Estos debates, del 6 al 9 de septiembre de 2003, precedieron la
Quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del
Comercio (OMC). Además de la Secretaría de Estado Suiza para
Asuntos Económicos (seco) y el CCI, auspiciaron
esta actividad el Banco de Comercio Exterior de México (Bancomext),
la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo y
el Centro Neerlandés de Promoción de las Importaciones Procedentes
de Países en Desarrollo (CBI).
Análisis de las estrategias
Participaron un número récord de 54 equipos,
integrado cada uno por un planificador superior del sector público
y un alto representante de los empresarios. Muchos de ellos se
unieron más tarde a las delegaciones nacionales a la Conferencia de
la OMC.
Habida cuenta de la dinámica de las negociaciones en torno al
Programa de Doha, la discusión fue animada y provocadora. Los
equipos hicieron hincapié en la necesidad de que los planificadores
equilibrasen las negociaciones sobre el acceso a los mercados con
un mayor esfuerzo por aumentar la capacidad de la oferta
(equilibrio ausente en la manera en que muchos países enfocan el
desarrollo de la competitividad nacional). Los participantes
reconocieron el fracaso del sector privado como motor de una
promoción eficaz del comercio, lo que era un factor limitante para
la competitividad a largo plazo, coincidiendo así con las
conclusiones de las consultas "Empresas para Cancún", efectuadas
por el CCI. Señalaron que la falta de interés por la formación de
asociaciones entre los sectores público y privado era uno de los
motivos de la poca eficacia de las estrategias. Otro era la
obsesión de los planificadores por la captación de inversiones
extranjeras directas para impulsar las exportaciones, en detrimento
del apoyo a las alianzas exportadores de empresas locales.
Conectar las exportaciones con el desarrollo
El debate más animado se centró en los intentos por
articular - en el marco del proceso nacional de exportación - los
objetivos potencialmente conflictivos de la competitividad y la
eficacia, por una parte, y el desarrollo sostenible y la
repartición de los beneficios, por la otra. Se exploró la cuestión
"En el contexto de competitividad de los mercados internacionales,
¿es realista el concepto de "empresas para el desarrollo" como meta
de la estrategia exportadora?" Se manifestaron convicciones firmes
y contradictorias respecto a que la dimensión de desarrollo sea no
sólo importante, sino esencial como "mejor práctica" en las
estrategias nacionales.
Las delegaciones de los países menos adelantados impulsaron
activamente el debate sobre el concepto y las formas prácticas de
una estrategia exportadora "a favor de los pobres". Sok Siphana,
Secretario de Estado del Ministerio de Comercio de Camboya,
defendió esta visión, apoyado por los empresarios desarrollistas de
sectores tan diversos como el cultivo orgánico de especias y la
producción de aceites esenciales o de asientos para
automóviles.
El turismo
El análisis del turismo como instrumento de exportación y
desarrollo complementó una discusión más amplia sobre los motivos
por los cuales las economías en desarrollo y en transición no
logran aprovechar plenamente su potencial exportador de servicios
empresariales y profesionales. Se abordaron aspectos tan
fundamentales como la forma de gestionar el crecimiento previsto
del turismo receptivo y el turismo al exterior, y también las
presiones competitivas en esta industria mundial. Abrieron el
debate el Secretario de Turismo de México, Rodolfo Elizondo, y el
Secretario General de la Organización Mundial del Turismo,
Francesco Frangialli. Por su parte, Ken Robinson y Wally Olins,
especialistas de renombre internacional en turismo "sostenible" e
imagen de marca nacional, se refirieron a algunos aspectos
decisivos que los planificadores deben abordar.
Competencias digitales
El debate sobre la importancia de las destrezas digitales
para la competitividad de las economías en desarrollo y en
transición, y para la implantación de las pequeñas empresas en el
ámbito internacional fue un momento destacado del Foro Ejecutivo de
2003. Los planificadores deben insistir en la relación que hay
entre la tecnología, el éxito comercial inmediato y la viabilidad a
largo plazo. Se reforzó la idea de que las pequeñas empresas de
países en desarrollo tienen la capacidad de adoptar recursos
digitales para sus transacciones internacionales, no obstante las
limitaciones de su infraestructura nacional, y que las experiencias
positivas son reproducibles.
Revisión de la asistencia técnica
El Foro Ejecutivo concluyó con un debate sobre la forma
en que los organismos de cooperación técnica, como el CCI, deberían
adaptar sus métodos de asistencia a fin de apoyar los objetivos de
la iniciativa "Empresas para el desarrollo". Se presentaron varias
recomendaciones que servirán de base para mantener el diálogo con
los planificadores de las estrategias nacionales y los
donantes.
Un resultado inmediato de las deliberaciones de Cancún fue el
compromiso de trabajar de forma más estrecha e intensa con los
equipos encargados de las estrategias nacionales en la revisión de
los actuales enfoques del fomento de las exportaciones, o en la
definición de nuevas estrategias. Se acordó celebrar una consulta
en Ginebra, en noviembre de 2003, sobre la gestión del proceso de
formulación de las estrategias nacionales de exportación, cuya
elaboración se iniciará, en principio, a comienzos de 2004.
Estas actividades deberían dejar abundantes enseñanzas, que se
examinarán en el Foro Ejecutivo de 2004.
Brian Barclay (barclay@intracen.org) es
Coordinador del Foro Ejecutivo. Para más detalles, diríjase al Sr.
Barclay o visite el sitio web del Foro Ejecutivo (http://www.intracen.org).