Masa crítica de las exportaciones.
Los países en desarrollo no sujetos a restricciones contingentarias
deberán afrontar una fuerte competencia a la que no estaban
habituados. Para aquéllos que en la actualidad no exportan en
cantidades significativas será aún más difícil implantarse o
conservar su lugar en los mercados mundiales, y la masa crítica de
las exportaciones se convertirá en un aspecto decisivo. En efecto,
los grandes compradores internacionales no suelen abastecerse en
países que tienen pocas empresas proveedoras activas en el mercado
mundial.
Los retos de la nueva realidad
comercial
A medida que el sector de los textiles y las prendas de vestir
se vaya integrando plenamente en la OMC/GATT, las empresas y los
países que primero se adapten a las dificultades del nuevo mercado
estarán mejor armados para afianzar sus posiciones. Los resultados
puramente económicos y la buena gestión de las ventajas
competitivas contarán mucho más que antes. A continuación, nos
referimos a los pautas, tendencias y principios que probablemente
predominarán en este nuevo mercado:
Mercados en expansión
Al desaparecer las limitaciones cuantitativas al comercio, el
mercado se ampliará y surgirán nuevas posibilidades de
implantación. En un contexto de competencia cada vez más intensa, y
de posible desaceleración del crecimiento en Europa, América del
Norte y el Japón, están surgiendo nuevos mercados en los países de
altos ingresos de Asia Sudoriental y también entre los sectores de
ingresos elevados y medios de los países en desarrollo de mayor
tamaño. Estos nuevos mercados serán metas importantes para los
futuros productores de vestido.
Mercados que desaparecen
A corto y medio plazo, Europa y América del Norte seguirán
siendo los mercados más importantes para las prendas de vestir, con
dos tercios de las importaciones mundiales. Sin embargo, la
supresión de los contingentes implicará para muchos países pequeños
la pérdida de sus mercados garantizados. Según estudios del
Departamento de Comercio de Estados Unidos, citados en su informe
al Grupo Parlamentario sobre la industria textil, los principales
compradores reducirán a la mitad el número de países proveedores
para 2005-2006, y a un tercio para 2010. El reto que se plantea es
cómo seguir siendo un proveedor importante para los
compradores.
Baja de los precios
Desde 1996, en los Estados Unidos se ha registrado una baja
continua de los precios de los textiles y prendas de vestir
importados. Esta tendencia, que también se ha observado en Europa,
Japón y muchos otros mercados, debería mantenerse al calor de las
actuales condiciones de sobreabastecimiento y liberalización, lo
que podría acarrear un deterioro en la relación de intercambio de
los países en desarrollo.
Mosaico de acuerdos
Dando curso al ATV, los principales países compradores han
acordado concesiones específicas que reconocen las ventajas
comparativas de algunos países. Esta tendencia se ha traducido en
una regionalización del comercio de textiles y prendas de vestir, y
en la aparición de un complejo mosaico de acuerdos sobre comercio
internacional. Esto explica las grandes dificultades que las
pequeñas y medianas empresas (PYME) de países en desarrollo que
exportan prendas de vestir tienen para determinar si son o no
competitivas frente a los grandes exportadores. Al ir
desapareciendo los contingentes, se han multiplicado las
concesiones, con lo que el comercio se ha hecho mucho más
complicado que antes.
Derechos antidumping y derechos
compensatorios
Es probable que aumente la aplicación de derechos antidumping y
derechos compensatorios, lo que será una real amenaza para los
países en desarrollo exportadores. Las medidas antidumping podrían
reducir drásticamente los beneficios de la liberalización, debido a
su falta de transparencia y previsibilidad. El mero anuncio de la
posible apertura de investigaciones puede "enfriar el entusiasmo"
de los compradores y hacer que éstos se abstengan de cursar pedidos
de exportación ante la incertidumbre sobre la cuantía de los
posibles derechos antidumping.
Mientras que los países en desarrollo y círculos de expertos
manifiestan su preocupación, los industriales de Estados Unidos y
la UE, por intermedio de sus grupos de presión, reclaman la
aplicación de estos derechos, ya que consideran que muchos
productos se exportan a precios de dumping. Para conocer estudios
de caso sobre la forma en que las medidas antidumping han afectado
las exportaciones de textiles y prendas de vestir de los países en
desarrollo, consulte el sitio web del International Textiles and
Clothing Bureau (http://www.itcb.org).
Más controles aduaneros
Los fabricantes de textiles y prendas de vestir son objeto de
controles aleatorios por los servicios de aduana, con el fin de
evitar las operaciones de reexpedición. Si una empresa no presenta
la información solicitada, los servicios de aduana la excluyen
automáticamente de la lista de empresas autorizadas a exportar
mercancías hacia los Estados Unidos o la UE. Se prevé un aumento de
las visitas de inspección de productos hasta 2005. Por otra parte,
las medidas de seguridad más estrictas aplicadas desde el 11 de
septiembre de 2001 también podrían perjudicar las exportaciones de
los países en desarrollo.
Aparición de normas éticas
La utilización de trabajo infantil es un problema que preocupa
al conjunto de los mercados. Numerosas organizaciones no
gubernamentales, los medios de comunicación y los sindicatos se han
movilizado para erradicar su explotación en la fabricación de
prendas de vestir, sensibilizando a las principales categorías de
consumidores. También están ejerciendo presión sobre los
compradores internacionales a fin de que estos exijan un
abastecimiento "éticamente correcto". Los grandes compradores y
grupos de distribución han respondido introduciendo códigos de
conducta empresarial. Estas normativas de carácter ético se están
imponiendo a todos los proveedores de países en desarrollo, e
incluso a los subcontratistas. Los grandes compradores
internacionales aplican rigurosamente estas normas, ya que no
pueden permitirse tener "mala prensa" en este plano.
¿Es el ecoetiquetado una nueva barrera?
Los productores de textiles y prendas de vestir de países en
desarrollo se ven cada vez más obligados a acatar los requisitos de
ecoetiquetado. Éste sirve primordialmente para la comercialización
orientada hacia mercados especializados. Se teme que el acceso a
los mercados de los países desarrollados se reduzca
considerablemente si los consumidores impulsan campañas de boicot
de los productos que no lleven ecoetiquetas, y si los industriales
nacionales proteccionistas emprenden campañas publicitarias
agresivas. Pero sobre todo hace falta mayor transparencia para
asegurar que las ecoetiquetas no se conviertan en una nueva barrera
comercial.
Cómo prepararse para el nuevo
mercado
Es posible que los cambios en el sector de los textiles y las
prendas de vestir traigan consigo más riesgos y dificultades que
nuevas oportunidades, en particular para los exportadores más
pequeños de los países en desarrollo y economías en transición. Hay
que prepararse cuidadosamente para controlar dichos riesgos y tomar
iniciativas de captación o conservación de mercados.
Desarrollar aplicaciones digitales.
Éstas pueden utilizarse no sólo para la venta, sino también para
intercambiar información entre redes digitales, en cualquier nivel
de la cadena de abastecimiento. Estas aplicaciones facilitan el
suministro y la gestión de la cadena de abastecimiento, la
planificación de la producción, el diseño y la integración hacia
adelante, incluidas las ventas por internet. Su objetivo principal
es incrementar la flexibilidad y acortar la cadena de valor en
general, reduciendo así los plazos de comercialización. La adopción
de aplicaciones digitales indica también que la empresa es
competitiva y está dispuesta a adaptarse a las exigencias del
mercado.
Cómo puede ayudar el CCI
Para afrontar los nuevos retos, el CCI ha reformulado su enfoque
de la asistencia técnica en el sector de los textiles y las prendas
de vestir. En una reunión de un grupo de expertos, en el marco del
Foro Ejecutivo del CCI, 2002, industriales y altos funcionarios de
varios países en desarrollo productores de textiles y prendas de
vestir convinieron en que era preciso proponer con urgencia
respuestas a las dificultades del sector, a fin de asegurar la
viabilidad de las exportaciones futuras, en especial las de los
países menos adelantados y los países en desarrollo más pequeños.
Las posibles soluciones analizadas entonces se usaron luego en la
formulación del nuevo enfoque integrado del CCI para el sector de
los textiles y prendas de vestir. El CCI está aplicando un enfoque
sectorial holístico, conforme a las necesidades de los fabricantes
de textiles y prendas de vestir de los países en desarrollo que
desean seguir operando después de 2005.
Este nuevo enfoque comprenderá síntesis informativas sobre la
supresión progresiva del sistema de contingentes y sobre los
problemas futuros de competitividad, junto con un programa más
amplio de prestación de servicios de asesoramiento y capacitación
centrados en la competitividad sectorial. El CCI ayudará a preparar
los planes de acción de los países en desarrollo, aplicando el
enfoque de la cadena de valor. Los países podrán poner en práctica
dichos planes de acción por sí solos o en el marco de proyectos de
asistencia técnica. Cada plan de acción incluirá un mecanismo de
evaluación comparativa de rendimiento de mercado, soluciones sobre
fuentes y cadenas de aprovisionamiento, medidas para desarrollar
mercados, aumentar la productividad, perfeccionar capacidades de
diseño y seguir las tendencias de la moda, así como aplicaciones
digitales personalizadas.
Para ayudar a las PYME del sector de las prendas de vestir a
contrastar su rendimiento competitivo con el de otras empresas, el
CCI ha creado un instrumento de evaluación comparativa denominado
THE FIT. Este instrumento compara el rendimiento de una empresa
dada con respecto al de un grupo de empresas nacionales e
internacionales, respetando su confidencialidad. Al detectar las
ventajas y debilidades relativas, THE FIT ayuda a las empresas
participantes a definir sus prioridades de acción en distintos
campos con el fin de mejorar su competitividad.
En 2002, el CCI ayudó a Camboya, Lesotho, Malawi y Nepal a
preparar sus planes de acción. Participaron en su elaboración todos
los interlocutores nacionales interesados de los sectores público y
privado. Los planes de acción están listos para su aplicación, y
los países buscan ahora asociados dispuestos a financiar las
actividades correspondientes.
En 2003, el CCI ayudará a Cuba, El Salvador, Kenya, Madagascar y
Mozambique a elaborar sus respectivos planes de acción
nacional.
El "factor chino"
China ha sido Miembro de la OMC desde diciembre de 2001, y como
tal disfruta de una serie de ventajas. Entre éstas figuran la
eliminación gradual de los contingentes para 2005, el aumento
automático de los contingentes de acuerdo a lo estipulado en el
ATV, y las disposiciones relativas al coeficiente de crecimiento
aumentado, según las cuales, en virtud del ATV y de la condición de
nuevo Miembro de la OMC, el país goza de las mismas ventajas que
tuvieron los demás países Miembros durante los siete años
anteriores.
Estos cambios han mejorado radicalmente los resultados de China
en los principales mercados importadores. En los Estados Unidos,
por ejemplo, las importaciones de textiles y prendas de vestir
procedentes de China aumentaron en 125% en 2002, tendencia que se
mantuvo en el primer trimestre de 2003. En el mismo período, el
total de las exportaciones chinas de prendas de vestir aumentó en
60%. Los exportadores chinos bajaron sus precios para aumentar sus
partes de mercado. Pudieron hacerlo gracias a que, entre otros
factores, las rentas contingentarias eran reducidas y a que las
empresas chinas aumentaron su productividad invirtiendo fuertemente
en nuevas maquinarias y tecnologías.
El impacto del enorme incremento de las exportaciones chinas ya
es evidente en el mercado japonés, libre de contingentes. En 2001,
el Japón importó de China más de dos tercios de sus necesidades
totales de prendas de vestir, lo que traduce un aumento de 66% en
diez años. La repetición del caso japonés en otros mercados sería
motivo de gran inquietud para muchos países exportadores, y
especialmente para los más pequeños.
Un gran número de fabricantes de ropa de países en desarrollo
conjeturan que los Estados Unidos y la UE tal vez reintroduzcan
contingentes para las exportaciones chinas de textiles y prendas de
vestir, medida posible en virtud del Protocolo de Adhesión de China
a la OMC. Los Miembros de la OMC pueden aplicar medidas de
salvaguardia transitorias específicamente a las importaciones de
textiles y prendas de vestir de China hasta el 31 de diciembre de
2008, en caso de que las exportaciones chinas "amenacen con
obstaculizar el desarrollo ordenado del comercio de esos
productos", sin notificación previa a la Organización. Además, los
Miembros pueden adoptar salvaguardias específicas contra cualquier
producto (inclusive los textiles y las prendas de vestir) hasta
diciembre de 2013 si se producen perturbaciones en el mercado. En
tal caso, tienen que notificar al Comité de Salvaguardias de la OMC
y suscribir un acuerdo con China. Ahora bien, confiar en que dicha
hipótesis se hará realidad es peligroso, por dos razones
principales. Primeramente, si los grandes países importadores
aplican dichas salvaguardias, lo harán sólo para proteger sus
propias industrias nacionales y no las de otros países en
desarrollo. En segundo lugar, China podría considerar la
posibilidad de aplicar represalias si la UE o los Estados Unidos
restablecen los contingentes. Los países lo pensarán dos veces
antes de arriesgar sus posibilidades de exportación hacia el gran
mercado chino.
Para más detalles sobre las actividades del CCI en el sector
de los textiles y las prendas de vestir, diríjase a Matthias
Knappe, Oficial Superior de Desarrollo de Mercados del CCI (knappe@intracen.org).