Reactivar el sector del cuero en Zimbabwe
Hasta el año 2000, Zimbabwe producía 17 millones de pares de zapatos de piel al año y contaba con una vibrante industria del cuero, compuesta por pequeñas y medianas empresas (PYME) altamente cualificadas, que incluía ganaderos, recolectores de pieles, curtidores y manufactureros. Sin embargo, en 2011, la producción cayó en picado a un millón debido a la actual crisis y la competencia de importaciones de menor calidad tanto en Zimbabwe como en la región, así como a las exportaciones de cueros y pieles.
Con todo, la situación está cambiando ahora gracias a un proyecto llevado a cabo en el Mercado Común de África Oriental y Meridional (COMESA) bajo los auspicios del Programa para la Creación de Capacidad Comercial (PACT II) del ITC: las PYME del sector del cuero de la región generaron $EE.UU. 5 millones en nuevos pedidos de exportación y otros $EE.UU. 4,3 millones se encuentran en proceso de negociación. Asimismo, los curtidores tuvieron la oportunidad de negociar directamente con los importadores, dejando fuera de juego a los intermediarios, y pudieron así aumentar su margen de beneficios del 3% a cerca del 15%.
En el marco del PACT II, financiado por Canadá, se seleccionó a Zimbabwe como país piloto para poner en marcha la estrategia regional del sector del cuero del COMESA a nivel regional; la industria, por su parte, se ha reunido para planificar la recuperación tras el cierre de múltiples empresas.
La estrategia del sector del cuero de Zimbabwe se basa en una asociación de los sectores público y privado respaldada por el ITC, el Instituto del cuero y sus productos derivados (LLPI) del COMESA y el Gobierno de Zimbabwe.
'Si todos los cueros y pieles se transformaran en productos terminados, los beneficios de la industria del cuero del COMESA pasarían de los $EE.UU. 450 millones actuales a $EE.UU. 2.500 millones', según Sindiso Ngwenya, Secretario General del COMESA.
El objetivo de la estrategia del cuero de Zimbabwe es transformar la industria en un sector vibrante y competitivo a nivel internacional que contribuya al desarrollo sostenible, gracias al valor añadido y el aumento de exportaciones de productos finales. Se espera que la estrategia multiplique por cinco las ventas totales del sector y alcance los $EE.UU. 116 millones.
Transformación de la industria
A través del apoyo a las microempresas y las PYME, la estrategia ayudará a crear puestos de trabajo y generar ingresos. Asimismo, propone establecer centros de servicios para los grupos de PYME que participan en la fabricación de calzado o componentes del mismo, a fin de aumentar la competitividad y diversificar los mercados.
El Ministro de Industria y Comercio Welshman Ncube afirmó que la estrategia apoya la visión del gobierno de hacer que Zimbabwe pase de ser 'un productor de bienes primarios a un productor de bienes procesados de valor añadido tanto para el mercado local como para los mercados de exportación'.
Este enfoque hizo indispensable que se creara un consejo sobre la cadena de valor del sector, administrado por las partes interesadas, que actúa como una plataforma público-privada para definir las prioridades empresariales, y buscar apoyo del gobierno y de los asociados para el desarrollo.
Un enfoque orientado al mercado
La evaluación del sector involucró a más de 130 partes interesadas de la industria. Los empresarios participaron en talleres regionales, ferias comerciales, viajes de negocios y reuniones de vendedores y compradores. Los participantes analizaron sus interdependencias, examinaron problemas mutuos y acordaron unos objetivos para fortalecer la competitividad que responderán tanto al desarrollo como a las prioridades del mercado.
Según explicó Hernan Manson, Consejero Asociado para el Desarrollo de la Cadena de Valor del ITC, 'la función del ITC ha sido asegurar que a los actores del sector privado se les proporcione la información del mercado y los conocimientos técnicos adecuados, con el fin de que se encuentren en una posición mejor para decidir qué pasos adoptar para que el sector salga adelante.'
En el centro del proyecto se encuentra el Comité Coordinador de la Estrategia, una plataforma para el diálogo entre los sectores público y privado, la solución de problemas y la toma de decisiones que aúna al sector privado, las instituciones de apoyo al comercio y el gobierno.
Bata Shoe Company, uno de los mayores fabricantes del país y miembro coordinador del Comité, ha optado por una producción más flexible a través de la externalización de ciertas actividades en estos momentos difíciles para la economía. Mientras se estaba desarrollando la estrategia para el sector del cuero, las operaciones de Bata demostraron que los diferentes actores de la industria pueden trabajar juntos.
Luis Pinto, Director Gerente, decidió apoyar a los antiguos empleados facilitándoles el alquiler de la maquinaria necesaria para fabricar las partes exteriores de los zapatos de piel. Muchos de ellos han creado su propia PYME y generar hasta 40 puestos de trabajo. De este modo, las PYME cuentan con un equipamiento fiable y de un comprador regular.
Pinto añadió: 'Actualmente trabajan con nosotros, pero en el futuro trabajarán con toda la industria del país'.
Rodrick Rutsvara, Director Gerente de Rutsvara Shoe Company en Gweru, reconoció que se estaban logrando avances. 'Nuestra relación con Bata es cada vez mayor porque contamos con un plan. Una parte de nuestros zapatos van destinados a Bata; otra, a particulares.'
Abordar las cuestiones de política
A pesar de que las razones de la desaceleración económica del sector del cuero de Zimbabwe son complejas, la falta de materias primas y de un acceso a financiación para comprarlas e invertir en actualizaciones tecnológicas fueron causas que afectaron enormemente a la competitividad.
Los recolectores de pieles exportaron aproximadamente el 63% de las 388.000 pieles recolectadas, y sin valor añadido. Ello dio lugar a una gran escasez de materias primas, e hizo que la mitad de las curtidurías del país tuvieran que cerrar sus puertas o contraer deudas para pagar precios desorbitados por las pieles. Solo cuatro de las nueve curtidurías se encontraban operativas en 2013.
Los ganaderos explicaron que no contaban con ningún incentivo para procesar o vender las pieles de forma correcta, ya que tan solo recibían entre $EE.UU. 0,20 y $EE.UU. 1 por piel. Las pieles que anteriormente se utilizaban para fabricar productos de piel, ahora se desperdician.
La exportación de materias primas han perjudicado gravemente a la industria. El Sr. Ncube señaló que 'en el año 2010, el valor medio de las exportaciones mundiales de cuero y sus productos derivados fue de $EE.UU. 184.000 millones, de los cuales el valor de las pieles, cueros y curtidos fue de $EE.UU. 27.000 millones; el 40% del valor procedía de las pieles exóticas. En el año 2011 se fabricaron 2,2 millones de pares de zapatos, mientras que las importaciones de calzado sintético de baja calidad ascendieron a cuatro millones, lo que nos convirtió en importadores netos de calzado'.
La estrategia del cuero ofreció un apoyo personalizado a las PYME y abordó sus necesidades en materia de control de calidad, embalaje y capacidad de producción, lo que les permitió cumplir con los requisitos de los mercados importadores.
'El sector del cuero es uno de los sectores prioritarios del país. El programa del ITC cumplió nuestras expectativas: constituyó un buen ejemplo de cómo el gobierno y el sector privado pueden trabajar de manera conjunta', afirmó Abigail Shoniwa, Secretaria Permanente del Ministerio de Industria y Comercio.