La economía digital: aumentar las oportunidades de comercio de las pymes
Martes 3 de mayo de 2016 - CICG
Quiero dar las gracias al Secretario General Houlin Zhao, por la invitación para dirigirme a la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI).
Al formar parte del sistema de las Naciones Unidas, el Centro de Comercio Internacional (ITC) participa en la iniciativa «Unidos en la Acción» de las Naciones Unidas. Estamos aquí porque nuestras organizaciones ofrecen conocimientos especializados y desarrollo de capacidades en materia de TIC. Tenemos que hacerlo adoptando un enfoque basado en una «cadena de valor» y procurar que se tengan en cuenta todos los eslabones de la cadena. Después de todo, es así como operan las empresas hoy en día. Debemos velar por colaborar para que todos los eslabones funcionen y podamos lograr un mayor impacto.
En el ITC apoyamos a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de los países desarrollados a aumentar su competitividad a fin de usar el comercio como herramienta para el crecimiento, la creación de empleo y la reducción de la pobreza. Un componente cada vez más importante de nuestra labor consiste en ayudarlas a aumentar su competitividad, a aprovechar mejor la economía digital para conectarse con las cadenas de valor y para usar las TIC como herramienta de innovación.
En el marco de la CMSI, el ITC facilita la Línea de Acción C7 («Negocio electrónico») conjuntamente con sus asociados, la UNCTAD y la UPU. La tecnología es un factor de cambio para las pymes. El tamaño del país, la falta de litoral, su PIB o la distancia a los mercados pueden superarse por medio de la innovación, integrando la tecnología en los procesos de las empresas o adoptando sistemas digitales.
Se mire como se mire, el comercio electrónico es un gran negocio. Representa un gran cambio en el modo en que se desarrolla el comercio y brinda gran potencial para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Se estima que el comercio minorista en línea representa un 13 % del gasto de los consumidores en los Estados Unidos y en torno al 10 % en Europa, y mucho más en algunos países como el Reino Unido y Alemania. Se estima que la cifra de ventas entre empresas es 15 veces superior. Y esto también ocurre en los países en desarrollo. Por ejemplo, se prevé que el comercio electrónico de África en 2018 aumente a 50 000 millones de dólares, en comparación con 8 000 millones en 2013.
Y sin embargo, muchos países en desarrollo no aprovechan plenamente esta oportunidad. Por ejemplo, las mejores estimaciones indican que la cuota actual de las empresas africanas en este comercio internacional es inferior al 2 %, porcentaje que podría ser mucho más alto. Queda mucho por hacer para obtener los «dividendos digitales».
En el ITC hemos analizado las deficiencias que muestran las pymes y hemos pasado de las campañas de sensibilización a la acción, prestando apoyo y orientación para satisfacer esas necesidades.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las pymes en el comercio electrónico?
Hemos reflexionado sobre algunos de estos retos en un reciente estudio intitulado «International E-Commerce in Africa: The Way Forward» (El comercio electrónico internacional en África: el camino a seguir). Estos van desde las dificultades con las transacciones bancarias internacionales hasta la exclusión de los mercados electrónicos internacionales, la falta de experiencia con impuestos de ventas y derechos de importación, deficiencias de las infraestructuras, así como la falta de apoyo institucional a nivel local y regional, por solo mencionar algunos de ellos. Y estos retos no son específicos de África. Sabemos que también afectan a las pymes de todo el mundo.
Las iniciativas público-privadas, el desarrollo de capacidades institucionales y empresariales, las estructuras compartidas y la tecnología, así como un mejor acceso al transporte y la logística son algunas de las acciones y políticas que se deben apoyar para superar estos retos.
las pymes tienen una desventaja de costos si trabajan por sí solas. Pero si se unen es posible resolver o reducir algunos obstáculos. Hemos visto casos en que estas acciones y políticas se han utilizado con éxito para abrir nuevas posibilidades para los proveedores. Es por ello que prestamos especial atención a la construcción de estructuras de responsabilidad colectiva y gestionadas de forma cooperativa como fundamento para promover el comercio electrónico.
Con la ayuda del ITC, más de 400pymes marroquíes se han unido en una cooperativa de exportación denominada «Made in Morocco». Hemos aunado nuestra asistencia tradicional para incrementar la competitividad internacional de las pymes con la asistencia necesaria para operar en línea. El resultado es un pronunciado aumento de las exportaciones de aceite de oliva, cosméticos, libros o música, y la triplicación de su «tasa de transformación», es decir, el porcentaje de visitantes al sitio web que adquieren productos. Estamos replicando esta iniciativa en Senegal, Etiopía y Rwanda, y la vinculamos con ayudas a pymes de Túnez y Jordania para vender en mercados virtuales.
Muchos de ustedes han tenido la oportunidad de conocer a algunas de estas pymes en el «Zoco de comercio electrónico» que organizamos en Ginebra a finales del año pasado, en el que se expusieron productos de estas cooperativas junto con sus mercados virtuales. En vista del éxito de esta iniciativa, la replicamos en febrero de este año con una cooperativa de mujeres sirias que deseaban comercializar los productos que habían penosamente fabricado en medio del conflicto y la devastación. Y lo volveremos a hacer en el mes de julio con un grupo más grande de pymes.
En nuestra labor vemos la fuerza que tiene el comercio para el empoderamiento económico de las mujeres, ya que ahora estas pueden obtener mejores precios al vender en línea a nivel internacional, pueden prosperar en las TIC y al prestar servicios digitales, y pueden disfrutar de la inclusión financiera gracias a las soluciones electrónicas de pago. Es por ello que en el ITC prestamos especial atención a las MIPYME propiedad de mujeres y que afirmamos que tomaremos todas las medidas positivas a favor de la inclusión digital de las mujeres.
En la visión del ITC, las pequeñas empresas de países en desarrollo y menos adelantados tienen acceso a soluciones avanzadas, pueden vender de forma transparente y eficiente a través de los mercados internacionales y conservar una parte significativa de la creación de valor internacional en el país de origen.
Para lograrlo, el ITC colabora con el sector privado para el sector privado. Colaboramos con DHL, eBay y la Alianza Cooperativa Internacional. También tendremos la oportunidad de avanzar este diálogo en el mes de mayo en Beijing en un evento que organizaremos conjuntamente con Alibaba. Pero sabemos que no basta con ello. Ha llegado el momento de examinar las normas del comercio y las políticas gubernamentales para asegurarnos de que apoyan la inclusión digital.
Es en este contexto que la UNCTAD, el ITC y otros organismos internacionales y asociados del sector privado han colaborado para hacer un llamamiento a la acción para la «Ayuda para el comercio electrónico»: un llamamiento para unir fuerzas en una misión para facilitar una mayor participación en el «comercio electrónico».
Muchas gracias por su atención y les deseo mucha suerte en el foro.
Útil para el diálogo de la CMSI. Gracias.