Historias
Ethical Fashion Artisans EPZ Limited
13 julio 2015
La Iniciativa de Moda Ética del ITC en Kenya avanza, de forma ética, hacia la propiedad privada
El desafío
Para muchos proyectos de ayuda para el comercio, la disciplina del mercado proporciona información constante y valiosa sobre la eficacia. ¿Hay una demanda de los bienes y servicios al precio al que se producen?
Sin embargo, continúan los interrogantes sobre las posibilidades de supervivencia de estos lazos comerciales una vez se retire la ayuda de los donantes. O sobre si otras prioridades, como unas condiciones laborales decentes, serán condenadas al olvido cuando desaparezca la presión ejercida por los donantes.
Desde sus inicios en 2009, la Iniciativa de Moda Ética (EFI, por sus siglas en inglés), que conecta a artesanos sin recursos de países en desarrollo con la flor y nata de la industria de la moda para su beneficio mutuo, decidió que sus operaciones en Kenya se convirtieran en una compañía privada.
La EFI estableció una compañía social, Ethical Fashion Africa Limited (EFAL), una entidad con fines lucrativos y sin distribución de dividendos, y al mismo tiempo una fundación benéfica, el Fondo de la moda ética para el empoderamiento de las comunidades (EFFECT, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de competencias de artesanos "microproductores" de comunidades desfavorecidas. El ITC contribuyó al fomento de la capacidad y proporcionó ayuda técnica, además de facilitar vínculos con los mercados.
Para EFAL, un cambio de éxito hacia la sostenibilidad autónoma significa reemplazar las contribuciones de los donantes por inversiones privadas, sin comprometer el éxito comercial ni su misión con fines sociales.La respuesta Desde 2014, un asesor comercial independiente designado por EFAL y el ITC contactaron con diferentes inversores potenciales. Entre ellos figuraba una asociación de inversores de Kenya que manifestó su interés en transformar EFAL en una empresa social privada, y transferir sus operaciones a una zona franca industrial (EPZ, por sus siglas en inglés) para facilitar los vínculos con las cadenas de suministro mundiales.
El grupo inversor, Amalgamated Chama Limited (ACL) está compuesto por un grupo de personas y fondos con conciencia social y mentalidad empresarial, que busca invertir en nuevas compañías kenianas y prestarles todo el apoyo necesario. ACL, cuyo nombre procede del término en swahili para pequeño grupo de inversión, invierte en impacto social y en el amplio desarrollo del continente africano.
A ACL le pareció interesante el modelo de negocio propuesto por la Iniciativa de Moda Ética, que se basa en el contacto con microproductores desfavorecidos y marginados, y se centra en el empoderamiento económico de la mujer y la asociación público-privado, con el respaldo del mercado y la asistencia técnica del ITC. Este interés, unido a los objetivos de inversión del grupo, lo convirtieron en el candidato principal para invertir en el negocio de la Iniciativa de Moda Ética en Kenya.
Aprovechando su papel central en la facilitación de acceso a los grandes diseñadores y a las grandes marcas como Vivienne Westwood y Karen Walker, el ITC obtuvo un compromiso por parte de los inversores, expresado a través de un memorando de entendimiento, por el cual deben continuar implementando las normas de la asociación del trabajo equitativo en términos de evaluación y de mejora de la conformidad laboral; mantener las relaciones de suministro existentes con los grupos y cooperativos comunitarios; someterse a evaluaciones de impacto regulares realizadas por el ITC; y mantener una total transparencia de cara a los trabajadores en lo referente a pedidos y pagos.
Los resultados ACL aceptó crear y capitalizar Ethical Fashion Artisans EPZ Ltd (EFA), el antiguo EFAL, lo que marcó la transición de una empresa social apoyada por el ITC a una compañía social privada. ACL posee el 30 % de las acciones de la nueva compañía, y el 40 % pertenece a EFFECT, la fundación benéfica responsable del fomento de la capacidad, que también es dueña de los fondos procedentes de las inversiones de ACL que no se usaron para cubrir los gastos relacionados con las operaciones de transferencia. El saldo patrimonial está en manos de la dirección de la empresa y el asesor empresarial.
El ITC aceptó retirarse de las actividades directamente relacionadas con la asistencia técnica o la gestión de la empresa, pero va a seguir implicado en lo concerniente a la formación intensiva de la capacidad (durante un año), proporcionará acceso a su red de mercado (durante cuatro años), y prestará ayuda con el cumplimiento de las normas.
Los directores de la nueva compañía se han comprometido a aplicar el marco de la EFI, Respetar, Invertir, Preservar y Empoderar (RISE, por sus siglas en inglés), un sistema innovador que garantiza la responsabilidad y trazabilidad social y medioambiental, que incluye la evaluación del impacto y la asistencia en comunicación.
Actualmente, Ethical Fashion Artisans EPZ Ltd. opera desde la zona franca industrial del río Athi, a las afueras de Nairobi. Durante el primer mes en las nuevas instalaciones, la compañía entregó con éxito pedidos a Stella McCartney. En la actualidad, produce para Vivienne Westwood y MIMCO, una marca australiana de accesorios. Aplicando el modelo empresarial gestado con éxito por la EFI del ITC, la PYME y su red de artesanos y microproductores, la mayor parte de los cuales son mujeres, parten de una buena posición para convertirse en uno de los principales productores de accesorios de moda de todo África. A fin de garantizar un apoyo continuo a los microproductores, la junta de EFA ha prometido que, más allá de la obligación de mantener las relaciones con los proveedores existentes, la empresa contribuirá cada año, pasado el primer año de actividad en el nuevo emplazamiento, con un 2 % de los beneficios brutos a los fondos de EFFECT. Esto garantizará que el desarrollo de la capacidad y las competencias continúe después de que el ITC ya no proporcione asistencia técnica. Además, mejorará la nueva habilidad de la empresa para seguir satisfaciendo la demanda del mercado internacional de la moda de lujo.
La cuantificación de la promesa garantiza al ITC y a los futuros inversores la implicación de la compañía en lo que respecta al comercio ético, el cual tiene un impacto positivo y mensurable en las personas.El futuro Dentro de dos años, EFA planea una nueva búsqueda de inversores de impacto, con el fin de adquirir las participaciones que ahora posee EFFECT.
Los artesanos de EFA y su red de microproductores –varias cooperativas que representan a 1.250 personas de los suburbios de Kenya y las zonas rurales– están listos para convertirse en la primera red africana plenamente integrada en la cadena de suministro internacional de la alta costura.
Entretanto, la Iniciativa de la Moda Ética continúa colaborando con diversos donantes en Etiopía, Ghana, Burkina Faso, Malí y Haití, y ahora también en Camboya, Nepal, Perú y el Estado de Palestina. En todos estos países, el principal objetivo sigue siendo alcanzar la sostenibilidad autónoma a fin de garantizar la producción de beneficios sociales y económicos mucho después de la retirada de los fondos de los donantes.
Sin embargo, continúan los interrogantes sobre las posibilidades de supervivencia de estos lazos comerciales una vez se retire la ayuda de los donantes. O sobre si otras prioridades, como unas condiciones laborales decentes, serán condenadas al olvido cuando desaparezca la presión ejercida por los donantes.
Desde sus inicios en 2009, la Iniciativa de Moda Ética (EFI, por sus siglas en inglés), que conecta a artesanos sin recursos de países en desarrollo con la flor y nata de la industria de la moda para su beneficio mutuo, decidió que sus operaciones en Kenya se convirtieran en una compañía privada.
La EFI estableció una compañía social, Ethical Fashion Africa Limited (EFAL), una entidad con fines lucrativos y sin distribución de dividendos, y al mismo tiempo una fundación benéfica, el Fondo de la moda ética para el empoderamiento de las comunidades (EFFECT, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de competencias de artesanos "microproductores" de comunidades desfavorecidas. El ITC contribuyó al fomento de la capacidad y proporcionó ayuda técnica, además de facilitar vínculos con los mercados.
Para EFAL, un cambio de éxito hacia la sostenibilidad autónoma significa reemplazar las contribuciones de los donantes por inversiones privadas, sin comprometer el éxito comercial ni su misión con fines sociales.La respuesta Desde 2014, un asesor comercial independiente designado por EFAL y el ITC contactaron con diferentes inversores potenciales. Entre ellos figuraba una asociación de inversores de Kenya que manifestó su interés en transformar EFAL en una empresa social privada, y transferir sus operaciones a una zona franca industrial (EPZ, por sus siglas en inglés) para facilitar los vínculos con las cadenas de suministro mundiales.
El grupo inversor, Amalgamated Chama Limited (ACL) está compuesto por un grupo de personas y fondos con conciencia social y mentalidad empresarial, que busca invertir en nuevas compañías kenianas y prestarles todo el apoyo necesario. ACL, cuyo nombre procede del término en swahili para pequeño grupo de inversión, invierte en impacto social y en el amplio desarrollo del continente africano.
A ACL le pareció interesante el modelo de negocio propuesto por la Iniciativa de Moda Ética, que se basa en el contacto con microproductores desfavorecidos y marginados, y se centra en el empoderamiento económico de la mujer y la asociación público-privado, con el respaldo del mercado y la asistencia técnica del ITC. Este interés, unido a los objetivos de inversión del grupo, lo convirtieron en el candidato principal para invertir en el negocio de la Iniciativa de Moda Ética en Kenya.
Aprovechando su papel central en la facilitación de acceso a los grandes diseñadores y a las grandes marcas como Vivienne Westwood y Karen Walker, el ITC obtuvo un compromiso por parte de los inversores, expresado a través de un memorando de entendimiento, por el cual deben continuar implementando las normas de la asociación del trabajo equitativo en términos de evaluación y de mejora de la conformidad laboral; mantener las relaciones de suministro existentes con los grupos y cooperativos comunitarios; someterse a evaluaciones de impacto regulares realizadas por el ITC; y mantener una total transparencia de cara a los trabajadores en lo referente a pedidos y pagos.
Los resultados ACL aceptó crear y capitalizar Ethical Fashion Artisans EPZ Ltd (EFA), el antiguo EFAL, lo que marcó la transición de una empresa social apoyada por el ITC a una compañía social privada. ACL posee el 30 % de las acciones de la nueva compañía, y el 40 % pertenece a EFFECT, la fundación benéfica responsable del fomento de la capacidad, que también es dueña de los fondos procedentes de las inversiones de ACL que no se usaron para cubrir los gastos relacionados con las operaciones de transferencia. El saldo patrimonial está en manos de la dirección de la empresa y el asesor empresarial.
El ITC aceptó retirarse de las actividades directamente relacionadas con la asistencia técnica o la gestión de la empresa, pero va a seguir implicado en lo concerniente a la formación intensiva de la capacidad (durante un año), proporcionará acceso a su red de mercado (durante cuatro años), y prestará ayuda con el cumplimiento de las normas.
Los directores de la nueva compañía se han comprometido a aplicar el marco de la EFI, Respetar, Invertir, Preservar y Empoderar (RISE, por sus siglas en inglés), un sistema innovador que garantiza la responsabilidad y trazabilidad social y medioambiental, que incluye la evaluación del impacto y la asistencia en comunicación.
Actualmente, Ethical Fashion Artisans EPZ Ltd. opera desde la zona franca industrial del río Athi, a las afueras de Nairobi. Durante el primer mes en las nuevas instalaciones, la compañía entregó con éxito pedidos a Stella McCartney. En la actualidad, produce para Vivienne Westwood y MIMCO, una marca australiana de accesorios. Aplicando el modelo empresarial gestado con éxito por la EFI del ITC, la PYME y su red de artesanos y microproductores, la mayor parte de los cuales son mujeres, parten de una buena posición para convertirse en uno de los principales productores de accesorios de moda de todo África. A fin de garantizar un apoyo continuo a los microproductores, la junta de EFA ha prometido que, más allá de la obligación de mantener las relaciones con los proveedores existentes, la empresa contribuirá cada año, pasado el primer año de actividad en el nuevo emplazamiento, con un 2 % de los beneficios brutos a los fondos de EFFECT. Esto garantizará que el desarrollo de la capacidad y las competencias continúe después de que el ITC ya no proporcione asistencia técnica. Además, mejorará la nueva habilidad de la empresa para seguir satisfaciendo la demanda del mercado internacional de la moda de lujo.
La cuantificación de la promesa garantiza al ITC y a los futuros inversores la implicación de la compañía en lo que respecta al comercio ético, el cual tiene un impacto positivo y mensurable en las personas.El futuro Dentro de dos años, EFA planea una nueva búsqueda de inversores de impacto, con el fin de adquirir las participaciones que ahora posee EFFECT.
Los artesanos de EFA y su red de microproductores –varias cooperativas que representan a 1.250 personas de los suburbios de Kenya y las zonas rurales– están listos para convertirse en la primera red africana plenamente integrada en la cadena de suministro internacional de la alta costura.
Entretanto, la Iniciativa de la Moda Ética continúa colaborando con diversos donantes en Etiopía, Ghana, Burkina Faso, Malí y Haití, y ahora también en Camboya, Nepal, Perú y el Estado de Palestina. En todos estos países, el principal objetivo sigue siendo alcanzar la sostenibilidad autónoma a fin de garantizar la producción de beneficios sociales y económicos mucho después de la retirada de los fondos de los donantes.