Tamaño de los mercados farmacéuticos del
mundo
En el informe Emerging Influence: Industry in
Figures1 de WorldPharma se estima que en 2008, el
valor del sector farmacéutico se cifró entre $EE.UU. 105.000 y
115.000 millones en los mercados emergentes considerados en
conjunto (incluidos Brasil, China, Federación de Rusia, India,
México, República de Corea y Turquía), entre $EE.UU. 287.000 y
297.000 millones en Estados Unidos y entre $EE.UU. 162.000 y
172.000 millones en los cinco primeros países productores de la
Unión Europea (Alemania, España, Francia, Italia y Reino
Unido).
Crecimiento de los mercados en
desarrollo
Aunque el mercado farmacéutico mundial experimentó un
crecimiento moderado en 2008, los mercados desarrollados acusaron
el impacto de la recesión global y regulaciones más estrictas. En
cambio, los países en desarrollo lograron un aumento sustancial de
las ventas. Ese año se previó que la tasa de crecimiento del sector
farmacéutico ascendería de 1%-2% en Estados Unidos, el mayor
mercado del mundo, de 3%-4% en los cinco países de la UE indicados
en el párrafo anterior y que la tasa combinada de los mercados
emergentes sería cinco veces superior, cifrándose en 14%-15%.
Colaboración
Sur-SurLos países en desarrollo establecieron zonas de libre comercio y
acuerdos comerciales centrados en el Sur, entre ellos, el Mercado
Común del Sur en América Latina, el Mercado Común de África
Oriental y Meridional, y el acuerdo trilateral entre Brasil, India
y Sudáfrica. Empresas de varios países en desarrollo comenzaron a
forjar alianzas para operar en sus respectivos mercados. La
información sobre esos vínculos, las oportunidades que presentan y
el eventual alcance de la cooperación en sectores con alto
contenido científico como la biotecnología de la salud, ha sido
escasa. En el estudio también se trató de determinar si la
cooperación se limitaba al comercio o si comprendía iniciativas
conjuntas de investigación y desarrollo, así como otras actividades
de innovación.
A fin de comprender mejor el alcance y las características de la
colaboración Sur-Sur en biotecnología de la salud, la Universidad
de Toronto, con la participación de algunos socios de países en
desarrollo, llevó a cabo una breve encuesta en 467 empresas de
dicha industria en seis países en desarrollo con sectores
biotecnológicos relativamente fuertes: Brasil, China, Cuba, Egipto,
India y Sudáfrica.2 El objeto de la encuesta era saber
si colaboraban con empresas u organizaciones de otros países de
bajos y medianos ingresos y recabar datos al respecto. Respondieron
288 empresas, es decir, el 62% del total.
La encuesta reveló un nivel sorprendentemente alto de
cooperación Sur-Sur, ya que más de una cuarta parte de las empresas
(27%) indicó que trabajaba activamente junto a otros países en
biotecnología de la salud. No obstante, la cooperación Sur-Norte
sigue predominando; más de la mitad (53%) de las empresas indicó
que colaboraba con países desarrollados. Las actividades conjuntas
Sur-Sur se centran principalmente en las últimas etapas de la
comercialización: un 72% mencionó la cooperación en la distribución
y un 34%, en operaciones de marketing. Sólo el 13% de dichas
actividades conjuntas se centra en investigación y desarrollo.
La mayor parte de la cooperación tiene lugar entre los países en
desarrollo líderes en biotecnología de la salud. Las empresas
brasileñas cooperan en forma relativamente intensa con China y
Cuba. Las empresas chinas colaboran sobre todo con la India y las
empresas indias mantienen vínculos frecuentes con Sudáfrica.
Asimismo, Brasil trabaja en asociación con Argentina y Sudáfrica
con Botswana. También es notable la amplia colaboración regional en
materia de comercialización. Por ejemplo, las empresas sudafricanas
mantienen relaciones de distribución y comercialización con más de
20 países africanos, entre ellos, Botswana, Namibia y Nigeria.
Egipto colabora con una decena de países de África y con muchos
países de Oriente Medio en materia de distribución y
comercialización. La India tiene acuerdos de comercialización con
otros países asiáticos como Pakistán y Sri Lanka. Brasil forjó
numerosas alianzas de comercialización con otros países de América
Latina y los países africanos de habla portuguesa. La colaboración
Sur-Sur tiene una doble finalidad: fortalecer los lazos económicos
regionales y potenciar la competitividad mundial de los principales
países en desarrollo, productores de biotecnologías de la
salud.
Las empresas de biotecnología de la salud de Cuba y Sudáfrica,
los países más pequeños de los encuestados, son especialmente
activas en la colaboración Sur-Sur. Sudáfrica ocupa el segundo
lugar en cuanto al número de vínculos de cooperación y Cuba supera
a China. Según resulta, el acceso a los mercados es la motivación
principal, lo que subraya la necesidad de exportar que tienen
dichas empresas para asegurar su viabilidad.
Dificultades de los países en
desarrolloAhora bien, para poder participar en iniciativas de cooperación
Sur-Sur, las empresas deben solventar diversos escollos; las
entrevistas de seguimiento mostraron que les resulta difícil
identificar a socios apropiados de otros países en desarrollo y
poner en marcha mecanismos de colaboración. Encontrar datos
suficientemente detallados sobre socios potenciales es tarea ardua
y también puede serlo cimentar la confianza, sobre todo para
aquellas empresas con capacidad y recursos limitados. Otros
impedimentos mencionados son el tiempo excesivo y el alto costo del
transporte transfronterizo de productos o ingredientes para la
producción. Los esfuerzos de cooperación también tropiezan con
otros obstáculos tales como los requisitos de los sistemas de
reglamentación farmacéutica del respectivo país, la inmadurez de
los sistemas de regulación o la gran diversidad de procesos
regulatorios. Por último, las empresas de países con limitada
capacidad científica señalaron que este problema y la falta de
infraestructura de apoyo coartaban la cooperación orientada al
desarrollo de productos biotecnológicos de bajo costo y subrayaron
que esto último podría aumentar el costo final de los productos,
así como dificultar y enlentecer el intercambio de bienes entre los
colaboradores.
Oportunidades a través de la
colaboraciónAl trabajar juntos, los países en desarrollo utilizan sus
respectivas ventajas para aumentar la disponibilidad de productos
de biotecnología de la salud relativamente baratos en sus mercados.
Por ejemplo, durante el brote de meningitis en África, en 2007, las
empresas de biotecnología de Brasil y Cuba ofrecieron a los países
africanos vacunas a precios asequibles que les permitieron contener
la propagación de la enfermedad. La cooperación entre estos dos
países favoreció la rápida elaboración de una vacuna eficaz en
función de los costos para África y más barata que las vacunas de
las multinacionales. En el África subsahariana se dispone hoy de
tratamientos para la hepatitis, la tuberculosis, el paludismo y el
VIH/SIDA, gracias a los productores de medicamentos genéricos de
China e India. Empresas como Ranbaxy, Shanta Biotechnics y
Holly-Cotec ofrecen alternativas baratas, lo que mejora el acceso a
productos para la salud.
Es evidente que en varios países en desarrollo, la cooperación
Sur-Sur en biotecnología de la salud está pasando de la simple
retórica política a la realidad. Las empresas recurren a la
cooperación Sur-Sur para llegar a mercados no tradicionales y
mejorar su competitividad en materia de biotecnología. La
cooperación Sur-Sur debería figurar en los programas de más
empresas de países en desarrollo. Además, es un medio eficaz de
suministrar productos de salud de menor costo, lo que debería
interesar a donantes, organizaciones internacionales y
organizaciones filantrópicas. Propiciando la colaboración Sur-Sur,
los donantes pueden aprovechar la capacidad de los países en
desarrollo de ofrecer productos más accesibles y útiles a escala
local y ponerlos a disposición de más personas en el mundo en
desarrollo.
1Publicado en inglés, en www.worldpharmaceuticals.net/editorials/015_march09/WPF015_theemerging.pdf
2H. Thorsteinsdóttir y
otros, South-South Entrepreneurial Collaboration in Health Biotech,
en Nature Biotechnology, vol. 28 (2010). pp.
407-416.
Agradecimientos: Los autores agradecen a las empresas
que respondieron a la encuesta y aportaron generosamente pericia y
tiempo. Este proyecto fue financiado por Genome Canada, a través
del Instituto de Genómica de Ontario y el Centro Internacional de
Desarrollo de la Investigación, con apoyo del Centro
McLaughlin-Rotman para la Salud Global, centro académico de la Red
Universitaria de Salud, y la Universidad de Toronto. Halla
Thorsteinsdóttir cuenta con el apoyo de un premio para jóvenes
investigadores de los Institutos Canadienses de Investigación en
Salud.