© Centro de
Comercio Internacional, Forum de Comercio Internacional - No.
2/2004
 |
La Conferencia
examinará tres temas transversales del debate sobre comercio y
desarrollo: la reducción de la pobreza, las cuestiones de género y
las industrias creativas. |
El comercio mundial ha tenido un rápido
crecimiento en las dos últimas décadas. En 2003 fue de 4,7%, y la
UNCTAD estima que llegará a 7% en 2004. Esta tendencia también se
da en muchos países en desarrollo.
No obstante, sólo una pequeña parte de dichos beneficios llega a
la mayoría de los países en desarrollo. Por ejemplo, la
participación de los países menos adelantados (PMA) en el comercio
internacional pasó de 1,7% en 1970 a 0,6% en 2002.
Resultados desiguales
Buena parte de las desigualdades se derivan del tipo de comercio
predominante en cada país.
- Los bienes y servicios con alto valor
añadido - en especial los que contienen un alto
coeficiente tecnológico y de conocimientos - pueden aumentar los
ingresos comerciales, como lo han mostrado espectacularmente
algunos países de Asia Oriental. Su índice de pobreza se redujo en
40% en los años 1990, mientras que el producto interior bruto (PIB)
por habitante se triplicó en los últimos 20 años, según los
Indicadores del Milenio de Naciones Unidas.
- Los productos básicos se encuentran
en el otro extremo de la escala, ya que son sumamente vulnerables a
las fluctuaciones de precios y los choques externos.
- Los productos manufacturados con alto coeficiente
de mano de obra se sitúan en una zona intermedia;
aunque suelen ser competitivos, tienen bajo valor añadido y pueden
suscitar una "carrera hacia el fondo".
- La exportación de servicios genera
algunas de las utilidades más cuantiosas, lo que ha permitido que
varios países reduzcan considerablemente su nivel de pobreza. Según
un estudio preparado por la UNCTAD para la Conferencia de São
Paulo, los servicios contribuyen ahora con cerca del 50% del PIB de
los países en desarrollo (68% en los países desarrollados), y su
comercio representa el 16% del comercio total y el 23% de la
participación de estos países en el total mundial de exportación de
servicios. Los servicios generan cerca de la mitad del empleo en el
sector formal.
Sin embargo, los PMA tienen una participación infinitesimal (0,4%)
en la exportación de servicios, inferior a sus importaciones (1%
del comercio total de servicios). Los PMA y casi todos los países
en desarrollo son importadores netos de servicios.
Una forma de reducir esta brecha consiste en exportar más
servicios, para lo cual disponen claramente de una ventaja
comparativa: su gran disponibilidad de fuerza de trabajo,
concretada sobre todo en el desplazamiento temporal de "personas
físicas" (el llamado "modo 4" del Acuerdo General sobre el Comercio
de Servicios).
Más allá de Doha
El movimiento de personas físicas - junto con el "trato especial y
diferenciado" para los países en desarrollo en ámbitos como los
acuerdos comerciales, el acceso a mercados y los productos básicos,
por ejemplo - es uno de los factores esenciales para el éxito de la
serie de negociaciones de Doha. Si Doha logra imponer el desarrollo
como objetivo fundamental del comercio mundial, contribuirá a la
realización del Objetivo de Desarrollo del Milenio de crear "un
sistema multilateral comercial y financiero abierto, equitativo,
basado en normas, previsible y no discriminatorio".
Alentar el comercio Sur-Sur
Aunque por ahora sólo representa algo más del 10% del comercio
mundial total, el comercio Sur-Sur está creciendo a un ritmo de 11%
anual, y ya constituye cerca del 43% del comercio total de los
países en desarrollo. Como ha dicho el Presidente de Brasil, Luiz
Inácio da Silva, está apareciendo una "nueva geografía comercial y
económica".
Sembrar hoy para cosechar mañana
Según Rubens Ricupero, Secretario General de la UNCTAD, "al
fomentar el desarrollo en todo el mundo, el sistema multilateral de
comercio puede dar a todos los países la capacidad de captar
mayores beneficios. Para contar en el futuro con mercados pujantes
en los países en desarrollo, hay que impulsar ahora su
crecimiento".
Globalización y estrategias de desarrollo
Las experiencias más exitosas en la aplicación de estrategias
nacionales de desarrollo nos enseñan lo siguiente:
- El aumento rápido y sostenido de las inversiones puede
transformar la estructura económica, con una reducción relativa del
sector primario en beneficio de la manufactura y los servicios, y
elevar progresivamente la productividad.
- El aumento sostenido de las inversiones no puede lograrse sólo
con las fuerzas del mercado y las inversiones extranjeras directas;
el Estado debe tener una participación activa.
- Los gobiernos nacionales también deben favorecer el crédito,
crear un marco jurídico favorable a la actividad empresarial,
levantar infraestructuras y promover la capacitación de la fuerza
de trabajo.
- Al mismo tiempo, los acuerdos comerciales y financieros
regionales y las mejoras en la infraestructura regional pueden
impulsar el crecimiento y crear mercados más grandes, reduciendo la
dependencia con respecto a los mercados tradicionales.
Erica Meltzer es Oficial de prensa de la UNCTAD. Artículo
basado en la carpeta de prensa preparada para la UNCTAD XI.
En el sitio web de la UNCTAD (http://www.unctad.org) se pueden
consultar todos los documentos disponibles en línea y más
antecedentes sobre la UNCTAD XI.