© Centro de
Comercio Internacional, Forum de Comercio Internacional - No.
4/2003
El tema es polémico, y muchos de nuestros lectores
ya tienen al respecto opiniones muy firmes, basadas en su propia
experiencia. Para algunos, en el ámbito del comercio internacional
no hay diferencias entre el hombre y la mujer; para otros, ésta se
encuentra en desventaja, y hay que fomentar constantemente su plena
participación; por último, hay quienes suscriben alguno de los
matices entre esos extremos.
Cada día son más las mujeres que entran en la vida activa y que
se afirman, en particular, como empresarias. En Canadá, por
ejemplo, el número de propietarias de empresa ha aumentado en 200%
en los últimos 20 años. En Camerún, las mujeres dirigen el 57% de
las pequeñas empresas y microempresas. Activas en la economía de
todos los países, las empresarias producen bienes y servicios,
crean empleos y son también consumidoras cada vez más importantes
de bienes y servicios destinados a las empresas.
Así y todo, las mujeres siguen estando en neta minoría, ya sea
como empresarias o como administradoras. Y son aún menos las que
operan como exportadoras. Encontrar documentación sobre la
experiencia de estas exportadoras es difícil. Casi todas las
fuentes de información acerca del tema, en particular las que se
consultan fácilmente, se extienden sobre lo que debería ser su
situación ideal, pero dan pocos ejemplos concretos o
recomendaciones en relación directa con el desarrollo
comercial.
¿Es cierto que, por el hecho de ser mujeres, las empresarias
tropiezan con dificultades suplementarias cuando tratan de ampliar
sus negocios mediante las exportaciones? Si quieren acelerar el
cambio, las sociedades deberán dar una respuesta clara y congruente
a esta cuestión fundamental.
Para toda pequeña empresa, el acceso a la financiación, la
información sobre mercados y la capacitación es decisivo. Sin
embargo, las mujeres exportadoras tienen menos acceso a las redes
de apoyo comercial que muchos de los exportadores de sexo
masculino.
Las diferencias pueden observarse también en cuanto al tipo de
asistencia que necesitan. Por ejemplo, la mayoría de las empresas
de mujeres se encuentran en el sector servicios, donde uno de los
medios importantes para crecer es el perfecto dominio de la
formación de redes, lo que permite construir una base de
referencias sobre la clientela.
Los ejemplos descritos en este número, de Sudáfrica, India, Nepal,
Camerún, Nigeria, Canadá y Uganda, nos muestran que la actividad
comercial de las mujeres está mejorando su vida y también la de su
personal, familiares y comunidades. Esas experiencias tienen un
potencial multiplicador favorable a un desarrollo económico
sostenible y a la reducción de la pobreza.
En fin de cuentas, aunque varios aspectos de la cuestión de género
son de índole cultural, las experiencias de muchos países son
sorprendentemente similares. El informe del grupo de trabajo creado
para estudiar la situación de las empresarias del Canadá puso de
manifiesto características muy semejantes a las observadas en
países en desarrollo. "Las diferencias son de matiz", dice uno de
los responsables del informe.
Desde hace algún tiempo, las mujeres de la redacción de
Forum deseábamos explorar este tema y
proponerlo a nuestros lectores. Primero, hablamos con el grupo del
CCI que estudia las cuestiones de género y desarrollo del comercio
y centraliza el intercambio de puntos de vista sobre el tema de las
mujeres, el comercio y el desarrollo. Luego de llevar a cabo
decenas de entrevistas y examinar muchos informes, compilamos una
lista de actividades internacionales en este campo y seleccionamos
los casos de empresas y los informes por país que se destacan en
esta edición de Forum de Comercio.
Esperamos haber contribuido a hacer avanzar el debate sobre las
mujeres y el desarrollo del comercio, y que las recomendaciones,
contactos o conceptos presentados sean utilizados en cursos de
formación, eventos de promoción o programas nacionales de fomento
comercial.
Por otra parte, damos cuenta de los comentarios que suscitó el
artículo sobre los textiles en el número sobre las negociaciones
comerciales (2-2003), y también de las reacciones de los
empresarios de países en desarrollo tras la Conferencia de
Cancún.
Para terminar, en 2004 conmemoramos el40.° Aniversario del CCI (y
de la revista Forum de
Comercio), que celebraremos como corresponde:
consulten el programa. Esperamos que, en el curso de este año,
ustedes puedan conocer mejor al CCI - quiénes somos, qué hacemos -
y nosotros podamos aprender más de ustedes, de sus necesidades y de
la mejor forma de seguir colaborando. Para empezar, les invitamos a
participar en nuestro concurso de fotografía, así que ¡manos a las
cámaras, que esperamos sus creaciones!