© Centro de Comercio Internacional, Forum de Comercio
Internacional - No. 2/2005
 |
Photodisc |
Los retos
A menudo, los planes nacionales de desarrollo excluyen
al sector servicios.
Las estrategias de exportación de muchos países en desarrollo se
centran en la producción de bienes, y descuidan las oportunidades
de diversifi car el comercio y crear empleo en los servicios. Los
mercados mundiales para los servicios están creciendo, y ofrecen
posibilidades en los segmentos de la asistencia empresarial, los
servicios profesionales y el turismo, gracias a innovaciones
tecnológicas como las telecomunicaciones, hoy más rápidas y
baratas, y al menor costo de los viajes, que facilitan la
comercialización y la búsqueda de nuevos clientes.
La importancia de los servicios rebasa su propio ámbito, ya que
éstos constituyen la espina dorsal de todo el comercio, inclusive
para los países exportadores de bienes. La competitividad de los
productores agrícolas e industriales y de las propias empresas de
servicios depende de la calidad de la educación, de los servicios fi
nancieros, de la logística y de las telecomunicaciones.
El auge de la exportación de servicios también contribuye al
desarrollo general, pues genera empleos para categorías menos
presentes en las exportaciones tradicionales, como, por ejemplo,
las empresarias o los trabajadores discapacitados que ofrecen
servicios de consultoría. Algunos de los segmentos de servicios
requieren de inversiones de capital reducidas, y su prestación
puede hacerse por internet.
¿Cómo explicar, entonces, la reticencia de los países en
desarrollo y sus empresas? Diversos estudios muestran que unos y
otras tienen capacidad y potencial de exportación en muchos
segmentos. Los servicios aportan al menos el 50% del producto
interno bruto en la mayoría de los países en desarrollo.
El principal escollo es la falta de información. Debido a la
diversidad y fragmentación del sector, la recopilación de datos es
difícil y las estadísticas comerciales, incompletas. Muchos países
en desarrollo están exportando ya servicios, pero las pequeñas
empresas quizás no tienen conciencia de que sus transacciones con
visitantes extranjeros o el suministro de servicios por internet
son formas de exportación.
Las empresas de servicios de los países en desarrollo tropiezan
con la reglamentación de los mercados vecinos y regionales, que
pueden coartar su capacidad para establecer representaciones en
mercados con potencial y llegar a los clientes extranjeros, y por
ende, su crecimiento.
Alcanzar credibilidad en el extranjero es otro reto. Es
frecuente que los países en desarrollo tropiecen con prejuicios
desfavorables en los mercados internacionales. Para mejorar su
imagen, las empresas de servicios de estos países deben dar
prioridad a la mercadotecnia y al control de la calidad.
Las soluciones
- Divulgar el potencial de la exportación de
servicios. Se pueden organizar desde seminarios para altos
funcionarios y empresas sobre las oportunidades del sector, hasta
campañas en los medios de comunicación para informar a los
parlamentarios, círculos académicos e instituciones de apoyo.
- Integrar los servicios en las estrategias nacionales de
exportación. Invertir en sectores con potencial. Mejorar
las estadísticas del comercio de servicios y utilizarlas en la
formulación de estrategias y la sensibilización. Organizar y
coordinar el sector: fomentar redes y alianzas nacionales y
regionales.
- Mejorar el nivel de preparación para exportar
servicios. Dar prioridad a un acceso barato y amplio a las
telecomunicaciones. Mantener niveles de educación elevados para
apoyar las industrias del conocimiento. Favorecer una perspectiva
mundial, que genere una cultura empresarial orientada a la
exportación.
- Ganar credibilidad. Incorporar los servicios
en las estrategias de creación de una imagen de marca nacional.
Promover la certifi cación de la calidad de los servicios. Promover
la oferta agrupada de servicios conexos. Apoyarse en las redes
nacionales e internacionales creadas por las asociaciones del
sector servicios.
- Refl exionar sobre la reforma de las
políticas. Propugnar la transparencia de la reglamentación
nacional y la colaboración con países limítrofes y vecinos para
eliminar obstáculos al comercio de servicios. Estudiar la forma de
mejorar el acceso a la fi nanciación y la libre circulación
transfronteriza de trabajadores.
- Alentar la defensa de los intereses empresariales en
las negociaciones sobre los servicios. Éstas son una
oportunidad para mejorar las normativas nacionales y negociar la
eliminación de los obstáculos al comercio. Hay que celebrar
consultas con las empresas para conocer sus intereses y negociar
prioridades para la mejora del acceso a los mercados.
Contribuyeron a este artículo Doreen Conrad, Natalie
Domeisen, Prema de Sousa y Linda Schmid