Una nueva publicación del ITC marca una nueva hoja de ruta para aumentar la participación de las mujeres en el comercio internacional
Una nueva publicación del Centro de Comercio Internacional ofrece nuevos datos basados en pruebas y propone soluciones políticas para aumentar la participación de las mujeres en el comercio mundial, lo que contribuiría a conseguir economías más prósperas, así como una sociedad más sana y formada.
Abriendo Mercados para Mujeres Comerciantes se basa en estudios de caso y otros datos relevantes, entre los que se incluyen los resultados de una encuesta reciente realizada por el ITC, para presentar una hoja de ruta de actuación, fundamentada en datos más exhaustivos, políticas comerciales, iniciativas de contratación públicas y privadas, un entorno empresarial más favorable, servicios financieros y derechos de propiedad.
La publicación, presentada en el primer Foro Internacional de Mujeres Empresarias, celebrado el 14 de diciembre en Nairobi en paralelo a la Conferencia Ministerial de la OMC, ofrece un panorama general sobre la prevalencia de las empresas en propiedad de mujeres en los países en desarrollo.
El informe explica cómo los obstáculos normativos y culturales tienen un impacto desproporcionalmente negativo en las mujeres, y examina las perspectivas internacionales que pueden tener las empresas que éstas dirigen. Por ejemplo, el hecho de tener un acceso limitado a fuentes de financiación, terreno, información y redes de conexión profesionales hacen que los negocios en propiedad de mujeres sean de menor envergadura y menos productivos que aquellos de la competencia que están liderados por hombres. Tener empresas de menor tamaño implica que los costos fijos relacionados con el comercio, como los que están asociados a determinadas regulaciones y otras medidas no arancelarias, afectan de manera especial a las compañías en propiedad de mujeres.
Esta publicación examina iniciativas llevadas a cabo por gobiernos, instituciones de apoyo al comercio y la inversión, organizaciones no gubernamentales y multinacionales, con el objetivo de facilitar la integración de las empresas lideradas por mujeres en las cadenas de valor internacionales. Dichas iniciativas suelen girar en torno a la formación y el desarrollo de capacidades, así como a la mejora del acceso a terrenos, financiación, redes e información de mercado. Otra de las herramientas a menudo utilizadas por los gobiernos y las empresas privadas es emprender esfuerzos para aumentar la proporción de contratación de empresas en propiedad de mujeres.