El asistente digital personalizado (PDA por su sigla en inglés)
se conjugó con el saber tradicional de los bosquimanos del desierto
de Kalahari y en África nació una nueva profesión: rastreador
digital de la naturaleza.
En el mundo entero, este sencillo programa de informática se
utiliza en la lucha contra cazadores furtivos, así como en
ecoturismo, educación ambiental, investigación, vigilancia,
encuestas sociales, agricultura ecológica, gestión integral de
plagas y socorro en casos de desastre.
A la caza de competencias
La nueva profesión surgió del trabajo de Louis Liebenberg,
científico africano que se dedica a la conservación y aprendió a
rastrear con los cazadores de arco y flecha de Botswana. Comprendió
la importancia que revestían sus competencias y conocimientos para
la conservación y lo poco que los valoraban las autoridades, en
parte, porque los bosquimanos no sabían leer ni escribir.
Junto con Justin Steventon, ingeniero en informática que había
trabajado en la Universidad de Ciudad de El Cabo, el Sr. Liebenberg
creó un ordenador de mano y un programa para captar los
conocimientos de los bosquimanos. Llamó a este sistema
CyberTracker. El ordenador ofrece una paleta de símbolos que
representan más de 40 especies animales, subespecies y plantas. Los
iconos también ilustran actividades tales como beber, comer,
correr, luchar, copular y dormir. Al presionar en un icono se
registra una imagen u otras indicaciones. Cada pantalla permite
registrar más información y más detallada. La idea era que un
rastreador pudiera registrar hasta 300 observaciones por día.
Conectado a un sistema de navegación por satélite en 1996, este
ordenador de mano registraba automáticamente los detalles, la hora,
la fecha y la localización exacta. Esta información se procesaba en
un ordenador de base para crear mapas y cartas de los movimientos
de los animales y sus hábitos alimentarios. Hoy en día, toda la
recolección de datos puede hacerse en un PDA y procesarse en un
ordenador personal. El programa ya fue descargado más de 25.000
veces en más de 50 países.
Cuando el Sr. Liebenberg recibió el Premio Rolex a la Iniciativa
por su labor con el CyberTraker, la Unión Europea financió un
trabajo que le permitió crear una organización no gubernamental
para desarrollar y distribuir el citado programa informático con
miras a crear una red mundial para vigilar la naturaleza. El Sr.
Liebenberg tenía previsto confiar la gestión a otra persona y
dedicarse a investigar pero eso sigue siendo un sueño porque
también debe ocuparse de evaluar rastreadores para
certificarlos.
Desde un principio, los esfuerzos de este científico tenían un
objetivo de desarrollo social. "Me propuse demostrar que existe una
alternativa para los bosquimanos desesperadamente oprimidos y
empobrecidos cuyo conocimiento de la naturaleza y sus ritmos no
tiene parangón", afirma. Los rastreadores analfabetos que llevaron
a cabo el primer proyecto, un estudio detallado del rinoceronte
negro, lograron publicar sus hallazgos en una respetada revista
científica, gracias a la ayuda del Sr. Liebenberg y el Sr.
Steventon,
Actualmente hay cientos de rastreadores certificados. El Sr.
Liebenberg dirige programas de certificación de rastreadores en
Sudáfrica, en la Reserva Natural del Monte Espinoso, reserva
privada y adyacente al Parque Nacional Kruger, y al Parque Nacional
Kalahari Gemsbok. También se organizan otros programas en Estados
Unidos.
Para más detalles sobre CyberTracker, visite el sitio
web:http://www.cybertracker.org
Peter Hulm, colaborador de redacción deForum de Comercio.