Especiales
Beneficios de la igualdad de género mejeres y comercio
14 enero 2013
Noruega exige que sus asociados en la cooperación para el desarrollo, ya se trate de gobiernos, instituciones internacionales u ONG, demuestren que consideran con la debida seriedad la igualdad de la mujer y la igualdad de género. Una clara prioridad de su Plan de Acción de Ayuda para el Comercio es mejorar la situación económica de la mujer.
El desarrollo y la distribución equitativa de recursos y oportunidades están estrechamente vinculados con la igualdad de género. Los datos indican que a escala mundial, las mujeres impulsan el crecimiento económico mucho más que China, la India o Internet. ¡Se puede ganar una fortuna promoviendo la igualdad de derechos de la mujer! Los gobiernos que aplican leyes discriminatorias y excluyen a la mujer de la fuerza de trabajo deberían saber que esas prácticas tienen N un precio. Ese precio son niveles de vida y bienestar social mucho más bajos.
La globalización y el comercio pueden cumplir, y cumplen, funciones importantes para aumentar las tasas de empleo femenino y lograr una mayor igualdad de género. El comercio internacional crea puestos de trabajo, mejora el acceso a los mercados y redunda en salarios más altos; es importante que las mujeres aprovechen esos beneficios. La investigación demuestra que los objetivos de desarrollo pueden cumplirse plenamente cuando los ingresos de las mujeres aumentan. En estas últimas décadas, también hubo cambios en los patrones de empleo femenino, pues las mujeres pasaron del sector agrícola al manufacturero y, en particular, al de servicios, lo que por lo general hizo que ganaran salarios más altos.
Noruega apoya enérgica y sistemáticamente el Programa Mujeres y Comercio del ITC. Destinado a empresarias y mujeres que trabajan en empresas orientadas a la exportación, dicho programa tiene por objetivo maximizar los beneficios económicos que las empresarias, comerciantes y proveedoras obtienen de su participación en el comercio internacional. El ITC colabora efectivamente con los gobiernos y el sector privado para lograr nuestros objetivos comunes al respecto.
Nos complace que el programa dé resultados en términos de aumento de la demanda y los ingresos de venta, la expansión de empresas y, en algunos casos, crecimiento del empleo. El enfoque pragmático del mismo incluye desplegar esfuerzos para mejorar la capacidad de los gobiernos de procurarse productos y servicios de empresas de mujeres y, a tales efectos, se lanzaron varias iniciativas para subrayar la falta de acceso de las mujeres a mercados y licitaciones. Una mayor transparencia y una mayor apertura redundan en una competencia más equitativa y mejoran las oportunidades económicas para mujeres comerciantes y empresarias, objetivos que el Gobierno de Noruega respalda plenamente. Esperamos que el ITC siga centrándose en mejorar la participación de la mujer en el comercio.