Empoderamiento de las mujeres agricultoras a través del conocimiento medioambiental
¿Existe alguna relación entre el empoderamiento económico de las mujeres y el comercio sostenible y respetuoso con el medio ambiente? En el Centro de Comercio Internacional (ITC) pensamos que sí existe. Es por ello que el Programa de Comercio y Medio Ambiente del ITC busca empoderar a las mujeres en cuestiones relacionadas con las cadenas de valor de productos naturales y agrícolas.
Las mujeres productoras y recolectoras son particularmente vulnerables debido a las disparidades que existen entre hombres y mujeres en términos de propiedad de la tierra, educación y acceso a crédito. A través de la capacitación de microempresas, pymes (pequeñas y medianas empresas) y sus proveedores en temas de sostenibilidad y acceso a mercados, se refuerza la posición de las mujeres en las cadenas de valor de las exportaciones.
Por ejemplo, en Kenya y Uganda el ITC ha estado trabajando con el sector del té para medir y reducir sus costos energéticos y encontrar maneras de adaptarse al cambio climático. En Kenya, el sector del té es el principal empleador de mujeres: las mujeres representan el 60 % de los empleados. El aumento de las temperaturas está afectando considerablemente la productividad y aumentando los costos de los productores al necesitarse más fumigación y mano de obra.
Joyce Njeri Muchina es una de las 5.600 agricultoras que se han beneficiado de los programas de formación del Programa de Comercio y Medio Ambiente. Una cultivadora de té de Makomboki, a 90 km al norte de Nairobi, comenta que el proyecto del ITC le ha permitido aumentar sus ingresos anuales de té más de un 20 % y que también ha podido reducir sus gastos en combustible. "Mis hijos pueden seguir yendo a la escuela, puedo comprar ropa más seguido que antes y he comprado una vaca", explica.
Entre las técnicas que ha aprendido Muchina se encuentran la identificación de nuevas plagas que migran a la zona como consecuencia de un clima más cálido y la cobertura del suelo con materia orgánica vegetal. Las participantes también recibieron formación sobre técnicas de riego por goteo, que requieren entre un 30 % y un 70 % menos de agua que los métodos tradicionales.
Mary Njenga, una científica especializada en medio ambiente y bioenergía que trabaja en el Centro Mundial de Agrosilvicultura (ICRAF) y cuya familia cultiva té en la zona, ha explicado que la formación que ofrece el ITC es eficaz para concienciar sobre el cambio climático y los beneficios medioambientales derivados del ahorro de energía. "[El ITC] está haciendo un gran trabajo al colaborar con fábricas de té para que usen la energía de modo más eficiente, lo que no solo contribuirá a mitigar el cambio climático y adaptarse a él, sino que también mejorará los beneficios de los agricultores", comenta Njenga.
Para obtener más información sobre Muchina y sobre cómo el ITC la ayuda a ella y a otros agricultores a solucionar los problemas relativos al cambio climático en el sector del té de Kenya, vea este vídeo.
Una proporción equilibrada de empleados y empleadas es uno de los principales criterios de clasificación para las microempresas y pymes que desean participar en el Programa de Comercio y Medio Ambiente del ITC. De este modo, se anima a las empresas a garantizar un salario equitativo e idénticas condiciones de trabajo a las mujeres.
En las zonas remotas de los Andes peruanos, los beneficiarios del ITC cultivan una gran variedad de granos y frutas, incluyendo cacao y quinoa. Sin embargo, es una región en la que a las mujeres se les asigna a menudo el papel tradicional de madres y amas de casa. La mayoría de las mujeres se casa a una edad temprana y tiene prohibido recibir educación secundaria y trabajar.
Gracias a los criterios de selección de género, el ITC está ampliando las oportunidades de las mujeres para acceder a trabajos en empresas agroalimentarias.
Las empresas que trabajan con el ITC también reconocen la importancia de empoderar a las mujeres en sus lugares de trabajo. "En general, las mujeres comerciantes y los capacitadores de las empresas suelen interactuar más con ellas en las explotaciones agrícolas. Como consecuencia, ahora los maridos alientan a sus mujeres a trabajar en el campo durante la cosecha", comenta el jefe de uno de los exportadores de grano andino que trabaja con el ITC. Y eso es importante. No solo tienen la oportunidad de trabajar, sino que también se las respeta más porque demuestran que ellas también pueden aportar ingresos y hacer un trabajo al menos tan bien como sus maridos.
Obtenga más información sobre el Programa de Comercio y Medio Ambiente del ITC.