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Cambiar la vida de las mujeres para cambiar sociedades enteras

24 junio 2024
Evelyn Seltier, Centro de Comercio Internacional

Si quisiera influir de una forma positiva en la vida de las mujeres desfavorecidas y de los refugiados que luchan por sobrevivir, ¿qué haría? ¿No sabe? 

 

Por suerte, contamos con jóvenes emprendedores que nos inspiran, como Tamara Gondo, que han encontrado formas de ayudar. Conozca a la fundadora y Consejera Delegada de Liberty Society, en Indonesia, una empresa social de productos ecológicos B2B de 27 años que apunta alto y lejos. 

Tamara Gondo, cofundadora y Consejera Delegada de Liberty Society, Indonesia
© Brahmantyo Putra / ITC / Fairpicture

Tamara Gondo descubrió su verdadera vocación mientras cursaba sus estudios en la escuela secundaria. Mientras visitaba una comunidad rural en el norte de Sulawesi, Indonesia, durante un viaje misionero, se sintió inspirada por la gran esperanza y los sueños de los otros niños que conoció. Sin embargo, al ver la pobreza en la que crecían, temía que sus sueños y ambiciones se vieran truncados.

Fue entonces cuando Tamara empezó a interesarse por la justicia social. La joven estudiante de la vibrante ciudad de Surabaya, en Java, decidió entonces crear una organización sin ánimo de lucro para ayudar a las comunidades marginadas.

«Quería enseñar a la gente a pescar en lugar de darles un pez porque vi hasta qué punto la educación junto al empoderamiento financiero podía cambiar a alguien».

Vimos a mujeres refugiadas que tenían las aptitudes, las agallas y la energía, pero que simplemente no contaban con socios que las ayudaran.
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Liberty Society: por una comunidad justa

Tamara, licenciada en sociología y en estudios de la comunicación, y especializada en justicia social, derechos humanos y transformación de conflictos, fundó Liberty Society recién salida de la universidad.

El negocio que dirige desde hace cinco años ayuda a las mujeres a acceder a los mercados para que puedan ganarse mejor la vida y salir así de la pobreza. 

Indonesia acoge a más de 12.200 refugiados y desplazados forzosos de más de 50 países diferentes, la mayoría procedentes de Afganistán, Myanmar y Somalia. Lo que necesitan urgentemente es un trabajo digno y remunerado para seguir creciendo.

Liberty Society está especializada en suministrar a las empresas prendas de vestir y mercancías sostenibles y locales, hechas a mano por mujeres marginadas y desplazadas.

La empresa social amplió rápidamente su alcance para incluir también a las mujeres indonesias que trabajan en las redes de prostitución o a trabajadoras con salarios de menos de 2 dólares de los EE. UU. al día. A través de sus cinco centros repartidos por la isla de Java, Liberty Society ha apoyado hasta ahora a más de 200 mujeres en el desarrollo de sus habilidades artesanales, lo que ha tenido un impacto positivo en 1000 comunidades.

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20 junio 2024

Una idea empresarial ganadora: dirigirse a las empresas para que adquieran productos que tienen un impacto positivo

La COVID-19 golpeó justo después de la fundación de Liberty Society, lo que puso a prueba su resiliencia. Al mismo tiempo, sin embargo, las grandes empresas se veían empujadas por los mercados y los consumidores a ser más sostenibles y a destinar su presupuesto de compras a cuestiones sociales.

«Cuando esto se convirtió en una tendencia, las cosas se nos hicieron más fáciles. El primer año, marcas como Uniqlo, Ikea y H&M se interesaron por nuestro impacto social. Más tarde, sus pedidos aumentaron y comenzaron a poner más énfasis en la ecología y la reducción de residuos. Nosotros, con gusto, incorporamos este enfoque en nuestro ciclo de producción, ya que por lo general, las marcas de moda generan ingentes cantidades de deshechos. Por último, buscaron mejorar su propia responsabilidad social corporativa e invertir en nuestros centros de formación».

© Brahmantyo Putra/ ITC/Fairpicture
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Tras seis meses, destinan los productos elaborados en estos centros de formación a sus necesidades corporativas. Para alegría de Tamara, se ha creado una auténtica economía circular

Echando la vista atrás, la consecución de este enfoque de economía circular ha sido fundamental para lograr su misión principal, que es satisfacer las necesidades de las mujeres con las que trabaja. De hecho, Tamara vio que no puede producirse un cambio social sin lograr una sostenibilidad medioambiental.

«Estamos orgullosos de trabajar con unas 150 empresas, que ahora son más conscientes de sus residuos y de su huella de carbono. A través de nuestra marca compartida, estamos llegando y educando así a 10 millones de consumidores en todo el mundo».

Además de ofrecer talleres de suprarreciclaje tanto a empleados como a consumidores, Tamara está orgullosa de que las mujeres a las que están formando tengan ahora la posibilidad de convertirse en costureras independientes. Esto hace que su modelo de negocio sea replicable, cree Tamara, y tiene un impacto mucho mayor que emplear a un número determinado de mujeres en una fábrica (lo que sólo tendría impacto en un número limitado de empleadas).

Por último, Liberty Society puede alcanzar a muchas más personas gracias a su trabajo con artesanas locales que utilizan productos sostenibles para la elaboración de estuches de regalo.

© Brahmantyo Putra/ ITC/Fairpicture
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¿Cuáles son los próximos pasos para Liberty Society?

Si tuviera una varita mágica, Tamara crearía un mercado en línea. Pero como ocurre con todas las empresas emergentes, aún tiene dificultades para acceder a financiación.

«No es común que las empresas de impacto social consigan financiación, sobre todo si las comparamos con las empresas emergentes de base tecnológica».

La esperanza de Tamara es ampliar su enfoque empresarial a comunidades de todo el sudeste asiático para llegar a 1000 artesanas y acceder así a la financiación necesaria.

 

«Nuestros programas de formación para el desarrollo, con los que conseguimos aumentar los ingresos, crean productos de alta calidad que tienen una tasa de rechazo inferior al 1 %, lo que es excelente en la industria manufacturera, ya que cada pieza es única. Si pudiéramos alcanzar a más comunidades, poner en marcha un plan de estudios, ayudarles a crecer y comercializar sus productos, por fin podríamos tener el impacto que deseamos».

Y esto ayudaría finalmente a apoyar la justicia social que Tamara ha estado buscando.

© Brahmantyo Putra/ ITC/Fairpicture

Tamara Gondo ha sido finalista de los Premios Youth Ecopreneur del Centro de Comercio Internacional en 2023 en la categoría de Soluciones Empresariales Ecológicas. De entre las más de 400 solicitudes, fue seleccionada como una de las 7 finalistas. Ha recibido orientación y formación en pitching y propiedad intelectual por parte de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), así como servicios jurídicos pro bono por parte del bufete multinacional Sidley Austin. Los Premios Youth Ecopreneur están organizados por el Centro de Comercio Internacional en colaboración con la Iniciativa Global de Tierras del G20 de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, la OMPI, el programa Startups for Sustainable Development de Google y Sidley Austin.