Hacia una comunidad económica en Asia Sudoriental
La presencia mundial de Asia se debe a la historia de desarrollo que ha vivido en los últimos 40 años. Entre los factores más significativos que han contribuido a dicho avance se encuentran el intercambio de conocimientos, la transferencia de tecnología, y la integración y cooperación económicas cada vez mayores entre los gobiernos con economías en desarrollo. Asimismo, el éxito de Asia representa, en parte, el resultado de un mayor diálogo entre los asociados regionales, formalizado a través de instituciones como la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN). La asociación pasó de tener cinco miembros principales en 1967 a abarcar toda Asia Sudoriental a mediados de los 1999; su próxima meta es fundar la Comunidad Económica de la ASEAN para 2015. Como respuesta a la crisis económica asiática de 1997-1998, la República Popular de China, Japón y la República de Corea se unieron al proceso, y formaron así la ASEAN+3. La expansión continúa por medio del proceso de la Cumbre de Asia Oriental, así como de otras iniciativas.
El enfoque regionalista de Asia ha sido pragmático y flexible, y ha dado lugar a la adopción de otro enfoque ascendente de cooperación subregional a lo largo de los diferentes contextos económicos miríadas y, por ende, a una plataforma para un regionalismo abierto y de múltiples vías. Este enfoque reconoce la existencia de diferentes niveles de desarrollo y de necesidades en toda la región, y gracias a él se ha conseguido un consenso acerca de lo que se debe hacer, cómo se puede financiar y cómo es posible hacer que funcione.
Las iniciativas de la ASEAN
El establecimiento de más iniciativas y de un mayor diálogo también ha contribuido a aumentar la fuerza regional. La ASEAN+3 representa un nivel de cooperación que, antes de la crisis de 1997-1998, hubiera resultado inimaginable. Ha impulsado a las autoridades de la región a buscar más que soluciones multilaterales para obtener ayuda.
La ASEAN+3 ha estimulado la aparición de la Iniciativa Chiang Mai, la cual consiste en una red de acuerdos de canje bilaterales para ofrecer una mayor liquidez durante tiempos de crisis; la Iniciativa Asian Bond Markets and Asia Bond Funds, que persigue el desarrollo de los mercados de bonos en monedas nacionales; un sistema para reforzar el seguimiento de la macroeconomía; un Examen Económico y un Diálogo Político.
Asimismo, ha surgido una serie de diferentes acuerdos de libre comercio (ALC) bilaterales y plurilaterales, conocidos en ocasiones como ‘el bol de noodles’ asiático. En la actualidad, la región ha aprobado un acuerdo multilateral de mancomunación de reservas de divisas (la multilateralización de la Iniciativa Chiang Mai), y también ha decidido establecer una nueva Oficina de Seguimiento Macroeconómico de la ASEAN+3.
Esta última ha logrado avances en la cooperación e integración financiera regional, y se está expandiendo a otros sectores económicos. En agosto de 2009, durante la 41ª Reunión de Ministros de Economía de ASEAN (AEM, por su sigla en inglés), celebrada en Bangkok, se firmó el tan esperado ALC de la ASEAN. Algunas de las predicciones sobre el ALC son:
• Uno de los primeros estudios demostró que, si se ratificase, el ALC contribuiría a un aumento del 3,8% en el nivel de desarrollo económico de los países de la ASEAN+6 (entre los que se incluyen Australia, China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur). El PIB combinado de los países de la ASEAN+6 es de $EE.UU. 2,75 trillones.
• De acuerdo con el ALC de la ASEAN+6, los países miembros suprimirán los aranceles de importación en más del 80% de los productos comerciales entre 2013 y 2016.
• Los aranceles que se aplican a aproximadamente 500-600 artículos de listas especiales se reducirán hasta alcanzar el 5% para 2016; por otro lado, los derechos de importación aplicados a cinco artículos ‘sumamente especiales’ (aceite de palmera, aceite de palmera refinado, café, té y pimienta) bajarán de un 70% a un 45% para 2019.
Con el objetivo de reforzar el crecimiento comercial en los países de la ASEAN, durante la reunión también se reflexionó sobre la creación de una Unión Aduanera de la ASEAN, así como de nuevas estructuras comerciales, incluido el desarrollo de normas de origen para ofrecer certificación en línea para los comerciantes de la ASEAN. El ALC de la ASEAN entró en vigor el 1 de enero de 2010, y ha contribuido a aumentar la actividad comercial entre los miembros de la ASEAN de forma significativa.
La integración de la Comunidad Económica de la ASEAN para 2015 aumentará el atractivo de su economía para los inversores extranjeros, y ofrecerá a las empresas multinacionales de la ASEAN todavía más oportunidades para aumentar la rentabilidad: uno de los mejores métodos para fortalecer el crecimiento económico nacional y regional a largo plazo.
Ayuda no proveniente de la ASEAN
Los asociados comerciales de la ASEAN han respondido de forma positiva a las iniciativas de la Asociación, y también han promovido más el comercio en la región.
Así, la Unión Europea (UE) ha ampliado su mecanismo arancelario, conocido como el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) hasta 2013 para las exportaciones de Indonesia. Dicha ampliación tuvo lugar después de que la UE redujera el número de países de ingresos bajos receptores de 176 a 80. De acuerdo con el actual SGP, la UE no aplica ningún arancel sobre las exportaciones indonesias.
Los Estados Unidos y la ASEAN están impulsando los instrumentos de financiación comercial (especialmente en Filipinas) que el Banco Asiático de Desarrollo ofrece a nivel nacional. Esta es la dirección hacia la que querían encaminarse los ministros tras haber intercambiado opiniones sobre la facilitación del comercio, el comercio y el medio ambiente, y la financiación comercial, después de haberse reunido con los funcionarios de la Oficina de representación comercial de los EE.UU. y del Departamento de Comercio de los EE.UU., con motivo del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA, por su sigla en inglés).
No todos los países de la ASEAN cuentan con un banco de exportación e importación propio para ayudar en términos de financiación a las entidades solventes en la exportación de bienes y servicios; no obstante, existen otras instituciones financieras locales que también pueden cumplir las funciones de un ‘eximbank’. La introducción de un mecanismo de financiación comercial para toda la ASEAN que pueda establecerse a nivel nacional es una idea incipiente que podría contribuir al crecimiento del comercio de la ASEAN.
La rentabilidad comercial de la ASEAN
La ASEAN, que representa a 583,5 millones de personas y cuenta con un PIB de $EE.UU. 1.507.000 millones, ejerce una influencia política y comercial muy importante. Desde enero hasta agosto de 2010, en los países de la ASEAN, se registraron exportaciones por un valor de $EE.UU. 17.293.000 millones (un valor superior al registrado en la UE, China o los EE.UU.). Por otro lado, las importaciones de la ASEAN equivalen a un total de $EE.UU. 15.769.000 millones (más del doble de China). Sin duda alguna, estas cifras sitúan a la ASEAN como la gran fuerza motriz del crecimiento en Asia, así como un componente fundamental para el comercio mundial.
Otro de los factores de apoyo que tiene que ponerse en práctica es un sistema de ventanilla única para la ASEAN; esto es, un lugar (a nivel nacional) al que los exportadores pueden enviar cualquier tipo de documentación reglamentaria. Ello contribuiría enormemente a la armonización y la simplificación de los procesos comerciales y, por ende, a un flujo de exportaciones e importaciones más dinámico, un proceso de producción ágil y más predecible, una reducción en los costes de transacción, y unos servicios más transparentes y accesibles.
Mirando al futuro
Para conseguir mayor actividad comercial, resulta esencial saber si todo lo que se ha hecho hasta ahora ha conseguido impulsar la competitividad empresarial e industrial a escala nacional. La entrada de bienes extranjeros debilita la competitividad nacional, mientras que las inversiones extranjeras suelen aportar beneficios al mercado de capital nacional, en lugar de mejorar el nivel de producción. En definitiva, es la demanda lo que aumenta, y no la oferta; de hecho, cuando se trata de mejoras en la producción, éstas se suelen dar en materias primas para la exportación, a fin de satisfacer las necesidades de la industria manufacturera en el extranjero. El resultado es una mayor disparidad entre el dueño del capital y el sector de servicios financieros, y el productor (también llamado sector real).
Finalmente, es necesario contar con un programa de APC más sólido y específico, a fin de aumentar la producción e incrementar el poder adquisitivo en los países de ingresos bajos y medios. Al mismo tiempo, sería importante conseguir mejoras comerciales a través de la reducción de aranceles, pero de forma prudente y selectiva; por otro lado, la liberalización del comercio a través de la cooperación regional establecida por los ALC debería estar encaminada a mejorar la competitividad económica e industrial a nivel nacional.
Desde dicha perspectiva, sería necesario aplicar y reforzar las políticas y la legislación de competencia, así como los organismos especializados tanto a nivel nacional y regional como mundial. Así, debería continuarse con la iniciativa de orientación sobre competencia emprendida por el Grupo de Expertos de ASEAN sobre Competencia, creado por el ACFC; finalmente, convendría intensificar el ritmo de dicha iniciativa, a fin de desarrollar una ley en materia de competencia en el marco de la ASEAN.