ITC Impact: Egipto
A Mohamed Abd El-Wahab nunca se le había pasado por la cabeza solicitar un certificado halal.
"He trabajado en la industria alimentaria toda mi vida. En Egipto a nadie le interesan los certificados
halal", comenta Abd El-Wahab, gerente de exportaciones del grupo Greenland For Food Industries.
"La comida egipcia es halal por definición", añade.
Eso nos dijo hace dos años. Desde que Abd El-Wahab participa en el programa Mejora de la
Capacidad Comercial de los Estados Árabes (EnACT, por sus siglas en inglés), Greenland ha
cuadriplicado sus ventas en Malasia, un país que lleva a cabo uno de los programas de etiquetado
halal más estrictos del mundo. La empresa también ha encontrado muchos nuevos mercados,
incluyendo Azerbaiyán, Indonesia y Singapur. La venta de productos con etiquetado halal representa
ahora un cuarto de las exportaciones de Greenland, la mayor empresa de lácteos de Egipto.
"El crecimiento ha sido exclusivamente gracias al certificado", comenta Abd El-Wahab.
"En cuanto los productores obtienen el certificado, el etiquetado halal pasa de ser un obstáculo técnico
a convertirse en un potenciador del comercio", comenta Sadiq Syed, la persona de referencia del ITC
para el sector halal.
El ITC y sus homólogos egipcios identificaron Malasia como una cabecera de playa en el mercado
asiático para las exportaciones egipcias de alimentos procesados debido a su riguroso y transparente
programa de certificación y etiquetado halal, reconocido en muchos otros países, según Syed.
Aún así, hasta ahora los exportadores egipcios solo habían conseguido una pequeña cuota de mercado halal asiático debido a la falta de un certificado halal y por razones de marca, envasado y embalaje.
El sector de la elaboración de alimentos de Egipto reforzó su presencia en el marcado malasio tras la puesta en marcha del proyecto del ITC, aumentando sus exportaciones un 30% desde 2011, según los cálculos del Consejo para la Exportación de Alimentos de Egipto.
"Éste es sólo el comienzo", comenta Manal Karim, directora ejecutiva del Consejo para la Exportación de Alimentos. "Esperamos que cada vez más procesadores de alimentos encuentren su lugar en el mercado de Malasia y de toda la región gracias al certificado halal", añade.
El certificado halal al descubierto
Como parte del proyecto, la Organización Egipcia para la Normalización y el Control de Calidad creó
una nueva sección halal, que apoya el desarrollo de una base de exportación con certificado halal
mucho más amplia. El número de empresas con certificación halal se dobló: pasó de 21 a 52.
En octubre de 2012, el ITC reunió a más de 120 empresas de elaboración de alimentos en el Foro
Halal de El Cairo e invitó a especialistas de Malasia y Turquía para que transmitieran buenas prácticas
sobre procesos de auditoría y certificación.
Las pautas de alimentación halal no se limitan a productos cárnicos. Incluyen otros alimentos
procesados como golosinas, aperitivos, bebidas y chocolates, que pueden contener ingredientes
no halal como la gelatina de cerdo. El uso de alcohol durante el proceso de elaboración también
los convierte en productos no halal. "Certificar y crear marcas de productos halal es una importante
herramienta de márketing y permite a las empresas egipcias hacerse con nuevos mercados",
comenta Syed del ITC.
Siete empresas participaron en un viaje de estudio técnico a Malasia, donde visitaron empresas
de elaboración de alimentos y se reunieron con clientes potenciales. Varias empresas, como
Greenland, pudieron resolver los problemas relativos al etiquetado, la producción, el almacenamiento
y la distribución que estaban limitando sus ventas a Malasia y, gracias a ello, vieron crecer
sus exportaciones.
Como parte del programa EnACT, el ITC también ayudó a Egipto a identificar medidas no arancelarias
onerosas a las que se enfrentaban los exportadores e importadores del país. Lo hizo a través
de la elaboración de una estrategia de comercio electrónico y la mejora de las competencias
de una red de instituciones de apoyo al comercio en términos de logística y gestión de la calidad
de las exportaciones.
Habida cuenta del éxito del proyecto egipcio, el nuevo programa de Fomento de las Exportaciones
para la Creación de Empleo del ITC, también financiado por Canadá, está explorando nuevas
oportunidades de ventas para exportadores de productos halal de Marruecos. El ITC facilitó la firma
de una acuerdo de cooperación entre la Asociación Marroquí de Exportadores y la Asociación Malasia
de pymes para promover el comercio entre sus países respectivos.
"Malasia podría servir de plataforma para productos marroquíes ante la Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático", comenta Mohammed Essaber, que dirige la División de Apoyo a las Exportaciones
del Ministerio de Comercio Exterior de Marruecos. Como parte del proyecto, a principios de este año
los exportadores de alimentos marroquíes participaron por primera vez en el Malaysia International
Halal Showcase (MIHAS), una de las mayores ferias internacionales de alimentos halal.