La experiencia del ITC sugiere que los exportadores de países en
desarrollo tropiezan principalmente con cuatro dificultades para
superar los obstáculos técnicos al comercio y acceder a nuevos
mercados, a saber:
- obtener información sobre los reglamentos técnicos obligatorios
y las normas voluntarias que se aplican en el país importador,
- adaptar sus productos para cumplir con los requisitos como es
debido,
- demostrar que los productos cumplen con los requisitos
pertinentes y
- obtener el apoyo necesario en cada paso de la infraestructura
nacional de la calidad, lo que en muchos países en desarrollo no
corresponde al estándar.
En el Programa de Gestión de la Calidad de las Exportaciones que
lleva a cabo el ITC se estableció un enfoque integrado para superar
esas dificultades aplicando una estrategia bilateral que comprende
capacitación mediante programas de formación y servicios de
asesoría para empresas, organismos de evaluación de la conformidad
y formuladores de políticas.
Conocer los
requisitos técnicos
Las normas y la evaluación de la conformidad desempeñan un papel
fundamental en la facilitación del comercio, pero a los pequeños y
medianos exportadores puede resultarles difícil conocer las
complejas cuestiones que conllevan. Mediante talleres sectoriales y
guías prácticas, el ITC se propone informar sobre los respectivos
requisitos técnicos a exportadores e instituciones de apoyo al
comercio.
Por ejemplo, el potencial exportador del sector pesquero de los
países en desarrollo suele verse obstaculizado por desconocimiento
de los requisitos para exportar pescado y productos pesqueros. Para
paliar esa situación, se organizaron talleres en muchos países de
Asia meridional donde representantes del sector privado y
autoridades competentes adquirieron un conocimiento común de las
cuestiones correspondientes. Dichos talleres fueron respaldados por
un sencillo boletín de la serie Calidad de la Exportación,
intitulado Exportar productos pesqueros a la UE.
La Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN por su
sigla en inglés) estableció un Sistema Armonizado de Reglamentación
de Cosméticos que hace hincapié en la vigilancia posmercado en
lugar de la aprobación premercado, así como en las buenas prácticas
de fabricación para facilitar el comercio de cosméticos en la
región. El Fondo Fiduciario para Asia, iniciativa de la Secretaría
Conjunta ITC-ASEAN, contribuyó a que varios países miembros de esta
última aplicaran dicho sistema gracias al exhaustivo programa de
tutoría y formación que se impartió a más de 900 representantes del
sector y organismos reguladores. Se creó una red de 20 expertos y
el comercio de cosméticos se intensificó a partir de enero de 2008
cuando el sistema entró en vigor.
En Bangladesh se sabía muy poco sobre la forma de utilizar los
Acuerdos OTC y MSF de la OMC para mejorar el acceso a los mercados
(véase pág. 24). En el programa de formación de formadores, que se
centra en la creación de material didáctico que se adapte a los
formadores locales de diversos sectores, se tuvieron en cuenta las
necesidades nacionales. Se organizaron talleres sobre dichos
acuerdos en varios sectores tales como pesca, horticultura,
productos agroprocesados, textiles y cuero. Más de 300
participantes del sector privado y el Gobierno se encuentran hoy en
mejor posición de obtener información sobre los requisitos técnicos
y cumplirlos. Además, una vez terminado el programa del ITC, los
formadores locales crearon el STCG, grupo consultivo en materia de
MSF y OTC, cuya finalidad es instruir a otras partes interesadas
mediante talleres y en colaboración con organismos comerciales.
Mejorar la calidad y cumplir con los complejos
requisitos técnicos
También es necesario que las pequeñas y medianas empresas
apliquen medidas básicas de control de la calidad para ampliar sus
posibilidades de exportación. En Bangladesh, la intervención del
ITC ejerció un impacto positivo en el sector de la ingeniería
ligera. Por ejemplo, una empresa aumentó un 30% su productividad y
un 20% sus ventas, al tiempo que redujo un 4% la devolución de
producto en el plazo de seis meses.
En Kirguistán y Tayikistán, los servicios de asesoría del ITC
sobre la aplicación de la norma ISO 22000 relativa a sistemas de
gestión de la seguridad alimentaria permitieron exportar alimentos
agroprocesados al mercado alemán. Ese enfoque se pulió aún más en
Bangladesh, donde se mejoraron las competencias de
formadores-asesores para garantizar la sostenibilidad, una vez
terminado el proyecto.
Sin saber gestionar toda la cadena de suministro, cada vez
resulta más difícil hacer negocios en el mercado internacional. En
Bangladesh, el ITC organizó talleres destinados a 25 exportadores
para aumentar la tasa de cumplimento con los requisitos de regiones
como Oriente Medio y la UE en los productos hortícolas. Se les
impartió formación sobre diversos aspectos de buenas prácticas
agrícolas, gestión de la cadena de frío, rastreabilidad,
agricultura contractual, envasado, calidad y marketing. Como
resultado del proyecto, 10 exportadores fundaron Bangladesh Agro
Produce Exporting Company (BAPEXCO) Ltd, empresa conjunta que
aplica las recomendaciones del proyecto a los agricultores
contratados y comercializa su producción con una marca común.
Demostrar la conformidad con los requisitos
técnicos
Además de cumplir con los requisitos de los mercados de destino,
los exportadores tienen que demostrar una conformidad aceptable a
compradores y organismos reguladores. Lamentablemente, en muchos
países en desarrollo no existen organismos de evaluación de la
conformidad acreditados, por lo cual, las empresas tienen que
soportar el costo de recurrir a organismos de otros países. El ITC
presta servicios de asesoría a los organismos de evaluación de la
conformidad existentes para facilitar su acreditación o
reconocimiento en los mercados de destino. Citemos el ejemplo de
Filipinas, donde se fortaleció la autoridad competente para
facilitar que el sector de la pesca conservara su estatus
reconocido por la UE, con lo cual también se conservaron las
exportaciones a la UE que hasta entonces peligraban.
Perfeccionar la infraestructura de la
calidad
Reforzar la infraestructura de la calidad es complejo, oneroso e
insume tiempo, pero también es crucial para garantizar la
competitividad del sector exportador. Por ejemplo, los países de la
ex Unión Soviética no cumplían con los requisitos internacionales
de infraestructura de la calidad debido a conflictos de intereses,
porque el mismo organismo se ocupaba de la evaluación de la
conformidad y la acreditación. En cuatro países de Asia central,
que habían formado parte de la Unión Soviética, se evaluó la
infraestructura de la calidad y se les prestó asistencia técnica
para colmar algunas lagunas y acercarlos más a los requisitos
internacionales.
La evaluación indicó la necesidad de crear una metodología y de
esa necesidad nació la publicación del ITC Manual para la
calidad: Directrices para el análisis de la infraestructura de
normalización, gestión de la calidad, acreditación y metrología
(NCAM) en el ámbito nacional. Recientemente, esa metodología
se utilizó en el Chad para trazar el mapa de ruta de la creación de
un sistema nacional de calidad, haciendo hincapié en el
establecimiento de un organismo nacional de normalización. Dicho
mapa fue aceptado y se están movilizando los recursos para
implementarlo.
Otros materiales: En la página 39 se indican herramientas y
publicaciones del ITC sobre estos temas. Para más información sobre
la asistencia que presta el ITC en gestión de la calidad de las
exportaciones consulte la sección Enterprise Competitiveness de
www.intracen.org/ec/o diríjase a quality@intracen.org