Según el Banco Mundial, la corrupción es el mayor obstáculo al
desarrollo económico y social. Para el Presidente de Ecuador, Lucio
Gutiérrez, "la corrupción es un robo, de la riqueza de nuestro
pueblo, de puestos de trabajo y de los recursos necesarios para la
atención de salud. Por culpa de la corrupción, la gente pierde la
confianza en los gobernantes, y evidentemente pierde también
confianza en la democracia"
Por su parte, Augusto López Claros, Economista Jefe y Director del
Programa de Competitividad Global del Foro Económico Mundial,
recuerda que durante muchos años instituciones como el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prohibieron a sus
funcionarios el uso de la palabra "corrupción" en los documentos
oficiales. Desde inicios de los años 1990, el FMI, el Banco Mundial
y los bancos regionales de desarrollo, así como importantes
instituciones internacionales, como la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París,
han ampliado el debate sobre el desarrollo incluyendo temas
delicados como la lucha contra la corrupción, la calidad de los
gobiernos y el uso eficaz de la ayuda para el desarrollo. El CCI
también promueve la transparencia en las compras públicas, como una
forma de ayudar a los pequeños exportadores a competir por
contratos internacionales (véase el recuadro).
Perjudicados: los pobres
"Los efectos perniciosos de la corrupción son especialmente graves
para los pobres", indica el Banco Mundial en su documentación
oficial desde el comienzo de sus campañas anticorrupción. Los
pobres "resultan más perjudicados por la recesión económica,
dependen más de los servicios públicos y tienen una menor capacidad
para asumir los costos suplementarios derivados del soborno, el
fraude y la apropiación indebida de privilegios económicos".
Desde 1997, el Instituto del Banco Mundial (WBI) ha impulsado una
serie de programas contra la corrupción, incluidos el soborno y los
abusos en su propio sistema de adjudicación de contratos. Por
ejemplo, ha preparado una carpeta anticorrupción destinada a las
empresa, y ha impartido formación a periodistas sobre la forma de
combatir el fraude y otras prácticas delictivas en la vida pública.
"Sólo en la ex Unión Soviética, más de 200 periodistas han sido
asesinados por sus reportajes de investigación sobre funcionarios
corruptos o bandas criminales", informa el WBI en su sitio web site
sobre la corrupción (
http://www1.worldbank.org/publicsector/anticorrupt/index.cfm).
En dos años, el Banco declaró irregulares cerca de 40 contratos,
por una cuantía total de US$ 40 millones. Ahora, publica una lista
de las empresas que por su comportamiento indebido han quedado
excluidas de la adjudicación de contratos. El WBI precisa que el
Banco suscribe cerca de 45.000 contratos al año, por valor de unos
US$ 45.000 millones a US$ 50.000 millones.
Fin de una mala tradición
"Estimamos que la corrupción 'factura' un billón de dólares en todo
el mundo", dice Daniel Kaufmann, Director de Gobernanza Global en
el Instituto del Banco Mundial. El WBI considera que el costo del
soborno equivale a un impuesto de 20%. Pero el Sr. Kaufmann también
observa que se está produciendo un cambio fundamental en la postura
de las empresas de cara al soborno, que ya no es visto como un
aspecto más de todo negocio.
Responsabilidad social de la empresa
Un signo de este cambio de actitud es el anuncio hecho a finales de
enero por un grupo de importantes empresas de ingeniería y
construcción, sector que arrastra a nivel mundial una turbia
reputación en cuanto a su honestidad en materia de contratos. Con
todo, 19 empresas internacionales, con una cifra de negocios anual
de US$ 70.000 millones, se han comprometido a practicar una
"tolerancia cero" ante el soborno, según explicó el Presidente
Director General de Fluor Corporation, Alan L. Boeckmann, en una
sesión interactiva sobre corrupción organizada durante la Reunión
Anual del Foro Económico Mundial, en Davos.
Jermyn Brooks, del Consejo de Dirección de la organización alemana
Transparencia Internacional (TI), dijo que esta iniciativa marca un
cambio de perspectiva. Tradicionalmente, se ha considerado que las
empresas son víctimas de funcionarios corruptos, que reclaman pagos
y tratos especiales a cambio de favores. "Pero cuando alguien
recibe, alguien da", sostiene Brooks. A su juicio, la cuestión que
deben responder las empresas internacionales es: "¿No es hora de
que las empresas asuman un papel de vanguardia en la lucha contra
la corrupción?"
La iniciativa del sector de la construcción y la ingeniería fue
saludada por una destacada dirigente sindical, Anita Normark,
Secretaria General de la Federación Internacional de Trabajadores
de la Construcción y la Madera, que agrupa a unos 10 millones de
personas. La Sra. Normak dijo que estaba "orgullosa" de que las
empresas se pusieran a la cabeza de este movimiento, y esperaba que
otros sectores - como el transporte y la logística - se sumaran al
mismo.
Una "mejora" salarial
Los directivos que participaron en los debates de Davos dijeron que
una de las dificultades de la lucha contra la corrupción era que
muchos funcionarios de países en desarrollo y economías emergentes
recurrían a la corrupción para "mejorar" sus sueldos. Un ministro
de Europa Oriental indicó que a la mayoría de los organismos
públicos les resultaba imposible ofrecer una alternativa
equivalente al "ingreso" que los funcionarios obtenían del
soborno.
Un empresario que afirmó practicar la "tolerancia cero al soborno"
explicó que los funcionarios de un país en el que tenía actividades
imponían exigencias adicionales a las empresas internacionales que
pretendían terminar con los pagos no declarados. Otros
participantes dijeron que en los países industrializados existía
también una "cultura de la corrupción", manifestada en el tráfico
de influencias y los acuerdos secretos. Insistieron en la necesidad
de colmar los resquicios legales - como las contribuciones a
partidos políticos, y no a personas, como precio para conseguir
contratos. Carla Cico, Presidenta Directora General de Brasil
Telecom, sostiene que los escándalos recientes han restado
credibilidad a las potencias comerciales, que mal podrían dar
lecciones sobre gobernanza y transparencia a las economías en
desarrollo o emergentes.
Los contratos militares
Desde 1999, está en vigor una convención contra el soborno adoptada
por la OCDE, club de los países más ricos, con el fin de impedir
los pagos ilícitos a funcionarios públicos. Mark Pieth, Presidente
del Grupo de Trabajo sobre el soborno, de la OCDE, afirma que esta
convención ha reducido el tamaño de la "mordida" ilegal en los
contratos militares, que ha pasado de un 15% a un 5%. También cree
que las iniciativas privadas no podrán erradicar la corrupción.
Esta tarea sigue incumbiendo al sector público. Sostiene que los
códigos de buena conducta del sector privado no pueden asegurar el
cumplimiento de las normas ni tampoco ofrecen medios eficaces para
tratar las denuncias. Por tal motivo, la convención puede dar más
"garra" a las medidas de prohibición.
Al presentar el último Índice de Percepciones de la Corrupción, en
octubre de 2003, Peter Eigen, Presidente de TI, declaró: "Seguimos
esperando que alguno de los 35 países signatarios de la convención
interponga el primer juicio por corrupción en sus tribunales." Con
todo, la movilización internacional, las investigaciones de la
prensa y las iniciativas de las empresas están ganando posiciones
contra los adeptos de la corrupción, quienes quisieran que todo
siguiese igual.
Papel de las PYME
¿Qué pueden hacer contra la corrupción los exportadores de países
en desarrollo y economías en transición?
Por ejemplo, podrían examinar el curso que en sus países se da a
las recomendaciones sobre adquisiciones públicas; conseguir la
carpeta anticorrupción del Banco Mundial y difundir su contenido
entre los funcionarios; consultar las disposiciones de la
Convención de la OCDE, ver qué países la han ratificado y hacer
presión para que dichas disposiciones sean incorporadas a la
legislación nacional. Por último, podrían unirse a las iniciativas
empresariales contra el soborno, tomando contacto con entidades
que, como las cámaras de comercio locales, pueden vincularse con
las organizaciones internacionales de coordinación, como la Cámara
de Comercio Internacional.
CCI favorece la transparencia
El fomento de la competitividad exportadora a través de medidas de
transparencia puede revestir muchas formas. Los programas de
promoción de la transparencia en los trámites de aduana, contratos
y tributación son algunos de los muchos medios para ganar eficacia,
reducir la corrupción y elevar la competitividad.
Estas son algunas de las contribuciones que el CCI hace mediante
sus programas de asistencia técnica sobre compras públicas y
aspectos jurídicos del comercio, y en sus propias
adquisiciones:
- En los encuentros "compradores/vendedores" del programa
Comprar a África para África, el CCI pone
en contacto a proveedores de artículos de socorro de países en
desarrollo con compradores de organismos humanitarios
internacionales. Al confrontar a los exportadores con las reglas y
procedimientos en materia de compras de las organizaciones
internacionales y las ONG se ayuda enormemente a mejorar la
transparencia.
Contacto: Osvaldo Agatiello, Coordinador de Programa, Unidad de
Promoción del Comercio Sur-Sur del CCI (agatiello@intracen.org).
- En el marco de un programa conjunto con el Banco Mundial y la
OCDE, sobre Gestión de las Compras
Públicas, el CCI ayuda a los funcionarios y
proveedores de países en desarrollo a comprender y aplicar los
principios y prácticas en este campo, como la rendición de cuentas
y la transparencia.
Contacto: Philippe Helluy, Asesor de Contratación Pública del
CCI (helluy@intracen.org).- El sitio web de Juris Internacional
contiene textos integrales y listas de ratificaciones de los
principales tratados internacionales que tratan de comercio ilícito
y soborno. Los contratos modelo del CCI proponen condiciones
equitativas para todas las partes.
Contacto: Jean‑François Bourque, Asesor Principal de Aspectos
Jurídicos del Comercio Internacional del CCI (bourque@intracen.org).- En sus contratos públicos, el CCI
aplica la reglamentación financiera de Naciones Unidas. Se trata de
ganar transparencia y dar más oportunidades a pequeños proveedores,
inclusive de países en desarrollo. La licitación es el
procedimiento habitual de adjudicación, basada en: cumplimiento de
especificaciones, precios, calidad técnica y aceptabilidad, y
plazos de entrega.
Véase la página web del CCI sobre contratación de servicios y
suministros (http://stage.intracen.org/gsps/about_cpu.htm).Artículos pertinentes deForum de
Comercio
- Compras para la ayuda humanitaria y el desarrollo: Un gran
mercado en pleno crecimiento
- Comprar a África para África
- E‑compras del sector humanitario
- Mejor acceso de las PYME a las compras públicas
- Cómo utilizar los contratos modelo
Consulte estos y otros artículos en el sitio web de
Forum de Comercio (http://stage.tradeforum.org).
PdS
Peter Hulm ha sido Asistente de Redacción de este número de
Forum de Comercio.