Asociaciones para la resiliencia: seguridad alimentaria en Pakistán
Para hacer frente a las vulnerabilidades de las comunidades agrícolas rurales de Pakistán, el Centro de Comercio Internacional (ITC) colabora con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Research and Development Foundation (RDF), una organización no gubernamental con sede en Sindh, a través de su proyecto Crecimiento para el adelanto rural y el progreso sostenible (GRASP).
Juntos, están inscribiendo a agricultores locales en las Escuelas de negocios climáticos para agricultores, una iniciativa práctica diseñada para mejorar la resiliencia y reforzar las prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
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La comunidad agrícola de Sindh, que ya se encuentra en primera línea del cambio climático, ha sufrido profundamente las consecuencias de patrones meteorológicos severos, como sequías, precipitaciones irregulares e inundaciones. Estas condiciones extremas no solo han comprometido los medios de vida de muchos agricultores, sino que también han amenazado la seguridad alimentaria y los niveles de nutrición de la región.
Las Escuelas de negocios climáticos para agricultores encuentran soluciones para estos retos al ofrecer formación oportuna y accesible para que los agricultores utilicen estrategias adaptativas que mitiguen los riesgos climáticos y mantengan el rendimiento de sus cosechas a pesar de las condiciones ambientales cada vez más adversas a las que se enfrentan.
Este programa integral es un salvavidas para los agricultores, ya que incorpora prácticas respetuosas con el medio ambiente a sus métodos de trabajo, como las técnicas de conservación del suelo, la gestión del agua, la rotación sostenible de cultivos y los métodos de control de plagas que ayudan a minimizar la dependencia de productos químicos.
Al integrar la resiliencia climática en todos los aspectos de la agricultura, estas escuelas garantizan que la nutrición de la comunidad sea estable y sostenible, incluso en situaciones adversas.
El éxito de las Escuelas de negocios climáticos para agricultores pone de manifiesto el poder de las asociaciones para impulsar un cambio duradero. El proyecto GRASP, dedicado a apoyar a las pequeñas y medianas empresas de las regiones rurales y desatendidas de Pakistán, colabora con múltiples partes interesadas para crear un sistema integral de apoyo a los agricultores.
La colaboración con la FAO aporta experiencia mundial en materia de adaptación climática para la agricultura, mientras que el profundo conocimiento de la comunidad del RDF garantiza que la formación llegue a un amplio grupo de agricultores locales y que aborde sus necesidades y limitaciones específicas.
Juntos, estos socios han desarrollado módulos educativos y prácticos centrados en la resiliencia y la adaptación a largo plazo.
Los esfuerzos de estas organizaciones ya han llegado a cientos de agricultores de todo Sindh, con un impacto que puede medirse: las pérdidas de cosechas declaradas se han reducido casi un 20 % en las zonas donde se aplican prácticas respetuosas con el medio ambiente y la productividad del suelo ha mejorado notablemente. Además, la conservación de variedades de cultivos nutritivos está ayudando a prevenir la malnutrición en comunidades donde la producción agrícola afecta directamente a la dieta diaria.
En el futuro, las Escuelas de negocios climáticos para agricultores formarán colectivos para la comercialización agrícola, en los que un grupo de agricultores unirá sus fuerzas para reservar pedidos más grandes, conectar con empresas líderes en sus regiones y participar en exposiciones empresariales dentro y fuera de Pakistán para promocionar sus productos.
El proyecto Crecimiento para el adelanto rural y el progreso sostenible (GRASP), financiado por la Unión Europea y puesto en marcha por el Centro de Comercio Internacional, apoya y refuerza las pequeñas y medianas empresas de las regiones pakistaníes de Sindh y Baluchistán. Al centrarse en los vínculos con el mercado, la reforma de las políticas y el desarrollo de la cadena de valor, el proyecto GRASP promueve el crecimiento sostenible y la resiliencia económica. Este proyecto capacita a las comunidades rurales, fomenta la inclusión y mejora la economía local.