Existen más de 50.000 tratados internacionales, 600 de ellos
sobre cuestiones comerciales. Los países en desarrollo, donde se
exige tanto del erario público, ¿por qué deberían ratificarlos y
aplicarlos? Porque algunos son cruciales para cimentar la confianza
del sector empresarial y crear un entorno jurídico seguro que capte
el interés de inversores y fomente el comercio.
Cimentar la confianza del sector
empresarial
Citemos como ejemplo de tratados que cimientan esta confianza la
Convención de las Naciones Unidas sobre el reconocimiento y la
ejecución de las sentencias arbitrales extranjeras (Nueva
York, 1958), instrumento que protege a las empresas de los países
signatarios, pues reconoce la validez de esas sentencias. Por
ejemplo, un árbitro de Singapur tiene la facultad de dictar una
decisión (o "laudo") en un litigio comercial entre una empresa
ugandesa y un exportador chino acerca de una importación de
mercancías. En virtud de esta convención, los activos del demandado
chino podrían ser embargados por un banco de California. Sin ese
tratado, no se podrían tomar medidas semejantes.
Los países que ratificaron los tratados importantes disponen de
un entorno jurídico más seguro para el comercio y, no es casual,
que muchos de ellos sean grandes exportadores.
El simposio organizado por el CCI en octubre de 2005, congregó
por primera vez a las 19 organizaciones que supervisan los
principales tratados comerciales a fin de abordar el cambio de las
normas del comercio internacional. La prioridad de su labor con los
representantes de 50 economías en desarrollo radicó en ayudarles
para que sus países saquen el mayor partido posible de esos
tratados en materias que van del lavado de dinero al transporte
marítimo, pasando por la exención arancelaria de mercancías para
ferias comerciales, la solución extrajudicial de controversias, la
gobernanza y los derechos de patente.
Los participantes en el simposio constataron que las nuevas
normas se establecen de forma bastante dispersa por lo cual, a los
países pobres les resulta aún más difícil estar al día. Se impone
simplificarlas y armonizarlas para que más países puedan
aplicarlas.
El sector empresarial necesita esa armonización que facilite el
flujo de bienes y servicios, lo que se puede lograr mediante
tratados comerciales multilaterales y leyes modelo. Desde el punto
de vista político, cultural y económico, dichos tratados tienen la
ventaja de ser más neutros que los bilaterales, pero los países en
desarrollo tropiezan con dificultades porque hay centenares, muchos
más están en preparación, y otras tantas organizaciones se ocupan
de ellos.
De ahí que necesiten orientación para saber cuales ayudarán
mejor a sus empresas. El CCI estableció la lista de los 205
tratados comerciales más importantes y creó LegaCarta,
sistema basado en la web que permite verificar los tratados
ratificados por cada país y coordinar los esfuerzos nacionales para
decidir qué otros debería ratificar.
Participación en la elaboración de normas
Además de elegir con propiedad los tratados vigentes, es
importante que los países en desarrollo participen en la actual
elaboración de tratados.
Hasta hace muy poco, las organizaciones internacionales se
limitaban a establecer normas comerciales sin considerar cuan
fácil, o difícil, resultaría aplicarlas en los distintos países.
Los representantes de las economías en desarrollo tienen que
aprender a comunicar sus opiniones sobre la futura configuración
del sistema comercial multilateral.
A tales efectos, debemos replantearnos la manera en que se
conciben los tratados comerciales, lo que conlleva nuevas
responsabilidades para todas las partes interesadas.
¿Por dónde empezar?
Creación de un tratado
- Incluso antes de redactar el proyecto, hay que comprobar si el
tratado propuesto se ajusta a las necesidades de una amplia gama de
países.
- Asegurarse que en la elaboración de las normas participe la
mayor cantidad posible de actores (empresarios, académicos,
numerosos países, representantes de distintos ministerios,
etc.).
- Verificar los procedimientos nacionales de ratificación para
evitar demoras. Las organizaciones internacionales pueden promover
la ratificación explicando claramente los beneficios que aporta el
tratado.
- Establecer tratados internacionales que sean simples y
coherentes, evitar duplicaciones y alentar la racionalización o
reagrupación de varios tratados sobre temas afines en un solo
instrumento.
- Contar con la participación de órganos regionales en las
negociaciones porque, en muchos casos, las convenciones
multilaterales se nutren de normas regionales y esas organizaciones
pueden negociar en nombre de sus miembros como un grupo.
Aplicación de las normas
- Los países pueden reforzar la coordinación entre los poderes
ejecutivo y legislativo.
- La aplicación de nuevas normas comerciales puede ser difícil y
onerosa para los países pobres. Ejemplo de ello es la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestres que prohíbe el comercio de
especies del que tal vez dependan los ingresos de importación de
algunos países. De ahí que necesiten ayuda financiera para cumplir
con sus obligaciones, en particular, si sólo pueden alcanzar una
meta a mediano o largo plazo.
Instruir a las futuras generaciones
Hay bastante diferencia entre lo que se enseña en las
universidades y las normas de aplicación más frecuentes. Por
ejemplo, la mayoría de los estudiantes desconoce las normas de la
Cámara de Comercio Internacional sobre "demanda de garantías"
(medios de obtener financiación) que se aplican a todo el comercio
e incluso la Convención de Viena, tratado básico sobre contratos de
compraventa internacional de mercaderías, se enseña muy poco a
pesar de lo mucho que se utiliza.
Participantes
- Dirigentes de los sectores público y privado interesados en
mejorar el marco regulador y la promoción comercial, entre ellos,
funcionarios de ministerios de comercio, finanzas, asuntos
exteriores y justicia.
- Representantes de cámaras de comercio y organizaciones de
promoción comercial.
- Abogados, profesores y expertos de Derecho Mercantil
Internacional.
- Representantes de instituciones regionales e internacionales y
organizaciones que se ocupan de normas del comercio
internacional.
Órganos de los principales tratados comerciales
− Banco Mundial
− Cámara de Comercio Internacional
− Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional
− Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa
− Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado
− Instituto Internacional para la Unificación del Derecho
Privado
− Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el
Delito
− Organización para la Armonización del Derecho Mercantil en
África
− Organización de Aviación Civil Internacional
− Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura
− Organización Intergubernamental para los Transportes
Internacionales por Ferrocarril
− Organización Marítima Internacional
− Organización Mundial de Aduanas
− Organización Mundial del Comercio
− Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
− Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
− Secretaría del Convenio de Basilea
− Secretaría de las Naciones Unidas
− Unión Internacional de Transporte por Carretera
Para mayor información, consultar http://www.legacarta.net o
dirigirse a Jean-François Bourque, Asesor Principal del CCI en
Aspectos Jurídicos del Comercio Internacional: bourque@
intracen.org
Aportes de N. Domeisen, D. Rienstra y M. Vittori.