El ITC comparte

¿Cómo se puede mejorar la seguridad alimentaria en situaciones de conflicto y fragilidad?

7 noviembre 2024
Karla Solís Ruiz y Eric Buchot, Centro de Comercio Internacional

Enfoque del ITC para los mercados en desarrollo

Las consecuencias de los conflictos son devastadoras, profundas y duraderas. Además de la trágica pérdida de vidas humanas, provocan importantes pérdidas de medios de vida, empleo e ingresos.

Los conflictos exacerban las vulnerabilidades existentes, e incluso pequeños reveses económicos pueden llevar a individuos y familias al borde de la desaparición.  En estos contextos, la reconstrucción de los mercados es un paso fundamental para la reconstrucción económica y la resiliencia, así como para mejorar la seguridad alimentaria.

El Centro de Comercio Internacional (ITC) ha desarrollado un doble enfoque global para reconstruir estos mercados:

  1. Con el apoyo para conseguir un entorno empresarial propicio en colaboración con los gobiernos y los encargados de formular políticas.
  2. Con el empoderamiento de los agricultores y las empresas locales por medio de la creación de alianzas.
Cultivadores de tomate en Mosul (Iraq), durante la primera transacción de la alianza agroindustrial.

Alteraciones en los sistemas agrícolas y en la seguridad alimentaria

Los conflictos perturban los sistemas agrícolas y provocan un descenso de la producción, la inversión y las exportaciones. Estos efectos pueden atribuirse a una amplia variedad de factores, entre los que se encuentran los problemas de seguridad, la interrupción de las rutas comerciales tradicionales, el deterioro de las infraestructuras, el debilitamiento de las instituciones y el desplazamiento de la mano de obra, junto con la fractura de las comunidades. Los agricultores y las pequeñas empresas se enfrentan a graves dificultades, ya que tienen un acceso restringido a los insumos esenciales, los mercados y los servicios de apoyo empresarial. No obstante, su contribución a la reconstrucción de las economías locales es fundamental.

Para abordar los sistemas agrícolas desestructurados, es necesario un enfoque holístico que combine el empoderamiento de la población con reformas políticas sistémicas.

Por ello, el ITC desarrolla sistemas de mercado y promueve alianzas entre productores y pequeñas empresas para empoderarlos y que puedan colaborar en la producción, las normas de calidad y la distribución. De este modo, se mejora la competitividad y el acceso a los mercados.

Al mismo tiempo, el ITC colabora estrechamente con los gobiernos y los encargados de formular políticas para impulsar reformas políticas fundamentales que faciliten un entorno estable y propicio para la recuperación del mercado. Este modelo, que también incluye asistencia a determinadas organizaciones de apoyo empresarial, ha demostrado su eficacia en las zonas afectadas por conflictos, como Iraq, donde las alianzas, junto con el desarrollo de infraestructuras estratégicas y la creación de vínculos con los mercados, han dado lugar a mejoras tangibles de la productividad, las operaciones empresariales y la seguridad alimentaria.

El Foro Nacional de Comercio de Iraq de 2024 permitió a las pequeñas empresas de los sectores agrícola y alimentario identificar y desarrollar oportunidades comerciales.

Estudio de caso: Revitalización de los agronegocios en Iraq

A principios de 2021, el ITC, a través del proyecto SAAVI, financiado por la Unión Europea, reunió a agricultores locales de zonas de Iraq afectadas por los conflictos, como el pueblo de Al Quba, en Mosul. El proyecto dejó de lado los modelos tradicionales que dependen de subvenciones externas e introdujo un enfoque competitivo que transforma a los agricultores en emprendedores rentables. Un nuevo enfoque «orientado al comprador» cambió las reglas del juego. 

Ahora, las alianzas de agronegocios se comprometen colectivamente con los grandes compradores. Cada alianza recibe ayuda para adaptar el producto a las necesidades del comprador, desde las semillas hasta la logística, pasando por la clasificación, la limpieza, el almacenamiento y el transporte.  

Además, con el fin de optimizar el crecimiento sostenible y la eficiencia de la cadena de suministro y de agilizar los procesos posteriores a la cosecha, el ITC, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), invirtió en la construcción de instalaciones esenciales, como unidades de almacenamiento y centros de consolidación. 

El enfoque del ITC ha atraído a importantes compradores, como PepsiCo, Carrefour, BEPP y Holland Bazar, que están interesados en establecer asociaciones a largo plazo con estas alianzas.

En última instancia, estas asociaciones benefician a todas las partes implicadas: los productores aumentan sus ingresos y los consumidores tienen acceso a alimentos nutritivos producidos localmente a precios competitivos.

Paralelamente, el ITC colabora con el Gobierno iraquí para promover reformas económicas y comerciales, y apoyar el proceso de adhesión de Iraq a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El cumplimiento de las normas de la OMC ofrece un entorno empresarial y un clima de inversión más predecibles, lo que fomenta la inversión extranjera en los sectores agrícola y agroalimentario. Esta inversión puede redundar en una mayor eficiencia de la cadena de valor, una mejor producción, menos pérdidas postcosecha y, por tanto, una mejora directa de la disponibilidad de alimentos.  

Por último, este planteamiento ha dado lugar a la creación del Foro Nacional de Comercio de Iraq, centrado en la agroindustria. En su segunda edición, celebrada en 2024, tuvieron lugar encuentros empresariales y se crearon redes de contactos, al tiempo que se destacó el papel del comercio y la inversión en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria a través de cadenas de suministro locales resilientes.

La segunda edición del Foro, en 2024, se celebró en la capital iraquí.

 

Algunos puntos destacados fueron:

  • Se crearon 15 nuevas alianzas agroindustriales (una de ellas dirigida por una mujer), que engloban a 1700 agricultores.
  • Se realizaron transacciones comerciales mensuales con minoristas de más de 215 toneladas de productos frescos, por valor de más de 456 millones de IQD (equivalentes a $350.000).
  • Se alcanzó la cifra de $5 millones en los encuentros empresariales del segundo Foro Nacional de Comercio de Iraq.
  • El 72 % de las empresas introdujeron cambios significativos en sus prácticas, por ejemplo una mayor rentabilidad.
  • El 88% de las empresas adoptaron nuevas prácticas agrícolas mejoraron su competitividad.
  • El 68% de las empresas experimentaron mejoras en la eficiencia de las explotaciones que repercutieron positivamente en la productividad en 2023.
Taller de validación de agronegocios locales para planificar, avalar y desarrollar propuestas de microproyectos.

Recomendaciones para los encargados de formular políticas:

El desarrollo de los mercados en entornos frágiles afectados por conflictos es vital para la recuperación económica y la seguridad alimentaria. Los encargados de formular políticas tienen un papel crucial a la hora de facilitar estos procesos. A continuación se muestran nuestras recomendaciones basadas en la experiencia adquirida:

1. Enfoque orientado al mercado: fomentar intervenciones que den prioridad a las demandas del mercado y a las preferencias de los compradores. Al implicar a los agricultores locales y a las pequeñas empresas en la comprensión de la dinámica del mercado, se pueden diseñar políticas que mejoren la competitividad y adapten la producción agrícola a las necesidades de los consumidores.

 

2. Crear un entorno empresarial y un clima de inversión propicios: poner en marcha reformas que agilicen los procesos comerciales y mejoren los marcos normativos para las empresas. Garantizar que las políticas respondan a los retos específicos a los que se enfrentan las empresas en contextos frágiles, facilitando el acceso a insumos, mercados y recursos.

3. Fomentar el diálogo y la colaboración entre los sectores público y privado: promover la colaboración entre los organismos gubernamentales, el sector privado, los socios de desarrollo y la sociedad civil para crear un ecosistema de apoyo integral. Estos esfuerzos de colaboración pueden dar lugar a recursos compartidos, transferencia de conocimientos y estrategias coordinadas que refuercen las economías locales y la seguridad alimentaria.

Mediante estas políticas de apoyo e inversiones específicas, los encargados de formular políticas pueden crear condiciones que no solo aborden los problemas inmediatos de seguridad alimentaria, sino que también sienten las bases para la estabilidad económica a largo plazo en entornos frágiles.