Construir una vivienda y enviar a los niños a la escuela gracias al café

Anne Chepkoech representa a tres grupos de mujeres del sector del café en Kenya. Aquí puede leer, en sus propias palabras, cómo convertirse en empresaria del sector del café mejoró su vida, así como la de sus padres y hermanos.

¿Por qué decidió convertirse en empresaria?

Procedo de una comunidad de agricultores. Mis padres plantaban tanto té como café y yo pude ir a la escuela por los ingresos que generaban estos productos básicos. Es increíble ver cómo los agricultores son capaces de enviar a sus niños a la escuela gracias a su propio esfuerzo.

¿En qué sentido ha cambiado su vida y la de la gente que le rodea?

Soy la mayor de 10 hermanos. Tras ir a la escuela y encontrar trabajo, he podido enviar a la escuela a todos mis hermanos. Seis de ellos han ido a la universidad y tienen un puesto de trabajo. Tienen buenos trabajos. La última acaba de terminar la escuela secundaria e irá a la universidad porque es la mejor estudiante del distrito.

Al hacerme empresaria, pude apoyar a mis padres y ayudarles a construir una casa mejor. Tenían una casa semipermanente de madera pero con el dinero que gané pude construirles una casa de ladrillos con cuatro habitaciones y un tanque de agua que acumula 60.000 litros de agua durante las lluvias fuertes, por lo que nunca más tendrán que ir al río a recoger agua. Nunca habían sido tan felices.

¿Qué le gustaría que la gente sepa?

Me gustaría trabajar y hacer negocios con otras mujeres porque creo que las mujeres pueden marcar una diferencia. Cuando educas a una mujer se puede decir que educas a toda su familia.