Los servicios desempeñan un papel clave en el Programa de Doha y
los países no deberían aplazar las negociaciones sobre la
liberalización del comercio de servicios hasta que se resuelvan
otras cuestiones, entre otros, por los motivos que siguen.
- Existe un claro vínculo entre el desarrollo y los beneficios
que procura la apertura de los mercados de servicios. Los países en
desarrollo que apostaron por la industria de servicios e
invirtieron en ella están a la vanguardia de la lucha contra la
pobreza y el analfabetismo.
- En los países con mercados abiertos de servicios hay mayor
innovación de productos y procesos, en gran medida, porque tuvieron
acceso a capital extranjero y tecnología de punta. El crecimiento
explosivo de la internet - y los sectores afines - en los países
embarcados en la liberalización es sólo un ejemplo, pero meridiano.
La disponibilidad de servicios de categoría mundial permitió que
los exportadores de los países en desarrollo capitalizaran su
fuerza competitiva, cualesquiera que fueran los bienes y servicios
que ofrecían.
A partir de la inversión y la pericia extranjeras, un número
creciente de países en desarrollo hace incursiones notables en los
mercados internacionales de servicios. La liberalización de
servicios es hoy un elemento indispensable de las estrategias de
desarrollo; de ahí que muchos gobiernos, en principio escépticos,
cambiaran de opinión. Si bien en la Ronda Uruguay se habían quedado
bastante al margen, ahora hacen oír cada vez más su voz en las
negociaciones sobre el comercio de servicios.
Potente propulsor de crecimiento
Los servicios modernos pueden contribuir a superar las
restricciones de la pobreza económica, la periferia geográfica y la
exclusión social. Conjugado con sólidas políticas de educación y la
inversión en infraestructura, el sector de servicios ha demostrado
ser un potente propulsor de crecimiento y desarrollo. El fenómeno
de la subcontratación y la prestación transfronteriza de servicios,
facilitado por la tecnología de la información y las comunicaciones
y la inversión extranjera directa, aportó nuevos elementos
estratégicos a las negociaciones. Los modos de suministro de
determinados servicios, bastante difícil de concebir en el pasado,
se han materializado y, en algunos casos, se han vuelto moneda
corriente.
La subcontratación es una característica importante del comercio
internacional de servicios. Los países desarrollados accedieron a
una nueva reserva de talentos en el extranjero e intensificaron la
productividad. Los países en desarrollo acogieron industrias de
alta tecnología y obtuvieron un aumento sustancial de los ingresos
relacionados con los puestos de trabajo en el sector de servicios.
Por lo tanto, la subcontratación está influyendo en decisiones
políticas de los países desarrollados y los países en desarrollo, y
exige un examen minucioso de factores de orden comercial, económico
y social.
Las negociaciones relativas al Acuerdo General sobre el Comercio
de Servicios, el AGCS, no reflejan cabalmente esa evolución que
trajo aparejados nuevos conceptos y desafíos.
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El Sr. Lamy intervino en el Foro Ejecutivo del CCI, reunido en
octubre de 2005. En los debates sobre la integración de los
servicios en la estrategia nacional de exportación participaron
integrantes de equipos oficiales de negociación comercial y
dirigentes empresariales de 30 países. |
Desafíos del AGCS
- Cuestionamientos políticos. Varios
grupos de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales
consideran que liberalizar los mercados de servicios es una senda
peligrosa para las economías menos competitivas. Proclaman que las
normas de la OMC conllevan un grado intolerable de injerencia en
esferas que competen a la política nacional tales como la educación
y la atención de salud. Ahora bien, el AGCS no exige la
liberalización ni la privatización o desreglamentación de ningún
servicio.
Quiero subrayar este punto: ni las normas vigentes del AGCS ni
la nueva ronda de negociaciones obligarán a los miembros de la OMC
a abrir la totalidad de su sector de servicios a la competencia
privada o extranjera. Todos ellos son libres de conservar el
monopolio público si así lo desea.
- Las negociaciones sobre servicios son más
complejas y la participación en ellas más ardua de lo
acostumbrado para los funcionarios habituados a las negociaciones
sobre mercancías. En la mayor parte de los países, la economía de
servicios no sólo es mayor que la agricultura y la industria
manufacturera, también está mucho más diversificada. Y el acuerdo
de servicios es mucho más amplio que los acuerdos sobre mercancías,
pues abarca el comercio transfronterizo así como el movimiento de
consumidores, productores, inversores y otras personas
físicas.
Así pues, estas negociaciones son más complicadas y requieren
una mayor coordinación y preparación de los ministros de comercio.
Muchos gobiernos están más indecisos acerca de su enfoque del
comercio de servicios de lo que solían estarlo respecto a la
industria manufacturera. Aunque comprensible, esta situación es
desfavorable porque los beneficios de la liberalización de los
servicios son fundamentales para cualquier estrategia de
desarrollo. En el comercio de servicios, las barreras son aún mucho
más altas y opacas que en la mayor parte de los mercados de
mercancías (salvo excepciones notables como la agricultura).
¿Qué hacer? Por lo que atañe a la OMC, un factor clave es la
asistencia técnica. Las actividades de la Secretaría comprenden
seminarios en capitales nacionales, entre 20 y 25 por año;
seminarios regionales; talleres y simposios en Ginebra. De hecho,
en el último simposio se trataron los desafíos y oportunidades del
comercio transfronterizo de servicios.
Hace falta un empuje político
Actualmente, los negociadores necesitan orientación política
sobre la manera de proceder. Los compromisos contraídos hasta
ahora, difícilmente, ofrezcan nuevas oportunidades a los
proveedores de servicios. Los miembros de la OMC han de centrarse
en hacer avanzar las negociaciones en forma significativa conforme
a las nuevas instrucciones de sus dirigentes políticos.
Existe la idea de que los países esperarán avances en otros
sectores antes de negociar acerca de los servicios. Entonces,
corren el riesgo de no concluir las negociaciones con éxito en el
plazo establecido, lo que será bastante problemático respecto a
aquello que interesa a muchos países en desarrollo: el Modo 4,
relativo al movimiento de personas físicas para prestar servicios.
Este es el punto más protegido, más sensible y, por ende, más
difícil de las negociaciones en curso. Dado que el tiempo aprieta,
habrá que actuar sin demora. Los servicios son un elemento
fundamental del Programa de Desarrollo de Doha y un resultado
satisfactorio, condición esencial para el proyecto en su
conjunto.
Versión editada del discurso del Sr. Lamy en la sesión de
apertura del Foro Ejecutivo del CCI sobre Estrategias Nacionales de
Exportación (Montreux, Suiza, 5 de octubre de 2005). Versión
electrónica del discurso completo en inglés:http://www.wto.org/english/news_e/sppl_e/sppl06_e.htm