40 años creando capacidades para comerciar
En 2004, el CCI celebró su 40.o aniversario, lo que fue una
buena ocasión para refl exionar sobre la experiencia pasada y afi
nar nuestra visión del futuro, refl exión que expusimos en dos
publicaciones especiales: El CCI presenta: Semblanzas del
desarrollo del comercio y El CCI habla de los retos del desarrollo
del comercio. Estas publicaciones han suscitado una respuesta
sin precedentes de la parte de nuestros asociados de todo el mundo
y han allanado el camino a la defi nición de una nueva perspectiva
y nuevos métodos para la revista Forum de
Comercio.
A juicio del CCI, crear capacidades nacionales para comerciar es
la única vía para lograr resultados sustanciales y duraderos.
Nuestros proyectos y programas tienen que diseñarse, aplicarse,
controlarse y evaluarse sin perder de vista esta línea de acción
primordial. El CCI está perfectamente capacitado para ayudar a los
países a incrementar su potencial para abastecer los mercados
mundiales. Para ello cuenta con 40 años de experiencia, un rico
acervo de competencias técnicas, instrumentos de probada efi cacia
en relación a los costos y programas bien focalizados.
Un buen comienzo en 2005
En el primer trimestre de 2005, el CCI avanzó en distintos
frentes. En primer lugar, el Marco Integrado (MI) dio un gran paso
adelante con la puesta en marcha de nueve proyectos que aportan
respuestas a las necesidades urgentes de los países menos
adelantados (PMA). El CCI prevé iniciar otros cinco proyectos en
los próximos meses. Las nuevas disposiciones administrativas del
Fondo Fiduciario del MI le permiten conseguir resultados acordes
con sus expectativas, tanto en términos de cambios de políticas
como de un mayor apoyo técnico concreto. La Comisión Blair para
África recomienda que el MI se extienda a todos los países
africanos de bajos ingresos, y que el Programa Integrado Conjunto
de Asistencia Técnica (JITAP), del CCI, la UNCTAD y la OMC reciba
un respaldo continuo. El CCI apoya plenamente esta propuesta.
En segundo lugar, también se lograron progresos en el marco del
Fondo Fiduciario para Asia, iniciado conjuntamente con la Comisión
Europea en septiembre de 2004. Se aprobaron cinco proyectos y se
adelantaron otros cuatro. El Fondo, con su procedimiento acelerado
de aprobación de proyectos para la asistencia técnica a corto
plazo, podría servir de modelo en otras regiones en desarrollo.
Otro momento destacado fue la firma del acuerdo entre el CCI y
el Centro para la Promoción de las Importaciones (CBI), de los
Países Bajos, sobre la renovación de sus métodos de cooperación.
Con una contribución fi nanciera considerable del CBI, ambas
organizaciones unirán sus competencias técnicas respectivas para
generar mejores resultados y un impacto más amplio.
En cuanto a la ejecución de proyectos, a fi nales de marzo de
2005 el CCI había gastado algo más de US$ 5 millones, frente a US$
4,1 millones por esa misma fecha el año anterior. En este aumento
infl uyeron el ritmo de ejecución más acelerado del JITAP y el
inicio de varios proyectos del MI. Para 2005, el CCI prevé un
aumento de la tasa de ejecución de 10%, acorde con su método de
crecimiento gestionado, cualitativo y cuantitativo.
Una perspectiva de futuro
El CCI considera que, debido a su limitación de recursos, es más
provechoso concentrar esfuerzos en ámbitos que están directamente
relacionados con sus ventajas y donde el impacto puede ser óptimo:
la promoción de equipos nacionales de desarrollo del comercio, con
participación pública y privada; la diversifi cación del comercio
hacia segmentos con gran potencial para los países en desarrollo y
las economías en transición, y el aumento de la competitividad de
las empresas.
El CCI también cree que ha llegado el momento de explorar nuevos
territorios para el comercio Sur-Sur y extender sus programas hacia
los pobres y los habitantes de zonas rurales, sin perder jamás de
vista la necesidad de crear capacidad nacionales para
comerciar.
Alianzas público-privadas. A juicio
del CCI, la cooperación entre los sectores público y privado es la
única vía para lograr avances sostenidos en el desarrollo por medio
del comercio. A pesar de la fragilidad del sector privado en
algunos países, su asociación efectiva con el sector público es un
requisito indispensable para el desarrollo económico. El diseño y
la gestión de estrategias efi caces de desarrollo del comercio a
nivel nacional y sectorial, y su incorporación como parte
integrante de las estrategias mundiales que tienen por objeto la
realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sólo son
posibles si estos dos sectores aúnan sus fuerzas. En 2004, el CCI
ayudó a 12 países a forjar tales alianzas. Gracias a sus
instrumentos y a su amplia red de expertos en el terreno, el CCI
confía en que podrá extender ese apoyo a muchos otros países. Las
negociaciones comerciales multilaterales son otro campo en el que
la alianza de los sectores público y privado es una condición
sine qua non para salir adelante. El CCI ayudó a más de 50
países en este ámbito, y sus reacciones confi rman que esa ayuda
contribuyó a mejorar la calidad del diálogo empresas-gobiernos con
respecto al sistema mundial de comercio.
Diversificación del comercio. En el
lado de la oferta de la ecuación comercial están apareciendo nuevas
oportunidades para el mundo en desarrollo. El CCI puede y debe
hacer más en el campo del comercio de servicios, y especialmente en
los servicios para empresas y el turismo. También se propone
estudiar el potencial de los medicamentos genéricos, la
biodiversidad y otras exportaciones medioambientales. El CCI está
analizando el potencial exportador de los segmentos culturales.
Gracias a la riqueza de sus tradiciones ancestrales, los países en
desarrollo tienen mucho que ofrecer.
Las actividades del CCI sobre el comercio Sur-Sur se
han centrado hasta ahora en algunas zonas específicas. Hoy es
oportuno aplicar sus metodologías en otras regiones. Se estima que,
en la próxima década, el crecimiento del comercio vendrá
principalmente de Asia y América Latina. Convendría que las
pequeñas empresas de África, los Estados Árabes y las economías en
transición se interesen desde ya por estos mercados? ¿Qué puede
hacer el CCI para ayudarles? ¿Deberían las pequeñas empresas unir
fuerzas para implantarse en los prometedores mercados de la salud,
la educación, los bienes humanitarios u otros?
Competencia internacional.
Para imponerse con cualquier producto o servicio en cualquier
mercado, las empresas de las economías en desarrollo y en
transición tienen que ser competitivas a nivel internacional. El
acceso a los mercados es importante, pero no basta. Además, hay que
producir mercancías y servicios competitivos y tener capacidad para
exportarlos. Los países necesitan empresas competitivas, dinámicas
e ingeniosas.
El CCI seguirá cooperando con su extensa red de
asociados en distintos países, para ofrecer a las pequeñas empresas
unos instrumentos y servicios de perfeccionamiento empresarial,
capacitación y asesoramiento eficaces, accesibles y abordables.
Prioridad a la eficiencia
El CCI quiere mejorar la transparencia,
responsabilidad y eficiencia de su gestión. Con tal fin, procurará
integrar más cabalmente en sus actividades y en su cultura
institucional la metodología de gestión basada en los resultados.
También seguirá perfeccionando sus procesos operativos, establecerá
un plan de capacitación a largo plazo, renovará sus políticas de
contratación y colocación, y adoptará un nuevo sistema de
presupuestación y control de proyectos.
Todos los altos directivos del CCI se acogerán a la
jubilación en los próximos 18 meses. La promoción de un nuevo
equipo animado por ideas originales, que contará con la solidez y
la experiencia del actual cuerpo de expertos y mandos medios, así
como con la dedicación de todo el personal de la institución,
debería aportar al CCI una energía sostenida en su búsqueda de
excelencia. Esperamos confiados el momento de transmitir nuestros
mandatos a mujeres y hombres dinámicos, y necesitamos la ayuda de
todos ustedes para encontrarlos. Es hora de avisar a sus
respectivos países que buscamos promotores del comercio bien
experimentados que estén dispuestos a competir por estos cargos y
venir a Ginebra a dirigir los destinos del CCI en un nuevo capítulo
de su historia.
Los desafíos que nos esperan
Al cabo de cinco años de crecimiento acelerado de la
ejecución de proyectos, 2004 fue un año de consolidación. Además de
las actividades desarrolladas en 133 países, el CCI dedicó
esfuerzos especiales a forjar nuevas alianzas estratégicas, afinar
su modus operandi y mejorar la comunicación con sus
asociados.
Los cuatro retos más importantes del CCI en 2005 serán
la captación de los mejores candidatos para integrar el nuevo
equipo de dirección, la ampliación de las actividades en los
distintos segmentos del CCI, sin caer en la trampa de la ocupación
excesiva de sus recursos humanos, el establecimiento de una mayor
sinergia entre nuestros programas e instrumentos, y el logro de un
crecimiento gestionado, apoyado en la transferencia planificada y
puntual de los fondos de los donantes.
Por último, el CCI tiene la gran suerte de ser una de
las tres agencias con sede en Ginebra especializadas en aspectos
complementarios del comercio internacional, y de mantener
excelentes relaciones con la UNCTAD y la OMC. Esta sólida base
técnica, sumada al compromiso del personal del CCI y al firme apoyo
de sus donantes, da cuerpo a una magnífica alianza que lucha contra
la pobreza por medio del comercio.
Este artículo está basado en la alocución del Sr.
Bélisle ante la 38.a reunión del Grupo Consultivo Mixto del Centro
de Comercio Internacional.