Garantizar una legislación de los servicios propicia para las empresas a través del diálogo
El vínculo que existe entre una reforma
de la legislación y la liberalización del
comercio de servicios parece recibir
cada vez más atención por parte de instituciones
internacionales como el Banco Mundial,
la OCDE y la OMC. Basándose en su trabajo, el
ITC va a lanzar un marco de evaluación para promover
una legislación de los servicios propicia
para las empresas. Comprender las restricciones
comerciales es especialmente importante
en una economía global en la que las cadenas de
suministro están fragmentadas. Por ello, la reducción
de los onerosos obstáculos impuestos al
comercio de servicios es una parte esencial del
proceso de reformas.
El objetivo de este enfoque de diálogo
público-privado (DPP) que se ha otorgado a
la evaluación de la legislación es ayudar a los
gobiernos de los PED a seleccionar las opciones
políticas más apropiadas y que menos distorsionen
el comercio. Normalmente, los servicios
están regulados por las medidas nacionales. Las
evaluaciones y los análisis legislativos tienen en
cuenta los objetivos de las políticas subyacentes
para sectores de los servicios específicos.
Además, se considera el marco de gobierno
nacional para el sector en cuestión, a fin de determinar
opciones políticas viables y la capacidad
para una reforma institucional. La competitividad
del sector de los servicios depende de factores
como las instituciones nacionales, la infraestructura
local o el acceso a servicios claves, entre los
que podemos encontrar las telecomunicaciones, el transporte, la distribución o los servicios
financieros.
Las principales partes interesadas participan
de forma directa con el ITC a través de los
DPP, con el fin de identificar restricciones que
afecten al comercio de servicios y escoger opciones
reguladoras apropiadas. Su compromiso es
vital para crear concienciación sobre los posibles
beneficios a largo plazo y costes a corto plazo
de las directrices optimizadas. Con la participación
de los actores clave, incluida la comunidad
empresarial, los DPP sirven para minimizar los
riesgos asociados a las deficiencias del mercado
y ofrecer un foro para identificar y abordar las
normativas restrictivas.
La tabla de la página siguiente le ayudará a
estructurar sus debates sobre opciones políticas.
A la hora de decidir qué acción es apropiada, se
debe considerar el marco de gobierno específico
y la capacidad de reforma del país en cuestión.
Los gobiernos crean normas para cumplir
varios objetivos a la vez. En algunos casos, las
restricciones al comercio de servicios se imponen
para proteger la industria nacional y merecen
ser revisadas. En otros, es posible que se hayan
impuesto para cumplir un objetivo social ineficiente
económicamente que el gobierno quiere
conservar. La meta del proceso de DPP es encontrar
el equilibrio apropiado que asegure que se
cumpla este objetivo con una distorsión mínima
del mercado.
La revaloración de los requisitos legislativos
del transporte por carretera de Sudáfrica nos muestra un ejemplo de un proceso de DPP exitoso.
El Gobierno, preocupado por una laguna
normativa que permitía la entrada de demasiados
camioneros extranjeros para trabajar en
Sudáfrica, anunció en 2010 que a partir de ese
momento debían disponer de permisos de trabajo.
El objetivo era fomentar la contratación de
camioneros del país.
No obstante, la industria de los camiones
objetó, argumentando que el impacto laboral no
era suficiente para justificar los costes adicionales
de la medida. El Gobierno aceptó su objeción
y cambió los requisitos legislativos estableciendo
un límite de permanencia de los camioneros
extranjeros.