La gente puede saber que el comercio internacional afecta su
vida cotidiana, pero se inquieta, pues no sabe exactamente cómo el
comercio global puede enriquecer a todo el mundo ni qué hacer
cuando no es así.
Los programas en pro del comercio recién gozarán de respaldo
público cuando la gente comprenda las posibilidades que ofrece el
comercio.
Las preocupaciones por el desempleo y la desigualdad, la fuga de
cerebros y la inmigración, los conflictos civiles o el daño
ambiental forman parte de las conversaciones cotidianas, pero
muchos no saben que el comercio internacional puede ser parte de la
solución.
El comercio permite crear empleos y ramas de actividad para
comunidades pobres o marginadas. La libertad de comercio fuera del
propio país puede multiplicar las oportunidades de éxito de los
empresarios innovadores. En países donde escasean las oportunidades
de desarrollo, el comercio reviste aún más importancia en la lucha
contra la pobreza y ofrece a las comunidades pobres la capacidad de
comprar los servicios que quieren o necesitan.
En la India, por ejemplo, se temía que la liberalización de las
telecomunicaciones conllevara una reducción de servicios, sobre
todo en las zonas rurales pobres con pocos clientes de talla
(empresarios y usuarios nacionales de llamadas de larga distancia e
internacionales); sin embargo, para sorpresa de muchos, la
liberalización mejoró el acceso a las telecomunicaciones en las
zonas rurales y redujo los costos drásticamente a raíz de la
competencia. Esta mejora de los servicios repercutió favorablemente
en la educación y el desarrollo comunitario. Las nuevas empresas
crearon infraestructuras, lo que dio lugar a nuevas ramas de
actividad vinculadas con el proceso empresarial de subcontratación
y a la creación de puestos de trabajo por millares.
En los círculos del desarrollo, en estos últimos años, el
comercio internacional fue aceptado como medio de reducir la
pobreza. Aun así, todavía no existe una masa crítica de ciudadanos
bien informados que comprenda ese vínculo. Si quienes conocen los
pormenores de las políticas comerciales son pocos, menos aún son
aquellos que entienden el desarrollo del comercio dentro de los
países, empezando por la capacidad de producir bienes y servicios
que interesen a consumidores del resto del mundo.
Sin un respaldo público más amplio y un mayor conocimiento de
cuestiones de comercio y desarrollo internacionales será difícil
que prosperen iniciativas como el Programa de Doha para el
Desarrollo, la Ayuda para el Comercio o los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (ODM). ¿Qué pueden hacer las organizaciones de
desarrollo para cimentar una base de apoyo público al comercio?
Rara vez se asocian comercio y reducción de la
pobreza
En los países industrializados, el conocimiento de cuestiones para
el desarrollo y la pobreza sigue siendo somero. La última encuesta
transatlántica del Fondo Alemán Marshall de Estados Unidos muestra
el apoyo al libre comercio, pero también la inquietud por la
pérdida de empleos y la renuencia a suprimir barreras comerciales
(véase
¿El apoyo público al libre comercio llegó a su punto
álgido?). Cuando se les pregunta sobre las razones más
importantes para ofrecer ayuda, estadounidenses y europeos
mencionan la mitigación de la pobreza, cuestiones de salud y el
fomento de la democracia antes que la ayuda a los países pobres
para que comercien.
Según un estudio de la OCDE de 2003, la gente tampoco está muy
al tanto de la asistencia oficial para el desarrollo y las
políticas de cooperación en la materia. Asimismo, según una
encuesta de la Comisión Europea, cuatro años después de que se
adoptaran los ODM, 88% de los europeos ni siquiera había oído
hablar de ellos.
¿Por qué se sabe tan poco?
Quienes podrían hablar de los beneficios del comercio nunca lo han
hecho bien ni fuera de determinados círculos. El comercio puede ser
un tema difícil de explicar. Incluso allí donde debería haber
conexiones con campos afines, en la práctica puede no ser el caso.
En los PMA, los líderes del comercio, el desarrollo y las finanzas
no siempre se comunican apropiadamente, por ejemplo, para dar al
comercio el lugar que le corresponde en las estrategias de
desarrollo (véase Elementos de un marco adecuado).
Esto se refleja en los sistemas educativos, la prensa y otros
medios de comunicación.
Veamos quienes, entre otros, podrían aportar una diferencia.
- Loslíderes empresariales que se
concentran en la viabilidad de las empresas, no están acostumbrados
a abogar por el comercio colectivamente. Pero las cosas están
cambiando. Antes de la Conferencia Ministerial de la OMC celebrada
en Hong Kong, el Financial Times publicó la carta de los alumnos de
la IMD, prestigiosa escuela internacional de negocios, en la cual,
los ejecutivos expresaban preocupación por "la falta de liderazgo
empresarial y profesional en los temas que consideramos más
apremiantes de nuestros días".
- Losnegociadores comerciales que quizá
no estén dispuestos a revelar sus posiciones de negociación, lo que
complica la tarea de los periodistas (véase Informar sobre
comercio: Una opinión keniana).
- Losperiodistas que consideran que
muchos artículos sobre desarrollo del comercio no son "noticias
candentes" como pueden serlo las enfermedades, los conflictos
armados o incluso las polémicas negociaciones comerciales. Hace
falta un gran empeño para encontrar historias de interés humano en
los lentos y, en muchos casos arduos, procesos de desarrollo del
comercio y reducción de la pobreza a lo largo de días, meses y
años.
Los temas relacionados con el comercio suelen ser demasiado
complejos como para tratarlos sin la debida formación y los
conocimientos necesarios. En muchos países en desarrollo los medios
no cuentan con expertos, lo que compromete la información política
y económica, según un informe sobre la función de los medios de
comunicación en el desarrollo económico, publicado por el Banco
Mundial en 2002. Además, les puede resultar más difícil llegar a su
audiencia. Por ejemplo, las probabilidades de que alguien reciba un
periódico a diario en un país industrializado son 25 veces mayores
que las de cualquier residente de un país africano. En la labor del
Instituto Panos con periodistas de países en desarrollo (véase
Por una mayor cobertura del comercio en los medios) se
llega a conclusiones similares.
- Las organizaciones comerciales que
tal vez no estén haciendo cuanto podrían para divulgar los aportes
del comercio al desarrollo socioeconómico. Evitar la jerga y
enfocar los logros desde una perspectiva humana no basta. Si bien
es fundamental incluir el comercio en los planes de desarrollo,
estas iniciativas deben ir acompañadas de esfuerzos para que la
opinión pública conozca mejor el poder que tiene el comercio de
transformar la sociedad.
Divulgación
¿Qué pueden hacer las organizaciones de desarrollo del comercio
para combatir la falta de interés -e incluso la hostilidad- de la
opinión pública por desconocimiento de los beneficios del comercio
internacional? ¿A quién pueden recurrir? Veamos algunos
ejemplos.
- Periodistas. Sin contar con la
prensa, es imposible llegar a la opinión pública. Algunas
organizaciones levantaron este reto creando programas de formación
para periodistas sobre temas de política comercial que podrían
adaptarse o ampliarse para incorporar el desarrollo de las
exportaciones y centrarse en estudios de caso y artículos de
interés humano sobre la manera en que el comercio puede reducir la
pobreza.
- Profesores y alumnos. Algunas ONG
elaboraron programas de educación para el comercio. Oxfam, líder en
este campo, editó libros, juegos, carteles y DVD sobre comercio
justo, pobreza y globalización para niños y adolescentes. El Banco
Mundial tiene un programa de educación para el desarrollo destinado
a alumnos y profesores de enseñanza secundaria que aborda los
aspectos socioeconómicos y ambientales del desarrollo sostenible.
También conviene investigar el interés que pueden tener esos
programas para su país y estudiar la posibilidad de establecer
asociaciones para elaborar y poner a prueba planes de estudio sobre
desarrollo del comercio.
 © Co-op America, People &
Planet, Fairtrade Foundation
Guías de comercio justo Estos grupos utilizan folletos en actividades de
divulgación comunitaria.
| Sitio web Youthink!
Los artículos, videos, fotografías y juegos de este sitio del Banco
Mundial sensibilizan a los jóvenes sobre el comercio y otros
temas.
|
- Comunidades empresariales. En este
campo, las empresas cumplen el doble rol de alumno y docente. Aun
así, muchos empresarios poco saben de cuestiones comerciales más
allá de las que guardan relación con sus intereses inmediatos. Por
otra parte, las coaliciones de empresas bien informadas influyen en
parlamentarios y ministros en cuanto a las estrategias de
desarrollo de las exportaciones y el comercio. No obstante, todavía
hay que ampliar mucho esa influencia, sobre todo, en las economías
en transición y en desarrollo. En varios programas del CCI se
colabora con empresas para ayudarles a promocionar sus intereses y
lograr un entorno comercial más favorable.
- ONG. Muchas ONG inicialmente
asociadas a la ayuda humanitaria o la protección ambiental, hoy
tienen programas de apoyo relacionados con la política comercial,
tal como se indicaba en Comercio para todos: tender puentes con
las ONG (Forum de Comercio,
número 2/2006.) Entablar el diálogo con estos grupos y
buscar terrenos comunes puede ser un buen punto de partida.
- Formuladores de políticas
comerciales. Los formuladores de políticas también
tienen un doble papel. El poder decisorio de los parlamentarios les
confiere importancia, como también su voz, para contribuir a
divulgar el potencial del comercio para el desarrollo. Pero también
reciben presiones desde todos los ángulos. Las entidades donantes
-cuyos puntos de vista sobre cuestiones comerciales, en muchos
casos, se traducen en condiciones para los destinatarios- podrían
asignar parte de su ayuda a la divulgación. En el CCI, se están
llevando a cabo programas destinados a conectar a los formuladores
de políticas comerciales con promotores empresariales para instruir
sobre las necesidades y los intereses de la empresa en relación con
el desarrollo de las exportaciones a quienes toman decisiones.
Los sindicatos y grupos religiosos también figuran entre las
diversas comunidades que pueden formar parte de una asociación de
apoyo al comercio.
Dirigirse a más grupos
Un modo estratégico de lograrlo es combinar las acciones de los
distintos grupos en una campaña común. La reciente campaña nacional
de Suecia para divulgar los ODM es un buen ejemplo, pues
participaron el Gobierno, instituciones internacionales,
universidades, ONG y empresas privadas. El enfoque dio excelentes
resultados. Cuatro años después de la adopción de los ocho ODM, 27%
de los suecos los conocían, en comparación con el 12% del resto de
los países de la Unión Europea.
A la hora de organizar una campaña para ampliar los
conocimientos en materia de exportaciones, las autoridades
encontrarán sus mejores guías fuera del campo del comercio.
InterAction, CARE, Oxfam y otras ONG ofrecen manuales y directrices
sobre campañas y promoción. Las organizaciones de comercio justo
también tienen manuales para acrecentar el apoyo a sus
productos.
En lo que respecta a la organización y puesta en marcha de una
campaña, el primer paso consiste en identificar a los posibles
asociados, incluso antes de determinar a quien estará destinada.
Para aumentar el impacto, es necesario unirse a asociados no
tradicionales y dirigirse a una mayor cantidad de grupos. Captar su
atención mediante campañas, les sensibiliza y pueden llegar a ser
valiosos asociados de la promoción del comercio.
 © InterAction, CareGuías
de las ONG Los profesionales de desarrollo del comercio podrían
adaptar las técnicas utilizadas por las ONG, principalmente, en
promoción del desarrollo.
|
Promoción empresarial del comercio"...El director ejecutivo de cualquier empresa estadounidense
con actividades internacionales, por muy pequeña que sea, debería
dedicar tiempo a explicar a los trabajadores -ya sean 5, 5.000 ó
50.000- cómo la globalización aumenta las oportunidades de la
empresa, cómo inciden los mercados abiertos en los ingresos de la
misma y qué parte de los salarios procede de las actividades
internacionales.
Los líderes empresariales están en posición de contribuir a
modificar la manera de pensar de los trabajadores estadounidenses
sobre el comercio, simplemente con hechos. Por ejemplo, muy pocos
estadounidenses saben que con reducir tan sólo en un tercio las
barreras comerciales en la Ronda de Doha su ingreso anual medio
aumentaría US$ 2.000 (en dólares de 2003). Pocos están al tanto que
de llegar a cumplirse, el objetivo de la Ronda de Doha de apertura
del comercio contribuiría enormemente a mitigar la miseria. Y
también son pocos los que saben que bastaría importar 15 millones
más de toneladas de azúcar en mercados altamente protegidos para
que se creara un millón de puestos de trabajo en los países en
desarrollo sin que ello repercutiera adversamente en el mercado
nacional estadounidense y en la economía global.
Explicando estos hechos, los líderes empresariales podrían
ayudar a los trabajadores a entender que el comercio es la mejor
herramienta para generar crecimiento económico dentro y fuera de
cualquier país, mitigar la pobreza y fomentar la estabilidad
global."
Fragmentos de The Stakes of Doha, Carla A. Hills,
ex Representante de Comercio de Estados Unidos, publicado en
Freer Trade?, número especial de Foreign Affairs,
diciembre de 2005, traducción libre.
Investigación: Marija Stefanovic, CCI. Redactores: N.
Domeisen, P. de Sousa, P. Hulm y M. Stefanovic.