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Preparada para convertirse en miembro de la OMC: La Federación de Rusia

7 diciembre 2011
ITC Noticias

Inaugurar formalmente el último y 31º Grupo de Trabajo para la Adhesión de la Federación de Rusia a la OMC me llenó de júbilo y emoción. Se trataba de uno de los acontecimientos más esperados por la OMC, pues ponía fin a 18 años de diálogo entre la Federación de Rusia y los Miembros de la Organización. Nuestro trabajo sienta las bases para la aprobación de las condiciones de adhesión de Rusia por parte de los Miembros de la OMC durante la Conferencia Ministerial que tendrá lugar a mediados de diciembre de este año.

La entrada de Rusia en la familia de naciones de la OMC representa un momento decisivo en la historia de ésta, así como en la evolución del sistema multilateral de comercio abierto y basado en normas. El evento supondrá un cambio significativo para Rusia y para la OMC. El proceso de negociación de Rusia constituye el más largo de la historia de la OMC, dado que fue mayor que el de China, que duró 14 años. La naturaleza compleja de las negociaciones ha simbolizado la fuerza política y económica de la economía de cada país, así como el deseo de los Miembros de la OMC de reforzar las relaciones comerciales con ellos.

Con todo, cada adhesión es única, y cada proceso se lleva a cabo a su ritmo y conlleva sus propios méritos. La esencia de cada negociación de adhesión ha sido siempre la de conseguir un balance aceptable entre la preservación de la integridad del sistema de la OMC y la inclusión de las peticiones particulares del país candidato.

El caso de Rusia no ha sido una excepción. Las condiciones de entrada reflejan dicho balance, y tienen en cuenta las características especiales del régimen económico y comercial actual de Rusia. Este resultado histórico ha sido el fruto del trabajo perseverante de muchas personas. Al final, la longitud del camino ha sido menos importante que el resultado conseguido.

Para Rusia, la adhesión a la OMC supondrá la aparición de nuevas oportunidades de mercado para las empresas nacionales. Ser Miembro de la OMC pone punto y final a las barreras discriminatorias a las que los exportadores rusos tenían que enfrentarse en los principales mercados extranjeros. Asimismo, el país contará con un sólido mecanismo de solución de conflictos para defender sus derechos e intereses.

Los 150 millones de consumidores de Rusia se beneficiarán significativamente del acceso a precios más bajos, así como a una mayor selección de bienes y servicios.

Sus principales exportaciones son el petróleo y el gas natural, y existe una necesidad apremiante de diversificar la producción económica, atraer nuevas inversiones y tecnología, y aumentar la cantidad de las exportaciones de bienes y servicios. Asimismo, Rusia necesita seguir luchando por un mayor programa de reforma nacional y modernización, además de crear instituciones modernas que se rijan por la legislación vigente y estén basadas en mecanismos de refuerzo satisfactorios. La OMC proporcionará al país un anclaje eficaz para dichas reformas, y se asegurará de que el impulso en favor de la liberalización todavía sigue activo.

Para los Miembros de la OMC, la entrada de la onceava economía más grande del mundo representa un gran paso adelante para conseguir que la organización sea verdaderamente global, tanto desde el punto de vista de su alcance como de su cobertura. La adhesión de Rusia ha constituido uno de los objetivos más importantes para la OMC desde la Reunión de Singapur de 1996, y es vital para la credibilidad y la eficacia de la OMC como organismo de comercio mundial.

Concretamente, el paquete de adhesión de Rusia representa nuevas oportunidades y salidas comerciales. Rusia ha aceptado una serie de compromisos significativos sobre la apertura del mercado de bienes, agricultura y servicios, que harán que hacer negocios en el país sea más atractivo para las empresas extranjeras. El límite máximo de aranceles consolidados ha descendido de un 10% a un 7,8%, con un 0% de aranceles sobre el algodón y la tecnología de la información. Los compromisos pactados en materia de servicios cubren 11 sectores y 116 subsectores. El apoyo nacional prestado a la agricultura se reducirá a la mitad para 2018 y, de acuerdo con la legislación, las subvenciones a la exportación de productos agrícolas serán del 0%. Finalmente, se eliminarán todos los contingentes, prohibiciones, requisitos de autorización y otras restricciones que no se rijan de acuerdo a las normas de la OMC.

Rusia también ha aceptado un importante número de compromisos sistemáticos. Uno especialmente relevante es el compromiso del país a garantizar que las condiciones del Acuerdo de la OMC se cumplen a lo largo de todo el territorio de la Federación de Rusia, incluido en las regiones con tráfico fronterizo y las zonas económicas especiales. Otro igualmente importante es el compromiso a publicar sin demora toda legislación que afecte al comercio de bienes, servicios y los derechos de propiedad intelectual, siempre de acuerdo a las normas de la OMC.

Durante el curso de los 18 años de negociaciones, Rusia ha logrado poner en práctica una infraestructura de liberalización y apertura para la que recibió apoyo institucional, con el fin de atenerse correctamente a la legislación de la OMC. Este hecho sitúa al país en una buena posición para convertirse en uno de los actores principales del sistema de la OMC tras su entrada. La inclusión de Rusia contribuirá a reforzar el sistema multilateral de comercio y mejorar la cooperación económica mundial.

La gestión de la fase posterior a la adhesión de Rusia será de gran importancia; en particular, se hará especial hincapié en las tareas de refuerzo y modernización del sector privado, y en la creación de conciencia sobre los beneficios de la OMC. Entrar a formar parte de una organización como la OMC no constituye el fin, sino el principio de un viaje emocionante y lleno de desafíos. Los beneficios aportados por la OMC no se aplicarán de manera automática ni inmediata. Todo depende de si el sector privado ruso tiene la capacidad y las habilidades suficientes para competir en los mercados extranjeros, así como para hacer frente al aumento de la competencia en su propio terreno.

Resulta, pues, extremadamente importante reforzar el sector privado, desarrollar capacidades y crear conciencia sobre las ventajas de formar parte de la OMC. Le deseo a Rusia todo el éxito del mundo en esta tarea.