismo de un mayor rendimiento sin necesidad de obtener financiación adicional para la adquisición de semillas de algodón.
Fuente: Informes del Natural Resources Institute.