El contrato de futuros de algodón Nº 2 es el más habitual en el Mercado de Futuros de Nueva York (ICE Futures U.S., anteriormente conocido como New York Board of Trade, y antes aún como el New York Cotton Exchange, es decir, la Bolsa de Algodón de Nueva York) y también en todo el mundo, aunque también en China (Zhengzhou Commodity Exchange – ZCE), en la India (National Commodity and Derivatives Exchange – NCDEX – en Mumbai) y el Brasil (Bolsa de Mercaderías&Futuros – BM&F – en São Paulo) se negocia con contratos. Los participantes en el mercado de algodón que operan en el Brasil, así como los especuladores, tienen acceso a las bolsas de Nueva York y de São Paulo, algo que no ocurre en China o en la India. También en varios otros países existen mercados de futuros.
La principal finalidad económica del mercado de futuros del algodón en la bolsa ICE es proporcionar un foro donde conocer los precios y un mecanismo para gestionar los riesgos de precios. Los precios de los futuros para el algodón se establecen a lo largo de la jornada en base a las cotizaciones a viva voz que ofrecen los numerosos participantes que intervienen en el mercado, donde también se encuentran muchos compradores y vendedores que compiten entre sí. Las cotizaciones de precios se transmiten a todo el mundo. Estos precios reflejan la informaciónmás reciente sobre la oferta y la demanda, y vienen determinados por la bolsa con una diferencia lo más estrecha posible entre la oferta y la demanda. El contrato de futuros estándar para el algodón es para 50.000 libras (100 balas o 22,68 toneladas ) de calidad “strict low middling” con una longitud de fibra de 1–1/16". El contrato se negocia para hacer la entrega en uno de los cinco meses siguientes: marzo, mayo, julio, octubre y diciembre.
En el capítulo 4 se ofrece información detallada sobre la bolsa ICE Futures U.S. y otros mercados de futuros.
Relación entre los futuros de Nueva York y el Índice A de Cotlook
No existe ninguna relación oficial entre los precios de los futuros de Nueva York y el Índice A de Cotlook porque el algodón estadounidense no siempre figura entre las cinco producciones más baratas, que son las que se utilizan como referencia para calcular el Índice. No obstante, ambas series de precios han guardado una estrecha correlación en el tiempo. La correlación entre las cotizaciones diarias para calcular el Índice A y los valores al cierre para los contratos de futuros de Nueva York durante los últimos seis años ha sido del 94%. Entre ambas series de precios pueden producirse, sin embargo, divergencias considerables. Desde el año 2000, la base entre el Índice A y los Futuros de Nueva York (es decir, la diferencia entre ambos precios) ha fluctuado entre 9 centavos más por libra en Nueva York que el Índice A, y 9 centavos por libra menos también en Nueva York, o sea que la fluctuación relativa ha sido de 18 centavos por libra. En cuanto al Índice A, durante ese mismo período ha oscilado entre 29 centavos y 83 centavos por libra, o sea que la diferencia ha sido de 54 centavos. En consecuencia, el cambio que ha sufrido la base entre Nueva York y el Índice A representa una tercera parte de la variación de los precios de los futuros; un factor que limita la utilidad del contrato de Nueva York como operación de cobertura del riesgo cambiario para el algodón procedente de fuera de los Estados Unidos (véase la figura 1.30).

Fuente: CCIA
Modelos de precios del algodón
El CCIA utiliza un modelo estadístico para relacionar los valores medios por temporada del Índice A de Cotlook con la relación entre existencias y consumo fuera de China y la relación entre existencias y consumo en China. Es posible predecir los precios con una precisión cercana al 80%, siempre que puedan hacerse previsiones de la oferta y el consumo de algodón en China y en el resto del mundo. La experiencia nos indica que las previsiones a más de dos años vista no son muy precisas, pero los pronósticos de precios que se hacen en marzo y abril de cada año son bastante útiles para la temporada siguiente.
Este modelo estadístico está basado en conceptos conocidos desde hace casi un siglo. Boletines del sector algodonero que datan de antes de la II Guerra Mundial hablan de existencias y de disponibilidad de aprovisionamiento, y los modelos econométricos modernos que se utilizan para cuantificar la relación que existe entre la oferta, la demanda y los precios fueron desarrollados en los años cuarenta. Actualmente resulta fácil realizar estos cálculos con ayuda de las computadoras, pero los conceptos teóricos básicos son los mismos que aquellos que se conocían hace ya un siglo.
En la mayoría de los productos básicos, los precios están relacionados con una sola variable, la relación entre las existencias en todo elmundo al final del ejercicio con respecto al consumo mundial. Cuando la relación entre existencias y consumo aumenta, los precios tienden a bajar, y viceversa. En los últimos años, sin embargo, la relación global entre existencias y consumo no ha sido el único factor relevante para el algodón, sino también su distribución geográfica. Debido, en particular, a los cambios estructurales que sufrió la industria algodonera mundial a finales del decenio de 1990, la relación entre existencias y consumo en China afecta considerablemente a los precios mundiales del algodón. Por ello, el modelo que utiliza el CCIA para calcular los precios incorpora una innovación, a saber, la relación mundial entre existencias y consumo se desagrega ahora en dos variables: la relación entre existencias y consumo sin China y la relación entre existencias y consumo de China. Ponderadas con sus correspondientes proporciones regionales del consumo mundial, las dos variables del CCIA tienen un valor aritméticamente equivalente a la relación mundial entre existencias y consumo al final del ejercicio (véase la figura 1.31).
Fuente: CCIA
Por regla general, si todo lo demás no cambia, un incremento del 1% en la relación entre existencias y consumo en China hará bajar la media para la temporada del Índice A de Cotlook en un tercio de punto. Del mismo modo, un incremento del 1% en la relación entre existencias y consumo sin China hará bajar la media para la temporada del Índice A de Cotlook en torno al 1,4%. Este modelo explica la causa de casi el 80% de las fluctuaciones anuales del precio medio del algodón, lo que significa que aun conociendo perfectamente las estadísticas sobre la oferta y la demanda, entre las previsiones y el precio medio real aún podrían darse errores del orden del 20%.
Fuentes de error en la previsión de precios
En cualquier ejercicio de modelo estadístico existen dos fuentes de error: el propio modelo y las variables utilizadas en el modelo. Estadísticamente, el modelo del CCIA es insesgado, lo que significa que el propiomodelo no tiende ahacer predicciones de valores por encima o por debajo. Al final de cada temporada, cuando se conocen las estadísticas sobre la oferta, el consumo y el comercio, el valor absoluto de la diferencia entre la media prevista y la media observada del Índice A de Cotlook para la temporada es de unos 4 centavos, y los errores residuales del modelo son aleatorios (véase la figura 1.32).

Fuente: CCIA
La segunda fuente de error es la estadística que se utiliza en el modelo, y es la mayor fuente de error de las previsiones para el algodón y para la mayoría de los productos básicos. El principal problema para el CCIA es prever la relación entre existencias y consumo de China. Existe, sin embargo, una fuerte correlación lineal entre las previsiones y la relación entre existencias y consumo observada de China y el resto del mundo.
A la hora de evaluar las técnicas para hacer previsiones del precio del algodón es importante comprender qué es lo que no se incluye y qué es lo que no es posible.
- El modelo de precios del CCIA no incluye explícitamente variables del mercado que no guarden relación con el algodón, como pueden ser los indicadores macroeconómicos y los precios de los cultivos competitivos. Los tipos de interés, la inflación, los precios de la energía, el crecimiento del PIB, los precios de cultivos competitivos, como el trigo, la soja, el azúcar y el arroz, y otras variables afectan al mercado del algodón. No obstante, estos impactos macroeconómicos que afectan a todos los productos básicos influyen en las oscilaciones de los precios del algodón porque repercuten en la producción y el consumo, motivo por el que el CCIA toma en consideración el crecimiento del PIB cuando calcula el consumo, así como los precios de la soja cuando calcula la producción de algodón en el Brasil, por ejemplo. En la medida en que la oferta y el consumo de algodón se calculen correctamente, pueden preverse los probables impactos que tendrán los indicadores macroeconómicos y los precios de los cultivos competitivos sobre los precios del algodón, aunque no se incluyan explícitamente en el modelo de precios.
- El modelo de precios del CCIA no reconoce los modelos de gráficos técnicos, los ciclos de los precios, las variables de recorrido aleatorio ni las variables retrasadas como factores válidos para predecir los futuros precios del algodón. Suelen ser matemáticos quienes desarrollan estos modelos para predecir los futuros precios de los productos básicos, y lo hacen basándose en antiguas estructuras de precios. Son innumerables los ejemplos de correlaciones y estructuras de precios que pueden probarse después de los hechos. Habida cuenta de que, en teoría, dichos modelos tienen un fundamento limitado y no se utilizan para explicar los cambios fundamentales que se producen en la oferta y el consumo de algodón ni sus impactos sobre los precios, carecen de importancia para el objetivo del CCIA de dotar el mercado mundial del algodón de mayor transparencia. El CCIA no conoce ningún modelo matemático para calcular los precios que le permita prever correctamente las oscilaciones de los precios de un modo más fiable que con los modelos basados en los indicadores fundamentales del mercado.
- No es posible adaptar el modelo de precios del CCIA para predecir cuáles serán los precios mensuales o trimestrales. El modelo es aproximativo y se basa en los datos anuales; los intentos de desarrollar variables explicativas para un modelo trimestral o mensual no han dado resultados de utilidad. Cuando el modelo anual indica un precio medio para la temporada por encima del precio corriente en cualquier temporada, será válido deducir que las fuerzas del mercado tenderán a hacer subir los precios en los próximos meses, pero el modelo anual por sí solo no permite predecir las fluctuaciones mensuales de los precios.
Expectativas de exactitud
La exactitud de las predicciones de los precios del algodón depende fundamentalmente de la exactitud de las previsiones de la oferta, el consumo y el comercio, por lo que las mejoras de las previsiones de los precios medios anuales dependerán de que se mejoren las previsiones de la oferta, el consumo y el comercio, especialmente de China.
En el mercado algodonero pueden producirse cambios estructurales que exigirán que se modifique el propio modelo de precios. Por ejemplo, a comienzos del decenio de 1990, la desintegración de la Unión Soviética propició un fuerte aumento de las exportaciones de algodón procedentes de los países de Asia Central que, hasta entonces, se guardaba en la reserva estatal, y muchas de las exportaciones se realizaron mediante acuerdos de trueque. El CCIA modificó su modelo de precios para que incluyera una variable para las ventas por trueque durante varias temporadas hasta la práctica desaparición de este tipo de ventas. El modelo de precios no es un ejercicio que se haga una sola vez; el CCIA realiza de manera rutinaria nuevas estimaciones para actualizar los coeficientes y poner a prueba las posibles variables.
Teniendo en cuenta que las previsiones de precios tienden a equivocarse, es razonable preguntarse de qué sirve hacer previsiones. Las previsiones de precios son un fiel reflejo de las condiciones fundamentales del mercado en el momento de su elaboración. Toda previsión de precios es un indicador válido de cuál será la tendencia porque la previsión explícita de precios se basa en la mejor información disponible en ese momento sobre cuáles serán probablemente la oferta y el consumo si dicha información es correcta.