Lograr que la inversión propicie el desarrollo a
largo plazo es un reto que se plantea tanto a los países ricos en
recursos como a los de escasos ingresos.
En África, la inversión extranjera directa (IED)
se ha disparado en los 12 últimos meses con una afluencia sin
precedente de US$ 38.800 millones en 2006, es decir, un aumento
26,5% y, todo hace suponer que esta renovación continuará. África
tiene ante sí el reto de aprovechar esta oportunidad para impulsar
las capacidades productivas nacionales y fomentar un mayor
desarrollo humano y económico a largo plazo.
La IED debería utilizarse para crear cuantos vínculos virtuosos
sea posible con la economía nacional estimulando el desarrollo de
infraestructuras y la transferencia de competencias y facilitando
la generación de empresas y empleo nacional, además de ganar
ingresos por exportaciones.
Inversión procedente del Sur
Ese aumento de la IED sugiere que África ocupa una nueva posición,
pero la parte de este continente en los flujos globales sigue
siendo baja y la distribución desigual ya que 10 países reciben
casi 90% del total. Es más, la inversión extranjera se concentró en
minerales, petróleo, gas y otros productos básicos y sólo una
pequeña proporción se destinó a otras actividades con alto
coeficiente de mano de obra donde también es preciso
invertir.
Las fuentes clave de afluencia son cada vez más diversas y
aumenta la inversión procedente del Sur, liderada por la China, la
India, la República de Corea, Malasia y Taiwán (Provincia de
China). Todo ello, junto al enorme crecimiento del comercio entre
Asia y África, puede redundar en beneficio de África si esas
tendencias le permiten desarrollar la infraestructura que tanto
necesita y diversificar sus opciones.
Servicios sorprendentes
Aparte del auge de los productos básicos, que atrae al grueso de la
IED, los flujos restantes se abren camino hacia un conjunto de
ramas de actividad. Los países africanos están disfrutando de los
aumentos de la IED en sectores como telecomunicaciones, banca y
turismo, pero en otros sectores, África no lo está pasando tan
bien.
En algunos países, la industria textil se derrumbó tras expirar
el Acuerdo Multifibras de la OMC a finales de 2004, lo que en gran
medida puso fin a las ventajas que suponían los cupos para los
países africanos. Esta experiencia demuestra la necesidad que tiene
África de reforzar los vínculos entre sus capacidades nacionales de
inversión y producción para crear fuentes de ventajas comparativas
y competitivas a largo plazo, junto con el aporte que pueda
proceder de las preferencias comerciales y la IED.
Hay que evitar el "tirón a la baja"
Entre otras directrices sobre el enfoque equilibrado de la
inversión extranjera figura la de evitar aspectos negativos de la
competencia intrarregional tales como, incentivos excesivos que
puedan traer aparejado un "tirón a la baja". Los incentivos pueden
ser útiles en algunos casos, pero se pueden obtener mayores
beneficios mediante la armonización y la coordinación de las
pertinentes políticas nacionales a fin de crear una potente
sinergia regional.
África también necesita marcos políticos que refuercen la
infraestructura nacional y regional en sectores como el transporte,
la energía y los servicios de comunicación, y que generen empleo y
transferencia de competencias. Dichas políticas ayudarían a
catalizar tanto la inversión nacional como la extranjera y darían
mayor sostenibilidad a esa inversión a largo plazo.
Tanto en sentido literal como figurado, África ocupará el centro
de la escena en el 12.° período de sesiones de la UNCTAD que tendrá
lugar en Accra, Ghana, en abril de 2008 y en el cual se tratarán
éstas y otras cuestiones relacionadas con la inversión, el comercio
y el desarrollo.
Más información en el sitio web de la
UNCTAD
En http://www.unctad.org
busque lo que sigue:
- Inversión extranjera directa
- La IED de los países asiáticos en África: Inicio de una nueva
era de cooperación entre los países en desarrollo
- Desarrollo económico en África (en inglés)
- 12.° período de secciones de la UNCTAD, Accra, Ghana, 2008
La "paradoja de la abundancia"La actual explosión de precios de los productos básicos ofrece
oportunidades prometedoras a los gobiernos africanos de invertir
sus beneficios imprevistos en crecimiento a largo plazo,
diversificación, financiación de inversión nacional y reducción de
la pobreza. En la edición de este año del informe World
Investment Report se examina cómo evitan los países en
desarrollo la proverbial maldición de los recursos o "paradoja de
la abundancia". Se publicará en septiembre de 2007 y se centrará en
la función de la IED en las industrias de extracción.